La liberación de la luz

A excepción de 2 o 3 ejemplos, todo lo que viene en las próximas páginas podría ser cualquier objeto, un adorno, un florero, un espejo, una estructura, o un invento alucinado, todo menos una lámpara, al menos no como la conocemos tradicionalmente. El objeto como tal desaparece, se transforma en otra especie, evolucionando a formas mucho más poéticas e inesperadas para su categoría hasta el extremo de volverse hasta un simple signo. Con mucho de geometría y abstracción, las formas vienen bastante depuradas y en muchos casos con un halo mágico, medio enigmático. El vidrio y el cristal se confabulan a favor del misterio otorgando atractivo a un sinfín de luminarias transparentes que casi desaparecen como soporte de la luz, que quiere expresarse por sí misma libre de ataduras, libre de la materia. Las inspiraciones vienen de todos lados, de la naturaleza, del pasado lejano, del cotidiano, pero en común –salvo unos ejemplos rococó– la luz parece que pasó a otra era.

Las tecnologías led y oled han permitido liberar la forma y le dan una versatilidad a los diseñadores y fabricantes que antes no conocíamos. La luz puede expresarse en toda su potencia y es su inmaterialidad la que parecen querer coger los diseñadores con soportes transparentes y sutiles de vidrio soplado artesanalmente, con cuerpos siempre más ligeros, en tela, en polímeros, que no exhiben la complejidad tecnológica que las sustenta.

Eso es lo que quisimos mostrarles en esta selección. Entre miles de ejemplos y lámparas en exhibición en la feria de las luces Euroluce, nos decantamos por las estéticas que creemos vendrán, las más novedosas, que conjugan poesía visual con nueva tecnología, que tienen que ver con el espíritu de los tiempos que vivimos; una era líquida donde los nuevos paradigmas de la ciencia, la cuántica, ya se van haciendo sentir en el cotidiano.

Novedades tecno. ¿Y si la luz cambiara de soporte? La firma inglesa Meystyle pensó en la pared como mejor escenario. Sacar los muros del anonimato, de su rol de telón de fondo creando papeles murales de algodones y linos pintados a mano, ricos en texturas y con iluminación led como Light Module y Golden Resistance. El diseñador japonés Kazuhiro Yamanaka en cambio pensó en la Luna y en las pantallas reflectantes que se usan en las sesiones fotográficas e ideó Collapsible Moon para Palluco, una tela reflectante que viene del mundo del deporte y un marco de acero flexible con una huincha led que ilumina hacia el centro del círculo. ¿El resultado? Luz portátil y ligera, la Luna se puede llevar a cualquier parte con uno, plegándola fácilmente.

El astro mayor, en cambio, inspira Amisol, de Daniel Rybakken para Luceplan. La gran esfera plana que ilumina desde lo alto con gran presencia transmite y refleja la luz. Parece sacada de una escena de ciencia ficción, su membrana interna es una película blanca translúcida o un espejo metálico y se ilumina desde arriba por una fuente led.

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Orgánico como natura. La naturaleza siempre es fuente de magnas inspiraciones, incluso cuando son casi textuales sus citas al mundo marino o al cielo. En ambos casos es la ligereza de sus especies, de sus formas, ese aspecto sutil, flotante y móvil lo que marca el carácter de estas piezas, como diciendo que ya no queremos aparatos pesados en las habitaciones y en cambio preferimos una adorable levedad del ser luminoso en la era de la modernidad líquida.

Swing, de Barovier & Toso, crea juegos increíbles con estos cristales zoomorfos que ondulantes flotan desde cables de acero que casi desaparecen. La luz led les viene de arriba como el sol cuando penetra en las profundidades marinas hasta llevar vida al fondo del mar. El vidrio está trabajado a balotón, y su textura refuerza el carácter orgánico de las piezas como peces o serpientes escamados. También el trabajo de Arturo Álvarez evoca la vida en el océano con ONN, una familia de plafones y pendientes muy marinos, conchas, corales que al iluminarse parecen verdaderamente organismos vivos. Arriba en el cielo, Pili, de la misma marca, es una nube luminosa, un solo hilo de acero pintado que en una composición aleatoria de giros y curvas deja escapar la luz entre sus recovecos, como una nube poética que bajó del cielo.

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Extra minimal. El objeto lámpara, la forma tradicional como la conocemos hasta ahora, podría estar en retirada. Se va desmaterializando, haciéndose más sutil y liviana hasta reducirse incluso a un signo dibujado en el aire. Los volúmenes se pueden simplemente aligerar, como en Spokes; ya no son las caras completas, sino solo filamentos de aluminio que crean juegos de lleno y vacío con  los led que apuntan hacia arriba y abajo. O  pueden volverse cuerpos extremadamente delgados como en Verticale, de los hermanos Bouroullec, módulos de vidrio soplado en estructuras de aluminio que al encenderse casi se desvanecen en el aire, quedando la luz como protagonista.  O directamente y más inmaterial aun, se mantienen solo los perfiles de las geometrías como Arrangements, de Michael Anastassiades, que se inspira en un objeto de otro contexto: las joyas. "El desafío era cómo la naturaleza delicada de algo tan pequeño puede trasladarse en el espacio y mantener su preciosidad según como vienen presentados los materiales. Y en este caso, como su nombre lo indica, se pueden realizar, personalizar distintas combinaciones de estos perfiles geométricos colgando unos de otros como en una cadena de joyería.

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Rococó / manierista. Preciosismo, detalles y formas rebuscadas es otra vertiente de las colecciones lanzadas este año en Euroluce. Una mirada al pasado en busca de inspiración que trae aires de tiempos exuberantes, palaciegos, llenos de decorativismo. Lula y Boules, de la firma alemana Windfall, por ejemplo, apliqué y colgante utilizan cristales Swarovski. Perseus, de Marcel Wanders para Barovier & Toso, reúne el preciosismo del cristal soplado de Murano con un estudio del color acuciosísimo en verde, para 5 nuevas versiones, de mesa, pared y pendientes, de la lámpara nacida el 2014.

¿Qué pasa si la casa francesa Baccarat y todo su 'savoir faire' rico de artesanía se une con la industria italiana Flos y la cabeza de Philippe Starck? De ese sexi trío nace Bon Jour Versailles, unas criaturas que tienen por padre el candelabro Versailles de Bacccart y por madre la lámpara Bon Jour de Flos, también de Starck. Los hijos de esta familia exquisita son dos hermanos: uno con base en polimetilmetacrilato y el otro en cristal, alma led los dos y una coqueta pantalla en tela plissé para regalar luz cálida. La base 'es puro papá'; los genes dominantes Baccarat se expresan en su pie de forma estilizada y una pantalla también bien francesa.

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Artilugios. ¿Son lámparas? Sí, y tienen un look fascinante, parecen objetos transportados en el tiempo desde un laboratorio de fines del XIX. A mitad de camino entre un artilugio electromagnético de Nikola Tesla o un aparato del capitán Nemo, de Verne. El vidrio soplado les da ese carácter, y sus formas y componentes, un toque entre mágico y enigmático. Harry H, de Carlotta de Bevilacqua y Laura Pessoni, cruza led y oled, una máquina óptica, la parte superior led con toda su eficiencia y potencia y abajo 4 paneles oled, mayor espectro cromático. En combinación ofrecen múltiples posibilidades de luz para distintas situaciones mientras sus paneles se abren según el tipo de ambiente que se quiera.  Ipnoe, de Michele De Lucchi, en su geometría estudiada controla la emisión de luz que se dirige al centro abajo satinado para difundirla suavemente en modo directo con un aire antiguo que combina con alta tecnología.  Ambas son de Artemide. Noctambule, de Flos, "es en el día casi invisible y en la noche revive como una criatura nocturna para celebrar la noche", dice Konstantin Grcic. Transparencias en vidrio soplado, módulos que se conectan mediante anillos luminosos como columnas y dan lugar a toda una familia noctámbula en aluminio, acero y vidrio soplado.

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Geométrico. Formas puras, geometría abstracta y reiteración de patrones. La matemática y la geometría están de moda , la ciencia lo está y se expresa también en el universo de las luces. Ya sea repitiendo hexágonos una y otra vez con acuciosos cálculos matemáticos para luego ordenarlos al azar en random, como Trim: vidrio empavonado para la lámpara de suspensión de Barovier & Toso. O en Charlotte, de los Fuksas para Slamp, que se inspira en las transparencias que deja la ola del mar al tocar la orilla, que en este caso la interpreta la luz led.

O bien la silueta más etérea de todas las geometrías, la esfera, el círculo, como Compendium Circle, de Luceplan, dos aros concéntricos que pueden ser también tres, e iluminan hacia arriba o abajo según se quiera luz directa o indirecta. En la pared, Superficie, de Foscarini; plano, esencial, que podría bien ser, además de una lámpara cuando está encendida, un objeto decorativo, una pieza contemporánea, al estar apagada con su fuerte look sintético y su juego central de cóncavos y convexos.

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