Cuatro casos de reinvención: cómo sobrellevar la pandemia desde la empresa
Reinventarse, lanzar nuevos productos u ofrecer una propuesta de valor más simple son algunas de las estrategias que distintos sectores han formulado para hacer frente a los efectos económicos de la crisis sanitaria. Te presentamos cuatro casos de empresas, que estarán presente en el conversatorio de Icare-ProChile transmitido por La Tercera, sobre cómo se han podido mantener en pie con buenos resultados.
Tras dejar Aguamarina, la empresa que fundó en 2007, las ganas de emprender de Pamela Chávez no habían desaparecido. En marzo, cuando se registraron los primeros casos de coronavirus en el país, la ingeniera acuícola decidió crear una nueva marca. Se sentó junto a Johanna Obreque y Andrea Contreras, dos científicas que trabajaban con ella en Aguamarina, a pensar en qué podrían hacer juntas y al mes siguiente iniciaron las actividades.
El nuevo emprendimiento se llama Domolif. Consiste en una consultoría para firmas de biotecnología, pero que también desarrolla productos de uso doméstico, como mascarillas, buzos tipo Tyvek y limpiadores de superficies. La marca se enfoca en la investigación biotecnológica, por lo que los productos tienen la particularidad de estar basados en nanopartículas de cobre.
Las tres científicas son especialistas en microorganismos, por lo que, cuando vieron que venía la pandemia, pensaron cómo podrían ser un aporte para la “nueva normalidad” a través de la biotecnología. Como sus conocimientos incluyen aplicaciones de nanopartículas de cobre para controlar bacterias de la corrosión en la industria minera, sabían que el recurso logra matar con eficacia los microorganismos. Así, apenas comenzó la pandemia, rápidamente empezaron a hacer productos basados en nanopartículas.
Los productos, además de destacar por la seguridad que brindan, son más amigables con el medioambiente que las mascarillas desechables o el amonio cuaternario. “Hemos cambiado las bolsas plásticas por las mascarillas plásticas, que ahora andan tiradas por todas partes. Trajimos este modelo reutilizable al mercado gracias a las nanopartículas”, plantea Chávez.
El valor agregado del queso deshidratado
Si un picoteo en Estados Unidos incluye queso de la región de Los Ríos con sabor a merkén, es probable que sea gracias a Verónica González y su empresa, Intakt. Desde 2017, ella, quien fue gerente general de Iansa, se dedica a deshidratar queso en su planta en Futrono para hacer snacks bajos en calorías y con un alto valor agregado. Lo que hacen en Intakt es sacar el agua del queso a través de una pionera tecnología canadiense que lo deja crocante, y le agregan ingredientes naturales para saborizarlo, como orégano y albahaca.
La empresaria cree que su producto es atractivo, porque cada bolsita tiene 10 gramos de proteínas y apenas un gramo de carbohidratos. Ella sabe que para algunas personas los snacks saludables no son tan ricos, pero su producto es distinto, porque mantiene el sabor del queso natural, pero es crocante y no perecible. El año pasado, en la feria ANUGA de Alemania, especializada en alimentos y una de las más importantes del mundo, Intakt fue destacado como uno de los emprendimientos más innovadores del mundo.
“Intakt ha permanecido intacto”, bromea González cuando se le pregunta cómo les ha afectado la pandemia. Y es que, como la empresa cumple con todas las normas de inocuidad alimentaria y restricciones sanitarias, para ellos la pandemia no ha sido un tema. “Nosotros siempre funcionamos con mascarillas y gorros. No se puede entrar a la fábrica sin cubrezapatos. El overol se cambia siempre. Funcionamos con los mismos requisitos, con la diferencia de que ahora nadie se saluda de mano y se mantienen las distancias”, dice la empresaria.
Dos años antes de la pandemia, partieron con exportaciones a Estados Unidos y hace dos semanas, tras viajar 40 días, llegó la primera exportación a China. La entrada al país más poblado del mundo no fue una decisión que se haya tomado en pandemia, pues desde hace dos años Intakt trabajó para entrar a él con todas las certificaciones necesarias.
Si bien la pandemia ha ayudado a mejorar aún más la compra online, en Intakt han trabajado con ecommerce desde un comienzo. De hecho, en Estados Unidos venden a través de plataformas como Amazon y Wal-Mart Marketplace. En China, por otro lado, los productos son distribuidos por la plataforma T-Mall. Aunque el proceso con el país asiático recién comienza, González confía en que le irá bien. Tanto, que una segunda máquina navega hacia Chile para lograr aumentar el volumen de la producción.
Adaptarse a un nuevo escenario
Durante los meses de confinamiento la empresa alimentaria Agrosuper adaptó el mix de productos que ofrece. En lugar de elaborar productos de mayor complejidad, se dio prioridad a otros que requieren una menor cantidad de operarios. Se privilegiaron los cortes de primera necesidad, tales como pechugas y trutros de pollo, con el fin de resolver las necesidades de los clientes.
John Luer, gerente de Ventas Internacionales de Agrosuper, explica que adaptar el mix de productos permite estar en los diferentes canales de venta y cumplir con los requerimientos y solicitudes de los clientes. “Tuvimos que adaptarnos a un nuevo escenario para responder en tiempo más reducido a la nueva demanda de nuestros clientes, tanto en el servicio, los productos y sus presentaciones, haciéndonos cargo de una nueva forma de entrega en fondo y forma, donde la venta off-trade ha sido fundamental”, señala.
Además de los cambios en el mix de productos, en junio la productora de alimentos abrió una segunda oficina comercial en China. Esta vez, en Chengdu, a casi 2.000 kilómetros de la que desde 2012 tienen en Shanghai. De acuerdo a Luer, la nueva oficina busca “potenciar la distribución al interior del país y profundizar la fidelización de clientes de canales de venta tradicional y food service, ampliando nuestra cartera hacia zonas donde aún no estábamos presentes”.
Aunque la apertura de la oficina ocurrió en medio de la pandemia, es un proceso que Agrosuper desarrollaba desde hace varios años, con el fin de transformar a la empresa en un actor local y llevar la venta hacia el interior de China, a través de la integración de la cadena de distribución que permite llegar directamente al cliente. Actualmente, Agrosuper tiene siete oficinas en mercados relevantes a nivel mundial.
El alza en las ventas en medio de la pandemia
Julio, agosto y septiembre fueron meses históricos para las ventas de la viña Concha y Toro, si se considera que fue un período marcado por las restricciones propias de la pandemia. La empresa reportó un alza en ventas y ganancias, gracias a un incremento del 16,6% en el volumen comercializado durante el tercer trimestre del año, además de una mejora en el mix y un precio promedio más alto. El Ebitda de la firma creció un 53% con respecto al mismo trimestre de 2019, y alcanzó los $43.509 millones, mientras que la utilidad neta aumentó en un 54,4%.
“Este fue un trimestre de resultados históricos para la compañía (...). Nuestros resultados reflejan la solidez de la empresa en estos tiempos desafiantes para la economía global, a través de una consistente ejecución de primera línea, con un crecimiento general del volumen, una mejora en el mix y un precio promedio más alto”, dijo a Pulso Eduardo Guilisasti, gerente general de Viña Concha y Toro.
En los mercados de exportación de la viña, que incluyen a países como Reino Unido, Brasil, México, China y Corea del Sur, el volumen vendido de la empresa creció un 19%.
Los protagonistas de estos testimonios formarán parte del seminario “Mega Tendencias y oportunidades de los mercados” de ProChile e Icare, quienes participarán de una conversación que estará disponible de manera online a través de los sitios web de La Tercera, Pulso y también Icare TV este miércoles 25 de noviembre a partir de las 10:30.
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