Las familias crecen más rápido que los negocios. La diferencia en las tasas de expansión del patrimonio y el aumento exponencial de los familiares la hacía notar un especialista en estas materias, Jon Martínez, asesor de varios grupos, hace algunos años: “Una familia que tiene tres hijos, tiene tres hijos cada uno y al poco andar tienes 81 miembros dispuestos a ser parte de la firma”, decía a revista Capital. Los tres mayores y diversificados grupos locales -los Matte, los Luksic y los Angelini- ya están en la transición a la tercera generación. Aún no se retira del todo la segunda, pero la tercera comienza a integrarse a los negocios, con ritmos y posiciones distintas. La segunda generación fueron 10 integrantes. La tercera generación suma ya, en total, entre los tres grupos, 37 integrantes: 21 hombres y 16 mujeres. Los herederos de los Matte Larraín son 10, los de los hermanos Angelini Rossi son siete y los nietos de Andrónico Luksic Abaroa son 20. Hay uno solo menor de edad. La mayor tiene 58 años y el menor, 17.
Y a diferencia de otros grupos, estos conglomerados tienen rubros diversos y amplios. Es una diferencia con otros grupos que han basado su patrimonio en una gran canasta: los Paulmann en Cencosud, los Von Appen en los puertos y las navieras, los Yarur en el Bci.
En el caso de los Matte, los Angelini y los Luksic, los fundadores de los actuales clanes fallecieron en la misma década.
Eliodoro Matte Ossa (1905-2000), quien fundó su patrimonio comprando acciones de la Papelera hasta que tomó su control, tuvo tres hijos: Patricia, Eliodoro y Bernardo. Patricia, socióloga, nunca participó en los negocios familiares, algo de lo cual años más tarde lamentó. Eliodoro y Bernardo, ambos ingenieros, civil el primero, comercial el segundo, se integraron a las empresas familiares a fines de los 70. El primero llegó a ser gerente de CMPC y el segundo estuvo en AFP Summa Bansander y el Bice. Eliodoro fue por años la cabeza visible del grupo y se retiró a los 75 años, en 2021, de la última de las sociedades familiares, Forestal O’Higgins. Bernardo (68) sigue como presidente de Forestal O’Higgins, banco Bice, El Volcán y director de Entel. Es el único activo de la segunda generación.
Andrónico Luksic Abaroa (1926-2005) tuvo cinco hijos de dos matrimonios. Andrónico y Guillermo Luksic Craig y Paola, Jean Paul y Gabrielle Luksic Fontbona. Los tres hombres se incorporaron en épocas distintas a los negocios y el padre distribuyó roles: Andrónico dirigió los negocios financieros, Guillermo, los industriales, y Jean Paul, los mineros. El fallecimiento de Guillermo Luksic, en 2013, a los 57 años, obligó a reorganizar las cosas y Andrónico asumió la presidencia de Quiñenco. A sus 69 años, el mayor de los Luksic encabeza el holding principal y Jean Paul (59), quien tiene registrada residencia en Suiza, encabeza Antofagasta PLC. Paola preside la Fundación Luksic y en 2021 se incorporó como asesora permanente del directorio. Gabrielle participa en la fundación familiar y asesora a Invexans Limited.
Anacleto Angelini Fabri (1914-2007), en cambio, no tuvo descendencia y heredó todo lo que construyó a los dos hijos de su hermano Gino: Roberto y Patricia. Su sobrino, quien nació en 1948 en Ferrara, Italia, comenzó a trabajar en el grupo en 1976 como ingeniero de una planta pesquera en el norte del país. Hoy, a sus 75 años, es el líder indiscutible del grupo: es presidente de Copec y Antar Chile y director de todas las otras firmas.
Los mayores: los Matte
“Un grupo empresarial chileno no quería que sus hijos trabajaran en las empresas de la familia para evitar posibles problemas entre ellos y situaciones de competencia con ejecutivos no familiares. Los hermanos dueños preferían que sus hijos sólo participaran en los directorios de las empresas. Después de entrevistar a cada uno de ellos, pudimos conocer cómo proyectaban sus vidas, qué planes tenían y diseñamos un programa de capacitación y entrenamiento para que fueran buenos directores a futuro”. La descripción es la de un caso real, pero innominado, de una asesoría que relata Jon Martínez en su página web. No especifica a quién se refiere, pero calza con el plan que desde hace 15 años comenzaron a trazar Eliodoro, Bernardo y Patricia Matte. El primero lo decía, con esas mismas palabras, en 2008, cuando el protocolo estaba en diseño: los hijos no competirían por puestos gerenciales y se recluirían en los directorios. Los ejecutivos, además, jubilarían a los 65 años. Y los directores, a los 75.
Hoy el grupo se divide en tres ramas: los tres Matte Capdevila, hijos de Eliodoro; los cuatro Larraín Matte, hijos de Patricia, y los tres Matte Izquierdo, hijos de Bernardo. La mayor de los primos es Patricia Larraín Matte, pedagoga (58). Le sigue Bernardo (56), el más público y visible de los integrantes de la tercera generación de los tres grandes grupos. Fue, además, una excepción a una regla que estaba en diseño: asumió la gerencia general de Colbún en 2005, luego subió al directorio de la eléctrica. Fue presidente de la Sofofa por cuatro años -tras lo cual creó Pivotes- y hoy es vicepresidente de CMPC y Colbún. Es, por así decirlo, la generación 2.5: lo separan 12 años de su tío Bernardo y es 22 años mayor que el menor de sus primos. Y es la excepción al bajo perfil familiar. Su hermano Gabriel (48) estuvo en el directorio de CMPC, pero ahora se radicó en Inglaterra. También ingeniero comercial UC, cursó un máster en Sociología en Londres, antes estuvo en Consejo Nacional de la Cultura y ha invertido en la música. Sus hermanas no están en los negocios, pero sí sus esposos: Juan Carlos Eyzaguirre, casado con Patricia, es director de Bicecorp y Bice, y Andrés Echeverría, casado con la ingeniera comercial Magdalena (53), está en Entel y CMPC Papeles.
Los Matte Capdevila tienen un solo miembro en las empresas: Jorge Matte (41 años), ingeniero comercial de la Unversidad de los Andes, es director de Empresas CMPC. En Colbún y el banco Bice los representa Rodrigo Donoso, el gerente de su family office.
Los Matte Izquierdo están directamente en las dos empresas mayores: el abogado UAI Bernardo Matte (40) en CMPC y el abogado de la UC Francisco Matte (34), en Colbún. El padre está en el Bice.
El protocolo indica que cada rama podrá tener un representante en las empresas. Pero hasta ahora no hay mujeres entre ellos.
Las tres ramas conviven en una gran sociedad holding: Forestal O’Higgins, la matriz de las empresas productivas. Preside Bernardo Matte y en el directorio están Bernardo Larraín y Eliodoro Matte Capdevila (43), más dos externos, Felipe Joannon y Álvaro Fischer.
Pero cada rama, algo que se repite en todos los grupos, tiene sus propios family office. Como dice un especialista, todos siguen juntos en la parte principal del patrimonio común, y abordan por separado negocios nuevos que financian con los dividendos. Es una manera de diversificar, adquirir autonomía y dar espacio a las nuevas generaciones.
Los Larraín Matte tienen Olivo Capital, el que nació en 2016 como continuadora de Rentas Los Olivos. Los Matte Capdevila operan vía Portoseguro, la única sociedad hoy presidida por el ex presidente del CEP, Eliodoro Matte Larraín. Y los Matte Izquierdo, mediante Ecoterra. Todas esas son sociedades de inversión que tienen estructuras formales, gerentes, y los hijos no tienen restricciones para participar.
En los grandes negocios es habitual tener socios. Y ese cruce ocurre entre los grandes grupos. Los Matte los tienen con los Angelini. El grupo tiene el 10,8% de Empresas Copec. Y los Angelini, el 9,58% de la eléctrica Colbún. Pero son solo acciones. Ninguno de los miembros de cada clan participa en los directorios del otro.
Los Angelini
Los hermanos Roberto (75) y Patricia Angelini Rossi (69) tuvieron su primogénito con solo dos días de diferencia. El 3 de enero de 1976 nació Daniela Angelini Amadori, hija de Roberto. El 5 de enero, Franco Mellafe Angelini, hijo de Patricia. Roberto tiene otros tres hijos, Maurizio (46), Claudio (41) y Mario (38). Patricia tuvo otros dos: Maximiliano (37) y Josefina Valdés Angelini (35). Así, en poco más de una década, hasta 1987, nacieron los siete primos.
Cinco de ellos -todos los hombres- han participado en cargos gerenciales de las empresas principales y han cumplido la tradición familiar de comenzar en cargos de segunda o tercera línea para luego ascender. El mayor de todos está en el directorio de Empresas Copec solo desde 2021 y un año antes había ingresado a AntarChile. Pero el arquitecto Maurizio Angelini participa desde hace una década en el directorio de Elemental, la empresa fundada por Alejandro Aravena y en la que Copec tiene el 40%, y en la Inmobiliaria Las Salinas, que pretende levantar un megaproyecto en Viña del Mar. Sus dos hermanos hombres trabajan hoy en Arauco: Claudio es subgerente de estrategia y Mario es subgerente de planificación en Arauco. Daniela es licenciada en literatura inglesa.
El hijo mayor de Patricia Angelini, Franco Mellafe, es director de Arauco desde 2015, pero antes trabajó por 12 años en diferentes posiciones de la forestal. Su segundo hijo, Maximiliano Valdés, ingeniero comercial UC, trabajó en Copec, como cabeza de Wind Garage Copec, pero ahora no tiene cargos en el grupo. Está en el family office.
Todos conviven, igual que los Matte, en el holding que controla todo: Inversiones Angelini, en cuyo directorio están Roberto y Patricia, además de Maurizio, Franco Mellafe y, aquí sí, Daniela Angelini. Además de dos externos, ambos abogados, según documentos de 2023: Manuel Bezanilla, presidente de Arauco y director de Copec, y Arnaldo Gorziglia. Inversiones Angelini tiene un capital que supera los US$ 4.000 millones.
Las dos ramas también tienen sus propios family office.
Roberto Angelini creó hace seis años, en 2017, una nueva sociedad de inversiones en la que aportó la mayor parte del capital, US$ 60 millones, pero en la que se hizo socio de sus cuatro hijos. La llamaron Inversiones Quiane Limitada y en su fundación se estableció un directorio de cinco integrantes, designado por el padre. Cuando fallezca, la mesa tendrá cuatro integrantes que serán nominados por cada uno de sus hijos.
Patricia Angelini formó Inversiones Amarena el mismo 2017 que su hermano. Tiene un capital similar, US$ 54 millones, y participan activamente sus tres hijos, quienes deciden inversiones de venture capital. Hasta ahora han invertido más de US$ 80 millones.
Luksic, los más numerosos
Son, entre los grandes, el grupo familiar más numeroso. En total, son 20 los nietos de Andrónico Luksic Abaroa. Andrónico tiene cinco hijos, todos Luksic Lederer. Guillermo tuvo también cinco hijos, con dos esposas: dos Luksic Puga y tres Luksic Prieto. Jean Paul suma tres, Gabrielle (o Gabriela, como se le conoce) tiene cuatro, entre ellos, el único de los tres grupos que es menor de edad, y Paola tiene tres hijos con Óscar Lería. Ahí se hace una distinción: en su entorno dicen que ella habla de sus cinco hijos, los que incluyen a las dos hijas mayores de su marido, Claudia (45) y Catalina Lería Scarneo (42). Paola Luksic y Óscar Lería se casaron en 1987, cuando ellas tenían ocho y seis años. Ellas también suelen participar en un encuentro anual de la tercera generación, una instancia formativa instaurada desde hace ya tiempo, suspendida por la pandemia. Y son consideradas primas.
El grupo aplica desde hace años un programa de capacitación para la tercera generación que tiene un consejo asesor formado por Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco; la directora de empresas Manola Sánchez y el socio del head hunter Spencer Stuart, Alfonso Mujica.
El mayor de la tercera generación Luksic es Nicolás (44), el primogénito de Guillermo. Ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae, es director de Quiñenco, la matriz donde están sus tíos Andrónico y Jean Paul. A ellos se suma otro primogénito, Andrónico Luksic Lederer (42), quien también es vicepresidente de desarrollo de Antofagasta PLC. Otros dos hijos de Andrónico tienen cargos ejecutivos, pero solo uno en el grupo: Davor (40) dirige los negocios hoteleros del clan en Croacia y Maximiliano (36) es director ejecutivo de Canal 13, una inversión exclusiva de su padre. Es el único que no aparece entre las 10 caras que incorpora el brochure 2022 de los Luksic, que incluye a sus fundaciones. En Quiñenco se incorporó en 2021 Paola Luksic Fontbona como asesora del directorio.
De los tres hijos de Jean Paul, la mayor, la socióloga Isabella Luksic James (29), es desde este año la gerenta general de la Fundación Luksic, que preside su tía Paola. Tiene dos hermanos. Tomás (27) estudió economía en la Universidad de Columbia y aprendió chino en la Universidad de Tsinghua. Hoy está en McKinsey, en Santiago. Sebastián (25), en cambio, trabaja en una eléctrica en Argentina.
Las cinco ramas, como todos, tienen sociedades de inversión en las que se nuclean. La de Andrónico padre es denominada Inversiones Consolidadas y es accionista directa de Quiñenco. A diciembre de 2022 tenía un capital de $ 657.152 millones y un directorio formado por los hermanos Andrónico y Max Luksic Lederer, Rodrigo Terré y un asesor histórico, Alessandro Bizarri. Este año, en marzo, se sumó a esa mesa la ex senadora Ena von Baer. La cuarta hermana, Fernanda, vive en México tras terminar un MBA en Harvard y su mellizo, Dax, vive en Europa, donde tiene una firma de viajes de lujo.
Los cinco hijos de Guillermo Luksic heredaron Río Claro, una sociedad que se profesionalizó tras la muerte del padre y que hoy preside Nicolás Luksic Puga e integran Antonia Luksic Puga (42), presidenta de la fundación Guillermo Luksic Craig y su otra hermana, Mara Luksic Prieto (26). A ellos sumaban, al menos hasta fines de 2022, cuatro directores externos: la socia de Econsult Macarena Pérez, el abogado Sebastián Obach, el exejecutivo de empresas Enrique Cibié y Alessandro Bizarri. Nicolás Luksic -quien fue consejero de Sofofa y ha invertido en empresas como Ionix y Broota- preside también el negocio personal que fundó su padre: Viña Tabalí. Este 2023 entró a Viñas de Chile. En la mesa de Tabalí también está Mara, melliza de Elisa. Isidora (28), directora de la fundación familiar, estudió astronomía y Elisa (26), melliza de Mara, cine.
La rama que dirige Paola tiene distintas sociedades. Su marido, Óscar Lería, controla el 75% la sociedad Osler Inversiones: sus cinco hijos tienen 5% cada uno. Además, los cinco hermanos, los Lería Scarneo y los Lería Luksic, comparten desde 2017 otra sociedad: Inversiones Cinco Eles. Las Lería Scarneo partieron con menos participación que los Luksic Lería, pero este año se igualaron todos en 20%.
Claudia Lería (45), periodista UDP, fue años atrás jefa de comunicaciones de la Fundación Luksic y dirige negocios inmobiliarios del padre. En marzo asumió la presidencia del megaproyecto inmobiliario Maratué, que estará en un terreno de mil hectáreas en Puchuncaví. Ignacia Lería (34) es abogada de la Universidad de los Andes e integra, con especialización en marcas, el estudio MICP. El menor, Óscar (28), ingeniero civil mecánico UC, es director de sustentabilidad de WildSur Inversiones, el otro vehículo de inversiones familiar.
Jean Paul Luksic tenía Devon Inversiones, pero esa estructura fue vendida a sus ejecutivos, quienes cambiaron en 2021 el nombre a Aviron Investments. Desde 2022, Luksic Fontbona reside formalmente en Suiza.
Gabriela, por último, fundó Petra SpA hace más de una década. Controlada a través de Benares Limited, la firma decidió este mes aumentar su capital en unos $ 10 mil millones, hasta $ 52.238 millones. Gabriela tuvo cuatro hijos con el inglés Alexander Newman: el mayor estudió publicidad en la UDD, Florence pasó por Babson College, Georgina estudia arte y el menor aún no deja el colegio.
El último negocio de Gabriela fue invertir en el grupo Patio, donde ya estaba su hermana Paola. Gabriela tendrá el 5,22% y Paola, el 16,66%. Paola es la vicepresidenta de Patio y Gabriela eligió al gerente general de Petra desde hace 12 años, José Antonio Weiffenbach. Pero Patio tiene una filial, Patio Comercial, que reporta a la CMF. Ahí, desde este año, está Óscar Lería hijo comparte asiento con Franco Mellafe Angelini, cuya rama familiar también invirtió en ese negocio. Dos terceras generaciones que ahora tienen decisiones de negocios en común.