No deja de llamar la atención que la serie Taiko no Tatsujin pasó, en tan solo cinco años, de la oscuridad absoluta de una franquicia que parecía ser de esas rarezas que solo pueden disfrutar en el lejano oriente, a un fenómeno multiplataformas que ya parece haber superado el nicho que supone ser un juego de ritmo basado en tambores japoneses.
Aunque la aproximación que ha tomado Bandai Namco con respecto a esta serie ha sido un tanto extraña. A pesar de que hoy está presente en todas las plataformas -Switch, PlayStation, Xbox y PC- en vez de lanzar un juego multiplataforma, han preferido contar con tres juegos totalmente distintos: uno para cada consola y cada uno con sus modos exclusivos y leves variaciones en sus setlists.
Esto obviamente ha significado gran confusión para quienes quieren empezar a conocer la serie y cuentan con diversas consolas: ¿Con cuál de todas me quedo? La cosa se complica cuando vemos que la Switch cuenta con tres versiones lanzadas en los últimos 5 años: Drum n´ Fun, Rhythmic Adventure Pack y más recientemente, Rhythm Festival.
Y es precisamente esta última versión lanzada para la Nintendo Switch la que responde de mejor manera la pregunta ¿Y cuál Taiko no Tatsujin me conviene para comprar? Ya seas alguien nuevo en la franquicia, un experto que tiene sus tatacons guardados o un encantado con ganas de más, Taiko no Tatsujin Rhythm Festival es la experiencia definitiva de la serie, al menos contando todos los lanzamientos hechos en occidente.
¿Por qué? La primera razón es la más evidente: el contenido. Aparentemente, el juego pareciera seguir la línea de todos los otros Taikos: 76 canciones desde el inicio -con algunas desbloqueables mientras juegas- y que hacen un paseo por todos los géneros que los amantes de la cultura nipona siguen. Canciones poperas como Natsumatsuri o Zenzenzense (la de Your Name), canciones de animés como Kimetsu no Yaiba, Attack on Titan, Sailor Moon y Dragon Ball, representantes de videojuegos como Super Mario Bros, Kirby, Zelda y hasta Life Will Change de Persona 5, junto con las ya clásicas categorías de Variedad, Vocaloids, Música Clásica y origiales de Namco.
Pero lo que hace a Rhythm Festival aún más atractiva es la presencia de un pase musical que da acceso a más de 500 canciones que se añaden a tu lista. Ya, ok, si se lo que deben estar pensando: “otro pase más, hasta cuando con las suscripciones”, pero déjenme explicar. El pase musical tiene un costo de 4 dólares por mes o 10 dólares por tres meses -y dependiendo de la versión que venga, puedes tener una prueba gratuita de una semana- lo cual es prácticamente el mismo precio de los packs de DLC, que sí, si los compras se agregan para siempre a tu lista, pero cada pack trae 3 canciones por los mismos 4 dólares. Hay otros packs de 5 canciones por cinco dólares, pero el truco está en que -por lo menos hasta ahora- todas las canciones del DLC ya están incluidas en el pase.
Así que, dependiendo de cuánto vayas a usar el juego, hay dos propuestas de valor diametralmente opuestas: Por el mismo valor, ¿Prefieres tener acceso a 3 canciones de forma permanente o a 500 canciones durante un mes? Probablemente para quienes empiezan la segunda opción sea más atractiva, sobre todo porque nadie te obliga a renovar, y luego los más veteranos quieran ir gastando mucho más dinero con el tiempo, pero para poder practicar sin tener que depender de renovar el pase.
Pero más allá del contenido de sus canciones, los modos de juego de Taiko no Tatsujin Rhythm Festival también están pensados para que esta sea la versión con la que quiera jugar en el largo plazo. Por ejemplo, viene con un modo de práctica, el cual te permite comenzar una canción desde diferentes secciones para jugar sin penalizaciones y mejorar tu performance. En este modo, unos íconos te ayudarán para saber si estás tocando muy rápido o muy lento e incluso podrás competir contra tus mejores ejecuciones.
Más allá de este modo se encuentra todo lo clásico: el modo principal puede ser disfrutado de uno o dos jugadores simultáneos usando toda clase de controles, otro modo que podría ser lo más parecido a una “historia” es el de “Great Toy War”, que es básicamente Taiko no Tatsujin con ítems estilo Mario Kart y el más creativo de todos quizás sea el de la banda de Don-chan, en donde podremos jugar con cuatro jugadores de manera simultánea y cooperativa, unas 20 canciones disponibles para este modo, cada uno haciéndose cargo de una sección distinta.
Este modo es lo más parecido a lo que tendrá la franquicia de parecerse a un Guitar Hero y es lo que viene a reemplazar el modo de minijuegos que estuvo en Drum n’ Fun, modo que a mi en particular no me gustó mucho y que prefiero el que agregaron ahora, pero eso también es cosa de gustos.
El juego también posee una estructura de desbloqueo de artículos similar a un “pase de temporada”: cada cosa que hagas en el juego de dará experiencia, la que luego podrás usar para subir de nivel e ir ganando recompensas como títulos, disfraces para tu taiko, nuevas canciones y más.
El único modo que encontré algo mediocre es el online, sobre todo cuando juegas rankeado ya que debes escoger una sola canción como tu favorita y esa es la que vas a usar para competir. Se me hace muy repetitivo y además encontrar partidas no es tan veloz como uno quisiera. De todas formas, ninguno de los modos online de la serie me ha gustado demasiado y este no es la excepción.
Pero salvo esa pequeña falla, debo decir que, efectivamente, tanto para quienes seguimos la serie desde antes como para los nuevos, Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival es el mejor juego que ha salido de la serie en occidente y el que tiene mejor pie para recomendar tanto a los veteranos por su cantidad de contenido como a los nuevos por toda su flexibilidad para hacerte mejorar en el mundo de los tamborcitos.