Un guardián del documento, citas telemáticas y los reparos del PC marcaron la trastienda de la reforma que habilitará el proceso constituyente

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La moción parlamentaria, que tradujo el acuerdo constitucional en un proyecto de ley, se terminó cerrando a último minuto en medio de una fuerte presión de los comunistas y gracias a la intervención del Presidente Gabriel Boric.


La moción parlamentaria, que tradujo el denominado “Acuerdo por Chile” en una reforma constitucional, fue trabajada en un solo archivo Word y siempre desde el mismo computador. El objetivo era evitar filtraciones a la prensa de lo que sería el proyecto de ley, que finalmente ingresó este miércoles al Senado.

El documento íntegro nunca vio la luz hasta que el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, lo mostró con las firmas de los senadores.

Cuando la noche del lunes 12 de diciembre los partidos firmaron el pacto, Elizalde y la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, le pidieron de inmediato al abogado socialista Gabriel Osorio que fuera parte del equipo técnico que redactaría la reforma. Ese grupo lo integró, además, el vicepresidente de la UDI Máximo Pavez, el constitucionalista Domingo Lovera (RD), el abogado Pablo Celedón (RN), la abogada Paz Anastasiadis (DC) y el diputado Luis Cuello (PC).

El equipo se reunió dos veces por Zoom. La única llave al archivo Word -que llevaba como nombre “PROPUESTA.docx”- la tenía Osorio. El archivo, dicen testigos del proceso de redacción, se estructuró en una tabla. A la izquierda iba la propuesta y a la derecha las observaciones. En esas reuniones telemáticas, los técnicos concluyeron que existían siete puntos de discrepancia.

El enojo de Osorio

El martes se reunieron en la oficina de Elizalde. Hasta allá llegó también el presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez, la diputada PC Karol Cariola, el diputado UDI Juan Antonio Coloma, el secretario general de RN, Diego Schalper y Vodanovic. Luego se incorporó la diputada Gael Yeomans (CS) quien llegó con propuestas para implementar la regla de paridad. En esa cita también estuvo Osorio y se sumaron las senadoras Ximena Rincón (Demócratas), Claudia Pascual (PC) y también el diputado UDI Guillermo Ramírez.

Ese día lograron despejar algunas discrepancias. Se cerró la dieta y también se acordó que para ser experto se exigiría título técnico o universitario y 10 años de experiencia.

Al día siguiente, relatan fuentes que estuvieron presentes en la reunión, Osorio se conectó por Zoom. Pese a que el día anterior se habían acordado los requisitos para ser experto, el PC volvió a la carga. Los comunistas pidieron flexibilizar los criterios. Querían que el perfil de los expertos fuera “menos de elite” y permitiera incorporar otros mundos como el sindical. A esa pretensión se sumaron sectores del Frente Amplio y la presidenta del PPD, Natalia Piergentili.

En ese instante se produjo un momento de tensión. Fuentes que estaban en la reunión cuentan que Osorio pidió la palabra y se opuso a la idea del PC. “No se podrá explicar al país que cuando se exigen más de 10 años para cargos de relevancia, para quienes tengan la misión de redactar el anteproyecto y acompañar al Consejo Constitucional se les exija menos”, dijo Osorio.

Ante eso, Cuello replicó, según las mismas fuentes, diciendo que entonces no había acuerdo. “Vayan y explíquenle ustedes esta discordancia y díganle al país que no hay acuerdo porque ustedes quieren cinco años. No me ocupen a mí para eso. Yo mandaré el proyecto con 10 años y si lo quieren cambiar lo tendrán que hacer ustedes”, contestó Osorio, según testigos de ese momento.

Finalmente, los partidos mantuvieron los 10 años, pero flexibilizaron un aspecto: permitieron que también puedan ser elegidos expertos quienes tengan el grado académico y no necesariamente el título.

Las gestiones de Boric

El segundo gran obstáculo fue algo más complejo de sortear. El diputado Cuello quiso dejar en claro que las observaciones que hace la Comisión Experta a las normas deliberadas en el Consejo Constitucional solo podían ser de forma y no de fondo.

Fue Vodanovic quien asumió un rol relevante para rebatir los puntos del parlamentario. Quienes recuerdan ese momento cuentan que la timonel socialista explicó que la interpretación de Cuello no iba en sintonía con el espíritu del acuerdo.

El punto parecía haberse despejado. Eran las 18:12 cuando Osorio mandó al chat de WhatsApp llamado “Reforma constituyente” -donde estaban todos los negociadores-el texto final. El resto lo leyó por encima. En paralelo el PC seguía insistiendo. Pasaron los minutos y casi a las 18:30 Elizalde transmitió que habían dificultades y que debían volver a la oficina.

Por lo mismo, el diputado Ramírez advirtió a los otros dirigentes de Chile Vamos que era mejor cambiar la redacción para asegurarse de que los expertos también pudieran ver cosas de fondo.

A esas alturas más de un dirigente de ese bloque había tomado contacto con el Presidente Gabriel Boric. Uno de ellos fue Schalper y otro el timonel UDI, Javier Macaya. Quienes supieron del tenor de esos mensajes, explican que los dirigentes le transmitieron al Jefe de Estado que el PC estaba tratando de cambiar el rol de los expertos para limitarlo a asuntos de forma y que eso complicaba al sector, lo que ponía en riesgo ingresar el proyecto de ley.

El Mandatario, dicen las mismas fuentes, se activó con los dirigentes de su sector para destrabar el nudo. Todo esto ocurrió contra el tiempo. El proyecto había que ingresarlo antes de que terminara de sesionar la sala del Senado.

Vodanovic, comentan las mismas fuentes, también tuvo contacto con Boric y lo mismo la diputada Cariola. Fue así como el Presidente movió sus redes para lograr que Apruebo Dignidad cediera. A la reunión se sumaron más personas como Jorge Insunza (PPD) y Lautaro Carmona (PC).


PROCESO CONSTITUYENTE
05/12/2022 PROCESO CONSTITUYENTE EN LA FOTO: PAULINA VODANOVIC FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La tensión llegaba a su momento más alto. Elizalde convocó a una especie de plenario. La diputada Yeomans leyó desde su celular la redacción final para el punto que estaba siendo disputado por Cuello. El fraseo finalmente quedó que la Comisión Experta podrá “formular observaciones que mejoren el texto”.

Ese cambio fue incorporado en el texto final. Eran las 18:55, estaba todo listo y los senadores fueron a la sala para presentar el proyecto. Arriba se quedaron todos los dirigentes y diputados que participaron de esta última etapa. Había cansancio y más de alguno no quedó conforme. La jornada terminó con el proyecto ingresado y, arriba en la oficina de la presidencia del Senado, el tenso día se cerró comiendo sandía y melón.

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