Compacta
Abierta por dentro, pero cerrada por fuera, esta casa reformada por el arquitecto Cristián Izquierdo hace guiños claros a su concepción original, inserta además en un barrio de casas de una sola planta y elaboradas con materiales duraderos, como ladrillo, madera y tejas de alerce. Su look exterior la hace aun más interesante; se supo crear un "bloque" lindo a la vista y muy funcional.
Cristián Izquierdo es un arquitecto joven con bastante experiencia, muy asertivo en sus decisiones, y con una concepción del buen vivir asociado a los recintos abiertos y la visibilidad entre ellos muy arraigada en su ADN de trabajo. Es por eso que, sobre la huella de la casa original, se reconstruyó una nueva que sigue los lineamientos de su espíritu: una casa con techos a dos aguas, con tejas de alerce (que ahora se repusieron por tejas de piedra pizarra al ser estas últimas más baratas y más fáciles de conseguir), una gran estructura con forma de L, con dos áreas, una pública y otra privada, mientras que se mantuvo la distribución de los recintos originales. Por otra parte, se mantuvieron también los materiales originales, como el ladrillo a la vista pintado blanco y la madera en los techos, vigas y el piso. "La casa proviene de un conjunto de casas que se hizo en el barrio en los años sesenta y se mantuvieron los ejes originales para mantener el espíritu. La L obedece a la planta original. Es una casa abierta al jardín: el living comedor y el dormitorio principal y la sala de estar tienen las orientaciones preferentes que son norte y oriente, entonces era razonable dejar abiertos esos recintos por la iluminación. Por otra parte nos parecía que era buena esta decisión, porque uno puede ver el living, el comedor y la sala de estar y la casa se puede entender como una gran totalidad siempre. Por eso hicimos el énfasis en generar esa transparencia hacia el living. El living tiene un solo muro y tiene tres frentes vidriados", enfatiza Izquierdo.
Dado que se dejó el programa original, todos los techos de la casa quedaron homologados con vigas con distancias comunes. Además, los techos con pendientes obligan a que las formas que hay debajo de esos techos sean más bien simples. "Tratamos de concebir la casa como dos volúmenes (living y zonas privadas), y hay un patio interior que separa los dos volúmenes". cristianizquierdo.cl
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