Formas de crecer profesionalmente hay muchas: tomar cursos perfeccionamiento, inscribirse en taller de un área específica o cursar algún diplomado. Sin embargo, existen otras alternativas que hoy toman fuerza para mejorar la proyección laboral en el mediano plazo.

Se trata de los llamados “Programas Advance”, que apuntan a cubrir dos necesidades.

Por un lado, la de aquellos trabajadores que, sin tener un título, pueden acreditar su conocimiento y experiencia en áreas laborales específicas (como, por ejemplo, administración y contabilidad). Y por otro lado, entregar un segundo título universitario a quienes hoy poseen estudios técnicos o quienes buscan dar un giro en sus vidas laborales.

Según el académico Arturo López, director de Advance de la Universidad Central, estos programas “también llamados de continuidad de estudios, son programas de pregrado que tienen el mismo título de los programas de pregrado diurnos. Lo que hacen es armar una trayectoria educativa, de manera que se reconozca los estudios anteriores del alumno, ya sean técnicos o de aquellos que dejaron postergadas sus estudios en algunos casos. Estas carreras se imparten en dos o tres años para completar la carrera profesional”, detalla.

De acuerdo con López, existen alumnos que buscan a través de estos programas “una segunda carrera como una oportunidad de perfeccionar su movilidad laboral o trayectoria profesional”.

Programas Advance: Una llave para nuevas oportunidades laborales, fue el título Conversatorio realizado por EducaLT donde se abordaron diferentes temáticas asociadas a la generación de nuevas oportunidades para avanzar en el mundo laboral -a través de un título universitario- donde se acrediten sus competencias y capacidades en pro de una mejor proyección laboral o al momento de asumir otros desafíos profesionales.

¿Cuánto impacta hoy en la búsqueda de empleo tener un título profesional?, ¿Quiénes pueden estudiar en esta modalidad y cuál es el perfil de sus estudiantes? Y ¿Cuál es la empleabilidad de las carreras advance?, fueron algunas de las preguntas que despejaron los panelistas y expertos que participaron de este conversatorio.

Alejandra Díaz, directora académica de Advance de la Universidad Andrés Bello, precisa que “en la UNAB aceptamos a estudiantes que puedan certificar experiencia laboral relevante, pero se tiene que hacer una acreditación (de la experiencia) con nosotros a través de un proceso de creación de portafolio, que es acompañado por un experto y también con una entrevista con un especialista”.

Según la académica, “hemos visto que el 70% de nuestra matrícula va a programas que son online. Claramente la pandemia generó la oportunidad de aumentar la oferta y hoy los estudiantes prefieren estudiar online».

Díaz añade que “un 60% de nuestros estudiantes viene de la misma área de conocimiento. Por ejemplo: un técnico en Contabilidad, termina realizando una ingeniería en Administración de Empresas o un ingeniero en Administración de Empresas que estudia Ingeniería Industrial”.

Entre los estudiantes que optan por ingresar a carreras en modalidad Advance existen dos grupos, detallan los académicos: aquellos alumnos que tienen conocimientos previos, con una carrera técnica o universitaria, cuyas edades fluctúan entre los 25 y los 34 años. Y un segundo grupo que busca validar sus conocimientos laborales previos, cuyas edades van entre 34 a los 40 años, que tienen otro nivel de conocimiento y experiencia.

¿Qué esperan las empresas? Ramón Rodríguez, gerente general de Trabajando.com, ahondó en esta temática. Según Rodríguez, “las empresas hoy tienen distintas presiones, ya que ha ido cambiando mucho el mercado laboral. Y lo que han hecho es demandar mayores habilidades certificadas en menor plazo” de sus trabajadores. En este sentido, asegura que las firmas esperan trabajadores que puedan certificar sus «habilidades específicas”.

Según el gerente de Trabajando.com hoy un fenómeno presente en las empresas es la preocupación por el personal, en algunos casos se «da flexibilidad y se financia una parte de estos programas (de estudios). Eso ha generado una mayor atracción de talentos y genera un círculo virtuoso, donde hay mejores personas dentro de esas organizaciones”, detalla.