Piscinas: ¡Una guía refrescante!

Piscinas tecnológicas y más naturales

Automatización. El hecho de tener piscina implica la mantención del agua y la limpieza del fondo y muros, servicios que se pueden contratar, lo que implica más personal circulando por la casa o automatizar los sistemas para reducirlos. Los robots son una buena alternativa que desplazaron a las aspiradoras conocidas como 'barracudas' gracias a su autonomía. "Los robots son filtros autónomos que los conectas a cualquier enchufe de la casa, que limpian el fondo y trepan por las paredes", explica Traverso. Hay varias marcas, siendo el Dolphin, de procedencia israelita, el más conocido, y una de las grandes diferencias con las aspiradoras tradicionales es que no se conectan al filtro de la piscina.

Una buena opción para piscinas estructurales o inflables son las aspiradoras portátiles –Poolblaster–, que se manejan manual pero y, a diferencia de las anteriores, no se conectan a la corriente ni al filtro sino que funcionan con carga y tienen una autonomía de 1 hora –existe un modelo a pilas–. Estas necesitan una profundidad mínima para funcionar, ya que la bomba debe estar completamente sumergida (10 cm en el caso de la más pequeña y como 30 cm en la más grande). "El costo de estas aspiradoras es bajo si se considera que se puede reemplazar el servicio del piscinero, son muy prácticas y superfáciles de usar", explica Matías Sánchez, gerente general de Start Capital.

Cloración. Hace un tiempo llegaron a Chile los ionizadores, que disminuyen el uso del cloro en las piscinas y que hoy se pueden adquirir en tiendas especializadas; pero sin duda lo que logra eliminar al 100% este químico son los salinizadores. Este sistema funciona con sal que se calcula en base a los metros cúbicos de la piscina, una celda que va en el filtro y un panel que controla todo el proceso. "Este equipo produce cloruro de sodio que se va por el filtro y antes de volver pasa por esta celda que le da impulsos eléctricos y a través de electrolisis se divide el sodio del ácido hipocloroso y de alguna forma este hace la función de clorar. A través del agua con la sal inyectas esta solución que limpia", explica Italo Traverso. Con este sistema se elimina completamente el cloro, y la sal se cambia una vez al año, además a través del panel de control se puede regular el porcentaje de funcionamiento. Los equipos más sofisticados inclusive manejan el pH del agua. "Si combinas el robot piscinero, cloración salina automática y sabes hacer el retrolavado del filtro no necesitas a nadie externo para la mantención de la piscina", aclara.

Destacar: La cloración salina se puede incorporar a cualquier bomba de filtrado. piscinería.com / watertechcorp.com

Iluminación. "La piscina iluminada es una gran fuente de luz en un jardín, pero para evitar deslumbramientos no se debe ver el equipo de iluminación, sino que solo la luz, es decir, iluminación indirecta", explica Karin Vásquez, ingeniero constructor, proyectista de iluminación. Entre las opciones que ofrece el mercado existen las led y las tradicionales, pero lo más importante es saber elegir bien el equipo en el caso de los sobrepuestos. "Actualmente el mercado ofrece variados equipos sobrepuestos, de dimensiones y espesores acotados, y hay que fijarse porque pueden ser un 'estorbo' para los adultos y un apoyo para niños, y ambos efectos no son recomendables", explica Karin. En cuanto a los instaladores, es importante que sean certificados, lo que se confirma en el sitio de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles sec.cl, donde está el elenco de instaladores autorizados; aquí puede buscar uno si no lo tiene o verificar la licencia del que está contratando. "Se debe pensar, casi intuitivamente, que agua - luz - electricidad es una combinación delicada; la normativa exige que sea siempre baja tensión, recomendación básica y simple de seguridad que ningún instalador certificado pasaría por alto", recalca. Por último, ante el más mínimo daño en su carcasa hay que cambiarla, ya que las luminarias sometidas a inmersión poseen un grado IP 68, que garantiza su perfecta aislación del agua, sin embargo ante cualquier impacto mecánico (golpe) si el equipo se triza o similar, la aislación se pierde.

Revestimiento. Un gran tema son los revestimientos en todos los tipos de piscinas. Hoy las pinturas para piscinas duran aproximadamente un año, por lo que a largo plazo esta opción es bastante cara, "le quitaron los químicos nocivos a la pintura por lo que no duran y se debe pintar todos los años", explica Beatriz Majluf. Para ella lo más duradero, 10 años, son las compuestas por cemento y cuarzo -Marble Dust y Diamond Brite– que vienen en distintos colores y son granulosas.

Otra opción son los mosaicos, que se pueden utilizar en toda la superficie o solo como detalle. Claudio Aguayo se dedica hace más de 15 años a fabricar y remodelar piscinas, las que tienen murales de mosaicos sumergidos con el fin de incorporar el arte en estos espacios. Él trabaja con las últimas tecnologías para el tratamiento de las aguas y abarca el proyecto completo: desde el paisajismo hasta la piscina. Su lema es no a la monotonía, buscando espacios con dinamismo y lúdicos. @piscinasdediseno

Temperatura. Para Beatriz Majluf las opciones para aumentar la temperatura de una piscina son 3; la primera y más asequible es pintar de un color oscuro, lo que puede aumentar en 2 o 3 grados. Pero para extender la temporada de piscina las bombas de calor o los serpentines solares cumplen con todos los requisitos.

En la Piscinería tienen ambos sistemas, la bomba de calor es eléctrica y funciona aprovechando la temperatura ambiente, lo que la hace bastante eficiente y logra temperaturas hasta de 28 grados. El colector solar funciona gracias a un serpentín que se ubica en el techo de la casa y que capta la energía solar. Con este sistema se puede elevar la temperatura hasta 30 grados. Ambos se pueden instalar en cualquier momento.

Naturales. Otra buena opción de piscina sin químicos son las naturales, que funcionan con un proceso de purificación del agua biológico compuesto por sustratos y plantas de agua. "La acción de bacterias benéficas y su interacción con las plantas permiten reducir el contenido de nutrientes disponibles en el agua y con eso se limita el crecimiento de las algas y se logra la transparencia del agua", explica Cristóbal Elgueta Marinovic, ingeniero forestal, quien junto a su socia, Macarena Calvo, se dedican al paisajismo, fitorrestauración y piscinas naturales, entre otras cosas.

Las dimensiones mínimas de una piscina natural son de 16 metros cuadrados de zona de nado, con una zona equivalente de regeneración y en lo posible una profundidad promedio de 1.8 metros para la zona de nado. Contrario a lo que se piensa, en este tipo de piscinas no se debería nadar con algas, cuando sucede es una falla. "En el caso de aguas de mala calidad, especialmente ricas en fósforo, lograr la completa eliminación es muy difícil. Es posible tener peces, pero no es recomendable", agrega.

Este tipo de instalaciones se mantienen con un biofiltro y, al igual que las tradicionales, es necesario realizar una aspiración semanal y de tanto en tanto limpiar las zonas en donde se ubican las plantas, para eliminar hojas y flores muertas, y fertilizar. "Inicialmente estas piscinas son más caras, ya que tienen una mayor superficie, pero el menor requerimiento en horas de filtrado y el no poner ni un químico hacen que su costo de funcionamiento sea mucho más bajo, con lo que la mayor inversión inicial se recupera muy rápido", concluye Elgueta. @cristobalelgueta

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Seguridad ante todo

En Chile la tercera causa de muerte por accidentes en niños es la asfixia por inmersión, un indicador que no puede pasar inadvertido a la hora de elegir el tipo de seguridad que necesitamos en la piscina. En la actualidad existen varios tipos de rejas, pero en lo que coinciden los expertos es que el estándar mínimo de seguridad es que esta tenga 1.30 centímetros de alto o más. El mercado ofrece distintas alternativas de diseño, siendo la más popular la 'tipo peineta', que tiene como característica ser solo columnas, lo que dificulta que los niños trepen al no tener puntos de apoyo. Otra de las que actualmente destacan es la reja desmontable "Babysecur", que como explica Beatriz Majluf, arquitecta paisajista socia de Paisajismo MPB, es una muy buena opción porque va anclada, es translúcida, no requiere mantención, tiene filtro UV y se puede abrir por tramos o sacar completa y guardar en su bolso para un evento en particular. Esta malla resiste hasta 110 kilos y no es trepable.

Además de estas opciones más tradicionales, una muy práctica para espacios reducidos es la implementada por el arquitecto Roberto Cristi, de Worc Arquitectos, quien solucionó el tema con una cubierta de madera de pino movible gracias a un sistema hidráulico. Los beneficios de este deck son varios, además de la seguridad, el espacio se aprovecha al máximo al transformar esta superficie en una terraza y el agua se mantiene más limpia porque no le caen hojas, plantas o polvo. Es necesario realizarle mantenciones y el arquitecto recomienda fabricarla de raulí, que se comporta mejor en el exterior.

Para cerrar las piscinas, independiente del tipo de rejas, el cerrojo magnético Magna Latch sigue siendo el más utilizado y hoy se puede encontrar en dos versiones: la clásica y la más moderna, con alarma. "Es un seguro que se pone sobre la puerta y así ganas en altura y tiene llave, lo que hace que sea muy difícil de abrir para un niño", explica Italo Traverso, gerente general de Piscinería. Este sistema tiene la gracia de cerrarse solo y la versión más sofisticada tiene una alarma que suena si algo impide el cierre.