El Parlamento Británico tachó a Facebook de "gángsters digitales"

Los escándalos que ha enfrentado Facebook tras varias filtraciones de datos siguen repercutiendo actualmente.

Desde el Parlamento Británico, se acusó a la red social de comportarse como "gángsters digitales", mencionando que abusa de su poder y se comporta por sobre la ley, según recoge Business Insider.

Estos comentarios se originaron tras un reporte sobre fake news por parte del Comité de Cultura, Digital, Medios y Deporte del Parlamento Británico. Este grupo está compuesto por parlamentarios de distintos partidos, y es liderado por el conservador Damian Collins.

La publicación afirma que que Facebook, intencionalmente, burló las leyes de competencia, por lo que deberían estar sujetos a una nueva regulación.

El CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, fue acusado de mostrar "desprecio" hacia el parlamento del Reino Unido, junto a varios otros gobiernos tras negarse a entregar evidencia tres veces.

Collins declaró: "La democracia está en riesgo debido a la maliciosa e implacable selección de ciudadanos desinformados y 'anuncios oscuros' personalizados de fuentes no identificables, entregados a través de las principales plataformas de redes sociales que utilizamos todos los días. Gran parte de esto está dirigido por agencias que trabajan en países extranjeros, incluyendo Rusia".

"Las grandes empresas tecnológicas no están cumpliendo con el deber de cuidar a sus usuarios de actuar contra el contenido perjudicial y respetar sus derechos de privacidad de datos", agregó.

Por su parte, el gerente de políticas públicas de la red social, Karin Palant, declaró a Reuters que están dispuestos a aceptar las sugerencias llegadas desde la Cámara de los Comunes.

"Facebook está abierto a una regulación de forma más significativa. Estamos realmente abiertos a esto y también apoyamos las recomendaciones del comité para la reforma de la ley electoral. Facebook ya no es la misma compañía de hace un año", afirmó.

La mayor polémica en que se vio envuelto Facebook fue el uso de datos personales de sus usuarios con fines políticos por parte de Cambridge Analytica en 2016.