Quienes asistan a la WWE deberán aceptar un documento que desliga a la compañía de eventuales muertes por COVID-19
La compañía de Vince McMahon se prepara para retomar sus programas en vivo con audiencia a partir del próximo mes de julio.
En el corto plazo, la WWE reiniciará a su espectáculo itinerante alrededor de Estados Unidos. Será un tour de 25 de ciudades en las que los programas de la compañía de Vince McMahon, junto a sus eventos mensuales, volverán a contar con público en vivo. Será una fiesta del “entretenimiento deportivo” tras más de un año de ausencia a raíz de la pandemia de COVID-19.
Pero en ese escenario, la organización de lucha libre también solicitará que los asistentes pongan su firma y liberen a la empresa de cualquier consecuencia.
Así lo deja claro su documento que representa una renuncia y exención de responsabilidad, Básicamente se trata de un acuerdo de asunción de riesgo que liberará a la compañía de pagar una indemnización ante cualquier tipo de eventualidad.
A grandes rasgos, el documento establece que la audiencia “ha aceptado voluntariamente” asistir a los eventos de la WWE, teniendo en claro el riesgo que eso implica en el escenario actual de contagios que persiste alrededor del mundo.
El siguiente es parte del acuerdo que llaman a firmar.
El documento busca liberar totalmente - y para siempre - a la WWE, estableciendo que no se demandará ni se hará ningún tipo de reclamación “por cualquier pérdida, lesión, enfermedad y / o cualquier otro daño (incluyendo la muerte) que pueda sostener en cualquier forma derivada o relacionada con la actividad” de asistir a estos eventos.
El primer show con público será un programa Smackdown que se llevará a cabo el viernes 16 de julio desde el Toyota Center de Houston. Un par de días después, el 18 de julio, la Dickies Arena de Fort Worth será la arena que recibirá al evento Money in the Bank.
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