Editorial

Llevamos solo algunos días del nuevo año, pero ya se siente en la ciudad el espíritu de las vacaciones. Dos visiones, muy distintas entre sí, para graficar lo que muchos tienen en mente: relajo y ocio.

La primera: panoramas en la ciudad, y un clásico son las piscinas, ideal si hay propia o amigo que convide; si no, la piscina pública generosa en espacios, con buenas instalaciones, es siempre un recurso valido, solo hay que desarrollar una minilogística para transformar el destino en paseo y así hacerle el quite a la canícula estival. Al estar en un lugar público sean conscientes de ello: no poner música fuerte, no andar a los gritos llamando a los amigos, hacerles caso a los salvavidas, no llevar envases que se puedan quebrar, llevarse la basura... y varias medidas más de sentido común.

Siguiendo en la línea de panoramas urbanos, tres locales que tientan con sus cartas. Sottovoce, en Casacostanera, dispone de buena terraza y exquisita carta, todo con sello propio, ya que fabrican incluso su propio pan. La nueva heladería Auguri Milano, en pleno Parque Forestal, helados de alta calidad con exceso de fruta y un ambiente tropical que dice 'verano' en todos los niveles posibles. Y para cerrar, el más nuevo de los tres, Daniel's Bakery to go, donde su dueño sigue jugándosela por lo que ya es conocido, alta calidad y alta tentación, ahora en Providencia.

La segunda, arrancar del verano yéndose lo más lejos posible, es por lo que optaron los dueños de la casa que mostramos, al decidir construir en el lago General Carrera, una proeza técnica, arquitectónica y sobre todo logística, según nos cuenta Sergio Araneda, responsable del proyecto junto a su oficina SAA Arquitectura + Territorio.