Innovación abierta: una herramienta útil en momentos de crisis
Cuando el desarrollo de un proyecto puede beneficiar a todo un sector de producción, vale la pena que los competidores consideren pensar en innovación abierta. La colaboración entre distintos agentes no solo puede acelerar y potenciar el desarrollo de soluciones, sino ampliar el mercado para todos los involucrados.
Por muy inteligente y hábil que seas, es poco probable que puedas hacer todas las tareas dentro de tu casa. Quizás cocinas muy bien, pero la gasfitería no es lo tuyo. O tienes conocimientos en electricidad, pero no tienes idea de jardinería. Puedes ser muy bueno en una tarea, pero para hacer otras, en ocasiones, es mejor reclutar colaboradores.
Para acelerar la innovación y ampliar los mercados, la innovación abierta, entendida como la suma de los conocimientos internos y externos de una organización, podría ser de ayuda.
El modelo español que llegó a Chile
En junio del año pasado, Acciona lanzó el programa I’mnovation, destinado a integrar la innovación de la compañía con tecnologías de startups. A estas se les presentan retos y ellas responden con soluciones en materias como movilidad y minería. Si los pilotos son viables, pueden llegar a firmar acuerdos comerciales locales e internacionales.
La compañía lanzó la primera edición de I’mnovation en España, en 2017. Acciona se propuso implementar el mismo programa en nuestro país. “Vimos el gran impulso que tuvo en Chile el emprendimiento y quisimos ser parte del proceso al generar nuevas e innovadoras oportunidades de negocios, que repercutan positivamente”, dice Diego Pini, director de Infraestructura de Acciona para el Conosur.
Pini explica que el propósito del programa I’mnovation es extender el foco innovador de Acciona en un modelo abierto, que permite fomentar tecnologías y dar soluciones a los negocios. En Acciona confían en que este método ayudará a cumplir ambiciosas metas. “Es una herramienta poderosa para paliar las consecuencias del Covid y afrontar otros grandes retos, como la lucha contra el cambio climático”, propone Pini.
Entre las tres ediciones españolas de I’mnovation y la chilena, en Acciona han lanzado 36 proyectos con 33 startups internacionales. Además, a través del programa lanzado en Chile, trabajan en proyectos pilotos con siete startups, tres de ellas nacionales.
Por qué optar por la innovación abierta
Desde antes de acercarse a la innovación abierta, la Fundación Chile (FCh) tenía como objetivo incubar empresas hasta hacerlas exitosas. Sin embargo, el modelo de innovación que usaban, company building, implicaba un gran riesgo y era muy caro. Según recuerda Andrés Mitnik, director de Desarrollo de Negocios en Minería de FCh, se dieron cuenta de que el modelo no les permitiría escalar como querían hacerlo.
A lo largo de la historia de la Fundación, aplicaron ese modelo en 66 empresas. Para Mitnik, es un número reducido, si se compara con lo que hoy son capaces de hacer a través de sus dos plataformas de innovación abierta: ChileGlobal Ventures y Expande.
Ambas plataformas tienen la particularidad de ser las primeras en el país en cubrir todas las áreas de la innovación abierta, desde el scouting, hasta la red de inversión. Desde 2017, Expande ha levantado 44 millones de dólares en contratos y levantamiento de capital, y por su portafolio han pasado 44 empresas en tres años. En la historia de ChileGlobal Ventures, se han desarrollado 15 programas de innovación y se ha convocado a más de 1.500 startups.
Mitnik afirma que la pandemia, en parte, ha favorecido la innovación. Pues aceleró la transformación digital de las empresas y ha ayudado a acortar las distancias. Hoy fácilmente se pueden formar alianzas con instituciones extranjeras.
Cuándo elegir la innovación abierta
Carlos Osorio, CEO del Laboratorio de Investigación de Impacto Yuken, considera que la innovación abierta es la que más ha prendido en Chile, porque es la que parece más fácil. Sin embargo, el supuesto base para desarrollarla es que se tienen capacidades de innovación internas.
En Yuken se han propuesto generar esas capacidades internas, a nivel de alta gerencia y equipos de desarrollo, para luego decidir si integrar a distintos actores en la resolución de desafíos. “Las miradas y las capacidades que se necesitan para resolver un problema de innovación nunca están en un mismo lugar. Se tiene que mirar a todos los actores involucrados”, explica Osorio. Los actores pueden estar fuera de la organización, e incluso ser competidores.
En Yuken innovan a través de Defi, una metodología diseñada por ellos mismos y que está puesta al servicio del ecosistema de emprendedores, universidades, empresas y sociedad civil, para así, fomentar el crecimiento del país. La metodología Defi, premiada por Wharton QS en 2015 como la mejor del mundo, incentiva a salir y colaborar con otros.
Para las empresas chilenas puede ser complejo comprender que, aunque compitan en el mercado, pueden colaborar al innovar. “La gente se mide por el porcentaje que tiene, pero en grandes empresas de innovación en países desarrollados, los fundadores no tienen miedo a perder porcentaje de propiedad, siempre que la torta crezca”, dice Osorio.
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