Zoom a los presos del estallido liberados y sus antecedentes penitenciarios

Con vasto prontuario, salió de la cárcel con llamado a “seguir luchando”

Cuenta con cuatro condenas: hurto simple (2005), lesiones menos graves (2006) y dos por robo, una en 2007 y la otra en 2017. Registra 16 arrestos por parte de Carabineros. Cuando salió de la cárcel hizo un llamado a “seguir luchando”.

En julio de 2021 fue sancionado por Gendarmería por ingresar un celular a su celda y subir videos en redes sociales. Según el informe de Gendarmería elaborado a su respecto, y publicado por Ex-Ante, tiene “riesgo de reincidencia muy alto”. Asimismo, en informes que se acompañaron cuando, por ejemplo, pidió ser trasladado de penal, se advertía que tiene “amplio compromiso delictual”. En un documento elaborado en noviembre de 2022, donde se asegura que tenía como alias “Gato” o “Gato de los Minerales”, se indica que durante su estadía en la cárcel mantuvo situaciones conflictivas con sus pares.

“Pirómano”, el experto en lanzar molotovs en protestas de Iquique

Se le sindica como uno de los miembros de la “Primera línea” en Iquique y como protagonista de una serie de desórdenes en el centro de la ciudad durante el estallido. Fue condenado a cinco años y un día por lanzamiento de artefacto explosivo y porte de bombas molotov. Era llamado “El Pirómano” por sus compañeros de fechorías, con los que integraba el grupo “K-Pop Primera Línea Tarapacá”. Registra una condena por desórdenes públicos y tres detenciones por este mismo ilícito.

De acuerdo con lo publicado por Ex-Ante, Gendarmería sostiene que “evidencia una conciencia inadecuada por el delito y daño por el cual cumple condena, dificultades para discriminar entre lo correcto y lo incorrecto, por lo tanto, no reconoce el detrimento social”. Se agrega, asimismo, que “no presenta posibilidades reales de favorecer su proceso de reinserción social”.

Indultado que alegó montaje policial

Fue condenado en Antofagasta por porte de artefacto explosivo y robo en lugar no habitado, ambos delitos por los cuales recibió el beneficio de indulto. Sin embargo, previo a eso había sido sentenciado por los delitos de microtráfico de drogas y hurto simple.

En cuanto a sus registros policiales, en 2018 fue detenido por Carabineros por delitos contemplados en la Ley 20.000 (drogas) y receptación.

El informe social y psicológico que le realizó Gendarmería llevó a esta institución a no recomendarlo para ser indultado.

Pese a las imputaciones de las que fue objeto y a la información reportada por la entidad penitenciaria, su círculo cercano y personas afines mantuvieron campañas en redes sociales donde pedían su liberación acusando la existencia de un montaje policial en su contra.

Condenado por homicidio frustrado de PDI

Fue condenado en 2021 a siete años y cuatro meses de cárcel por el homicidio frustrado de un funcionario de la PDI en San Antonio, por el delito consumado de receptación y por impedir el libre ejercicio de la autoridad, hechos perpetrados en marzo de 2020. En esa oportunidad atropelló al policía.

De acuerdo con antecedentes aportados por su defensa, mantiene informes concluyentes respecto del progresivo deterioro de su salud mental.

Registra una sentencia previa por el delito de robo en lugar no habitado, en 2005, y un arresto por Carabineros por permanecer en estado de ebriedad en la vía pública en 2006. Dados los análisis que se le realizaron, la entidad penitenciaria indicó que “presenta un alto riesgo de reincidencia”.

En redes sociales se realizaron una serie de campañas para reunir fondos a su favor.

El otro “k-poper” de la Primera Línea de Tarapacá

Fue condenado a la pena de cinco años y un día de presidio efectivo por cinco delitos de porte y lanzamiento de bombas molotov y 61 días de presidio por asociación ilícita, por hechos ocurridos desde octubre de 2019.

De acuerdo con detalles recabados por la Fiscalía durante la investigación, también integraba la denominada “K-Pop Primera Línea Tarapacá”.

Según los informes emitidos por Gendarmería, “no presenta posibilidades reales de favorecer su proceso de reinserción social”, como publicó Ex-Ante.

En el mismo documento se indicó que mantiene una visión estereotipada de la norma, minimiza su actuar delictual, tiene su capacidad de empatía disminuida y presenta dificultad para generar un discurso objetivo sobre el motivo por el cual cumplió condena.

Responsable de quemar iglesia en Puerto Montt

A Felipe Santana se le condenó a siete años de presidio por los delitos de hurto, daños a mobiliario público e incendio frustrado en lugar habitado en 2019. Esto, en las inmediaciones de la Catedral de Puerto Montt, Región de Los Lagos.

En el decreto que selló su libertad se indica que mantenía “muy buena conducta”, “bajo contagio criminógeno” y amplia participación en “instancias laborales y de capacitación”.

Pese a esos antecedentes, Gendarmería confeccionó un informe desfavorable al que accedió Ex-Ante. En el documento se establece que “no tiene conciencia del delito cometido y no cuenta con referencia estable que (le) permita proyectarse en el medio libre”.

Agregan que “ha normalizado conductualmente el reglamento penitenciario sin asimilar los delitos y daño causados”.