Solo 24 horas le bastaron en Santiago a Alejandro Agag, CEO y cofundador de la Fórmula E, para darse cuenta de que nuevamente nuestro país cumplía con creces con el espectáculo de la tercera fecha de la carrera de autos eléctricos.
Y es que a pesar de que estuvo en el limbo después del 18 de octubre, el espectáculo fue aplaudido por los organizadores y las autoridades chilenas, y no solo por la gran carrera deportiva que se dio en el Parque O'Higgins, donde finalmente ganó en los últimos minutos el alemán Maximilian Günther, del equipo BMW i Andretti Motorsport, sino porque desde temprano el público comenzó a llegar al E Village para las diversas actividades relacionadas con la electromovilidad y el deporte, en general, para luego repletar cada uno de los casi 30 mil puestos que había en las graderías para ver la carrera.
Sin embargo, este era el tercer año de contrato de la Fórmula E con la ciudad de Santiago, por lo que llegaba el momento de la renovación o de dar un paso al costado. Y esa duda fue el gran fantasma que rondó la carrera en la previa, donde el encargado de dar la cara fue el compatriota y socio de Agag, Alberto Longo, quien insistía en que ellos querían quedarse, pero que no dependía de la organización y reforzaba la idea de que había más de 100 ciudades interesadas en la postulación a una fecha de esta fiesta del automovilismo y electromovilidad, poniendo presión a las autoridades chilenas.
Por eso no fue extraño ver a primera hora del día del Santiago E-Prix en el Salón Emotion, el recinto VIP de la carrera, reunidos a la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, a Longo, y Eliseo Salazar, donde poco a poco comenzaban a asomar las sonrisas y aparecían miradas de acuerdo.
Y del pesimismo que había entre los chilenos durante la semana, justo antes de la largada, el discurso cambió y tomó un tono más amable y de mucha esperanza para tener nuevamente –y por al menos un año más- una fecha de la Fórmula E en Santiago.
Las palabras del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri; de Eliseo Salazar y del mismo Longo parecían estar en sintonía y daban a entender que había un preacuerdo. Lo que reafirmó Alejandro Agag al finalizar la carrera. Quien, además, aprovechó de hacer un importante anuncio para el deporte chileno.
¿Qué le pareció la carrera en Chile?
La carrera espectacular, el evento increíble. BMW ganó al final, y creo que ha sido una de las mejores competencias que hemos tenido en los últimos tiempos.
¿Qué viene para el futuro de la Fórmula E?
La verdad es que estamos creciendo. Este año ya se incorporaron Mercedes-Benz y Porsche como marcas oficiales al resto de los equipos y esperamos seguir creciendo en fabricantes y en países.
¿Qué pasará con Santiago?
Nosotros estamos encantados con Santiago. Hay un poco de problemas por el calendario electoral, pero si podemos volver, volveremos. Ha sido un evento fantástico, el público ha respondido increíblemente, los fans, la afición, no hubo ningún incidente. Fue una jornada perfecta.
¿Existe esa posibilidad de que tengamos la Fórmula E en 2021?
Sin duda que existe. Hay muchas posibilidades de que eso ocurra. Y creo que con los amigos hay que estar en las buenas, pero por sobre todo en las malas. Y ahora que Chile está atravesando un difícil momento, creo que con mayor razón debemos estar aquí.
Se viene la Extreme E, la carrera de autos eléctricos off-road y en zonas extremas. ¿Está nuestro país en los planes para que pueda albergar una fecha?
Vamos a planear algo en Chile, algo importante. Lo que pasa es que no lo habíamos contado y pronto haremos el anuncio, pero habrá algo de Extreme E en el norte de Chile.