Los proyectos regionales que han marcado pauta en el Premio Aporte Urbano

A comienzos de 2017, luego del devastador incendio que afectó a la población Puertas Negras de Valparaíso, se hizo urgente un plan de reconstrucción que permitiera a la comunidad volver a su vida normal.

Fue así como el trabajo en conjunto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), el Centro de Investigación de Vulnerabilidades e informalidades Territoriales de la U. de Valparaíso y la municipalidad, junto a los vecinos, hicieron posible la construcción del Centro Comunitario Infantil Abierto (CICA): un espacio público que en 2022 fue reconocido con el Premio Aporte Urbano (PAU) como Mejor Proyecto de Uso de Espacio Público a escala barrial.

“En esta obra fueron los propios vecinos quienes diseñaron el espacio ‘Renacer’, incorporando sus conocimientos mediante diálogos entre las y los involucrados, generando un lenguaje común y una metodología lúdica de arquitectura tipo Lego”, cuenta Paola Jirón, presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, quien destaca que se haya premiado a un proyecto regional.

“Desde los inicios del PAU, más de la mitad de los galardonados han sido proyectos fuera de Santiago, destacando, además, cualidades como el desarrollo de infraestructura que contribuye en regenerar el tejido social, integrando la ciudadanía a su comunidad”, dice.

Exactamente, 23 obras regionales han sido reconocidas hasta ahora por el PAU, entregado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Minvu, el Ministerio de Obras Públicas, el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.

“El espíritu del PAU es rescatar el valor que le da la ciudadanía a obras que están diseñadas para mejorar la calidad de vida”.

Jacqueline Gálvez, vicepresidenta de la Cámara Chilena de la Construcción

“El espíritu del PAU es rescatar el valor que le da la ciudadanía a obras que están diseñadas para mejorar la calidad de vida. En este sentido, muchas de ellas nacen de las demandas de las regiones. Cada territorio tiene su propia identidad, la que debe estar considerada en estos proyectos que participan en el PAU”, agrega la vicepresidenta de la CChC, Jacqueline Gálvez.

“Somos un gremio con presencia en todo el país, con cámaras regionales en todo Chile, por lo que siempre promovemos el desarrollo de barrios, ciudades que estén acorde a las necesidades de sus habitantes”.

En 2016, la Biblioteca Regional de Antofagasta fue reconocida con el PAU en la categoría Mejor Obra de Rehabilitación Patrimonial. Este proyecto, mandatado por el Ministerio de Obras Públicas, fue construido en 1930 y declarado Monumento Histórico en 2009, pero con el correr de los años varias de sus dependencias quedaron en desuso.

Su reconstrucción significó un aporte gigantesco para la comunidad: al año siguiente de su reactivación, en 2013, registró 12 mil personas inscritas, y en la actualidad cuenta con más de 22 mil libros.

“Nos hemos acostumbrado a que las obras más conocidas por las personas sean los proyectos urbanos o habitacionales de mucha inversión”, observa Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu. “Sin embargo, el Minvu realiza un trabajo mucho más profundo en todo el país, con proyectos de escala mediana o pequeña”, dice, y pone como ejemplo el Programa para Pequeñas Localidades llevado a cabo en Til Til, ganador del PAU en 2021.

“En esta comuna, nuestro programa recuperó importantes espacios públicos a través de un trabajo colaborativo con la comunidad. Independiente de su escala, esta es una inversión igual de relevante, porque logra transformar la calidad de vida de las personas que no viven en las grandes ciudades y eso es avanzar hacia más justicia y equidad territorial”.

Otro excelente ejemplo de aporte regional está en el sur del país, en Puerto Natales, Región de Magallanes: la piscina semiolímpica de esa ciudad, ganadora del PAU en 2020.

En una ciudad con un clima extremo, donde no siempre es fácil practicar actividades al aire libre, esta piscina de uso público fue la primera con aguas temperadas, con el objetivo de incentivar el aprendizaje del nado. El recinto que la alberga también funciona como un polideportivo que además permite albergar encuentros masivos, lo que ha puesto a Puerto Natales en condiciones de recibir encuentros deportivos de todo tipo.