La cosecha de FarmVille llegó a su fin en Facebook

No pocos videojuegos fueron clave para transformar a Facebook en una plataforma que consumía la mayor parte del tiempo disponible por parte de sus usuarios. Y en esa explosión de las redes sociales, pocos juegos llegaron a tener la influencia de FarmVille, un título que este 31 de diciembre finalmente cierra sus puertas tras más de una década de existencia.

Aunque el videojuego hace rato dejó de tener la popularidad de antaño, no es menor notar que este simulador de agricultura desarrollado por el estudio Zinga fue sin duda una de las aplicaciones más populares a comienzos de la década pasado. De hecho, en su momento de mayor apogeo, logró congregar a 83.76 millones de usuarios activos al mes, mientras que su mayor registro diario alcanzó a los 34.5 millones de usuarios. Todos se dedicaban a los diversos aspectos de la gestión de las tierras, como arar, plantar, cultivar y cosechar, además de criar ganado.

Clave para ese éxito fue dinámica free-to-play, ya que el videojuego permitía tener acceso a funciones básicas que posteriormente convocaban a gastar dinero real o sencillamente enviar notificaciones a tus amigos de Facebook para recibir la ayuda requerida.

Sumen el hecho de que funcionaba en un navegador web, sin depender de una consola, por lo que sumada a la propia red de conexiones impulsadas por Facebook se provocaba una alianza que potenciaba los requerimientos continuos de un juego que pedía ingresar todos los días para evitar que los cultivos se marchitasen. Por eso FarmVille fue el juego más casual de los casuales, pero también tenía la particularidad de ser era una propuesta demandante que no podías olvidar.

Pero FarmVille no solo cosechó el éxito monetario, pues también pudo arar el terreno para influir en cómo comenzaron a hacer muchos videojuegos. Una de sus mecánicas eran las “cajas misteriosas”, las cuales otorgan recompensas aleatorias que inevitablemente evolucionaron hasta lo que actualmente son las “loot boxes”.

Lo mismo ocurrió con elementos propios de la monetización de los juegos gratuitos, ya que FarmVille también fue pionera a la hora de influenciar la programación a partir de las métricas y datos que obtenían a partir de los propios jugadores. Algo que inevitablemente ha dado pie a la manía de generar contenido por temporadas y toda clase de artilugios para mantener enganchada a una audiencia cada vez más fidelizada.

El fin de FarmVille se lleva a cabo en la misma jornada en la que se despide Adobe Flash, ya que esa plataforma fue la utilizada para crear a este popular videojuego que tendrá que colgar la pala, aunque la marca seguirá siendo explotada por otras vías móviles.