El pasado 27 de abril, el Senado aprobó en su tercer trámite el informe emanado desde de la Comisión de Medio Ambiente sobre el proyecto, y envió a una comisión mixta siete artículos permanentes y dos transitorios, sobre los cuales hubo discrepancias entre ambas cámaras del Congreso.

En concreto, la ley busca establecer un organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que se encargará de la conservación de la biodiversidad en el país, sobre la base de cuatro pilares:

1. Contar con un servicio que lidere la conservación de la biodiversidad en Chile.

2. Crear un Sistema Nacional de Áreas Protegidas único.

3. Asegurar que el Servicio promueva e incentive la conservación fuera de las áreas protegidas.

4. Incorporar la participación ciudadana en la toma de decisiones respecto a la conservación.

Frente a esto, los trabajadores y trabajadoras de la industria salmonera se movilizaron por la incertidumbre que les genera el futuro laboral en el país, ya que, de aprobarse la normativa, la Ley para la Naturaleza prohíbe nuevas concesiones de salmonicultura y que al modificar el Artículo 158 de la Ley de Pesca, “significa que el 60% de la flota de todo lo que es el personal marítimo se va a reducir, se va a eliminar”, aseguró Juan Carlos Gonzáles, director de la Central de Trabajadores de Chile y presidente del Sindicato de Trabajadores de Pesca de la Región del Biobío.