Desde su presentación hace 5 años, el Galaxy Z Flip se ha ganado un lugar como uno de los plegables más vistosos del mercado. Mientras la mayoría se esmeraba en lograr que una pantalla grande se escondiera detrás de un teléfono tradicional, el Z Flip trajo de vuelta el popular formato del clamshell pero al mundo del smartphone: un equipo muy pequeño para transportar pero con la posibilidad de abrirse para mostrarse como un equipo completo.
El problema en un comienzo es que pocas cosas había para hacer mientras el teléfono estaba cerrado, convirtiéndose en una declaración casi cosmética. Con el paso del tiempo, a los nuevos modelos se les fue incorporando pantallas cada vez más grandes, para de a poco entregarle funcionalidades como poder tomar selfies o ver notificaciones.
Pero el cambio de diseño introducido este año por el nuevo Z Flip5 de Samsung promete ser el mayor salto de este producto para convertirse en una alternativa mucho más masiva. A través de una pantalla llamada Flex Window, que ahora cubre prácticamente todo el exterior del teléfono con sus 3,4 pulgadas, ahora es posible hacer muchas más cosas sin tener que abrir el equipo.
Todo esto mediante la optimización del software hecho por la compañía, para convertir a esta pantalla en un nuevo centro operativo: además de personalizarse con información y gráficos que dependen del estilo del usuario, también se pueden insertar muchos widgets para poder consultar el tiempo, controlar la música, revisar el calendario, colocar alertas, hacer grabaciones de voz e incluso responder mensajes con opciones predeterminadas o bien con un teclado full QWERTY que cabe en este pequeño espacio.
También es posible controlar las configuraciones del equipo tales como activar el Wifi, cambiar el brillo, encender la linterna o el modo avión. Todo esto sin siquiera tener que abrir el teléfono y en un formato que es de apenas 15 milímetros de grosor.
Pero al abrirlo, también nos encontramos con un teléfono digno de la serie Galaxy: de 3,4 pasamos a 6,7 pulgadas, Dynamic AMOLED 2X y una tasa de refresco adaptable de hasta 120 Hz, además de poseer el mismo procesador Snapdragon 8 Gen 2 de toda la línea de alta gama de Galaxy de este año.
En cuanto a sus cámaras, su disposición sigue siendo dos cámaras traseras que, dadas las características del equipo y su nueva Flex Window, también pueden usarse para tomar selfies. Los dos módulos que posee son un Ultra Gran Angular de 12 MP y un Gran Angular también de 12 MP pero con tecnología Dual Pixel AF y estabilización de imagen óptica.
Parte de la experiencia del Z Flip5 siguen siendo los modos especiales como Flex Cam, que permite usar la cámara como trípode y que ahora también puedes previsualizar los resultados y editarlos con la pantalla externa y además el Flex Mode, donde la pantalla se divide en dos, para colocar los controles de las aplicaciones en la mitad inferior mientras en la superior disfrutas de tu contenido.
Todo esto protegido además por resistencia al agua IPX8, carga rápida de 25W y una batería de 3.700 mAh y las nuevas fundas Flipsuit que a través de la tecnología NFC, pueden cambiar el aspecto del teléfono para que combine con el color de la protección. Estará disponible en cuatro colores: Grafito, Crema, Lavanda y menta y estará a la venta a partir del 11 de agosto.