Uno de los problemas de los juegos de adivinanzas es que no todos nacimos con los mismos talentos. Unos pueden ser buenos para dibujar, otros para describir, otros para las mímicas o incluso tararear.
Y por lo general, los juegos sobre adivinar conceptos se basan en alguna de estas cuatro mecánicas y cuando uno es malo, lo pasa mal. Hint, el nuevo juego para animar fiestas lanzado en Chile por Asmodee, se encarga de resolver eso ofreciendo desafíos que pueden incluir cualquiera de esas modalidades, a elección de los jugadores.
En esencia, Hint no es muy distinto a otros juegos de adivinanzas: Se arman dos equipos (mínimo dos personas por equipo) los cuales se van turnando en rondas donde uno de los jugadores debe hacer lo posible para que sus compañeros adivinen los 5 conceptos que están en su tarjeta. Por cada respuesta correcta dentro de los 90 segundos se gana un punto, pero además hay una respuesta especial que, si la dice el equipo, se pierden puntos.
Pero son los detalles los que hacen que Hint sea distinto al resto y valga la pena al menos probarlo. De partida, llama la atención su caja, la cual es de forma cilíndrica y que tiene doble función: en su interior lleva todos los materiales necesarios para jugar -las tarjetas con las pistas, un plumón con una pizarra, un reloj de arena y los marcadores de puntaje- sino que también opera como el centro mismo del juego: es en este mismo cilindro donde se colocan los desafíos, se lleva el puntaje y además opera el mecanismo de acumulación de puntos que premia por elegir los desafíos más ignorados.
Mejor les explico: Este cilindro posee unas ranuras donde van insertadas las tarjetas con las posibles pistas que deben darse y en el formato que tiene que hacerse el desafío. Cada jugador podrá elegir entre una de esas ya sea por su habilidad -soy mejor dibujando que tarareando- o bien por los temas -mira, no dibujo tan bien pero la verdad no conozco las canciones de Chayanne- y luego tiene los 90 segundos para hacerlo y que su equipo adivine.
Ahora bien, la gracia es que este cilindro va girando y con ello, hay ciertas pistas que se vuelven más atractivas. Esto porque si una tarjeta se deja mucho tiempo, llegará a un espacio que dice +1 y quien la saque tendrá un punto extra en su ronda. Este sistema funciona porque, primero, impide que las cartas se queden mucho tiempo y segundo también entrega una pequeña decisión estratégica: ¿Elegimos una carta más difícil para impedir que el equipo contrario se lleve un punto solo por sacar una tarjeta o nos aseguramos con una categoría más fácil?
Otra regla que posee el juego es que cuando se acerca a la recta final, los peones llegan a una zona celeste en la cual ahora son los rivales los que escogen que tarjeta utilizará el rival, haciendo el camino hacia la victoria algo mucho más complejo.
Son estos pequeños detalles e ideas los que hacen que Hint tenga una identidad propia y más parecida a un programa de concursos que a un juego de mesa. Este juego es perfecto si uno de los asistentes se ofrece como una especie de animador o moderador y dirige la partida, siendo además el juez de las respuestas y cerciorándose de que todo esté en orden.
También hay que destacar el trabajo de localización que se hizo para Hint. El juego original fue lanzado en Escandinavia donde allá es un hit -la caja dice que es el más vendido en esa zona, así que tendremos que creerle-, pero lo que se trajo a Chile no es una simple traducción, sino que hubo un equipo encargado de localizarlo para no encontrarse con tarjetas difíciles solo por no ser culturalmente relevantes.
El juego mezcla elementos de cultura general como “Personajes de cuentos de hada”, “Actores de Héroes de Acción” o “Emojis” con referencias hechas para el público nacional como “Comida Chilena”, “Canciones cuyo título tengan la palabra Corazón” o “Grandes éxitos del reggeaton”, lo cual es un tremendo plus en una categoría como esta.
Y curiosamente son las tarjetas las que también son la mayor debilidad de este juego, ya que siento que pueden hacerse muy pocas. Si vemos al juego como una carrera por puntaje, el primer equipo que hace 26 puntos gana. Suponiendo que haga todas sus tarjetas correctas y entre medio quizás gane uno que otro punto extra, cada equipo debería pasar por al menos 5 tarjetas. Es decir, por lo bajo, en una partida tradicional y competitiva, deberían usarse al menos 10 de ellas.
Esto significa que el juego puede jugarse unas 15 veces sin que comiencen a repetirse las tarjetas. Y considerando que es un juego corto y que al menos se va a jugar dos veces, claro, dependiendo de cuantas veces se junten a disfrutar del juego, Hint podría durar un año como también un par de meses. Y si bien el precio es ajustado a aquello (22 mil pesos de referencia), me encantaría que con el tiempo, si es que le va bien, se saquen expansiones o colecciones temáticas para poder seguir disfrutando del sistema.
O quizás tienes la suerte de tener mala memoria como yo y que con el tiempo se te olviden las respuestas de las categorías, eso también puede pasar.
Pero salvo ese cálculo en cuanto a la durabilidad del juego, lo cierto es que Hint es una experiencia fresca y muy dinámica en el mundo de los party games. Uno en el que a pesar de las habilidades, los nervios y el reloj siempre van a jugar una mala pasada y que definitivamente no querrás jugar solo una vez.