NASA revela imágenes de la disminución de una gran tormenta de Neptuno

El telescopio espacial Hubble captó una seguidilla de imágenes del planeta que dan cuenta de la desaparición de sus tormentas; a diferencia de la de Júpiter, que tiene unos 200 años, éstas son transitorias. Su tamaño es tan grande que abarcaría desde Boston hasta Portugal. Fuente: Technology.org


La sonda espacial Voyager 2 fue la primera en capturar imágenes de las tormentas gigantes en la atmósfera de Neptuno en 1980. Antes de eso se sabía muy poco sobre los profundos vientos que circulaban por su atmósfera.

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Fotografía de Neptuno tomada en 1982 por la Voyager 2.[/caption]

Por su parte, el telescopio Hubble de la NASA ha tomado imágenes del planeta para estudiar sus tormentas en los últimos años, gracias a las que investigadores han podido dar cuenta de su desaparición.

Otro planeta conocido por sus grandes tempestades es Júpiter, cuya Gran Mancha Roja ha durado más de 200 años. Sin embargo, la diferencia es que las de Neptuno son transitorias.

La tormenta en el planeta azul se mueve en una dirección anticiclónica, y si estuviera en la Tierra abarcaría desde Boston hasta Portugal. Además, Neptuno tiene una atmósfera mucho más profunda que nuestro planeta, por lo que esta tormenta saca material de su interior y les da a los científicos la oportunidad de estudiarlo sin enviar una nave espacial.

Los científicos estiman que la tormenta está hecha de un químico llamado sulfuro de hidrógeno (H2S): un químico tóxico que huele a huevos podridos, pero no tienen evidencia de cómo se forman o qué tan rápido giran los vórtices que lo contienen. "Lo más probable es que surjan de una inestabilidad en los vientos cortados hacia el este y hacia el oeste", dijo Agustín Sánchez-Lavega de la Universidad del País Vasco al portal Technology.

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Telescopio espacial Hubble.[/caption]

Asimismo, los investigadores pensaban que una vez que la tormenta se acercara demasiado al "ecuador" de la orbe, se rompería y crearía un estallido, pero no fue así. En lugar de tener una actividad notable, la tormenta se está desvaneciendo, y tampoco va hacia el ecuador como se esperaba, sino que se dirige hacia el polo sur.

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