Robinson Méndez es un destacado paradeportista chileno que se ha despeñado, primero en el tenis en silla de ruedas durante 19 años, para luego pasar a la disciplina de paracanotaje. Medallista Parapanamericano y presente en los Juegos Paralímpicos de Atenas, Beijing, Londres y Río, por estos días es un activo comentarista de los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 por Chilevisión.
Es ahí donde se le ha visto llegar al estacionamiento del Parque Estadio Nacional en su Ford Mustang (2020) adaptado para él. “Me lo traje de Estados Unidos. Es el cuarto auto que tengo adaptado en mi vida. Debido a mi discapacidad necesito que el freno y el acelerador sean manual y el proceso lo hice acá en Chile con Roller Mobility, que es una empresa certificada y que tiene acceso a todos los accesorios que se necesiten dependiendo de la discapacidad que tenga la persona. Es cierto que en un comienzo lo hacía con un mecánico que me arreglaba los autos pero nadie te asegura que el vehículo funcione de forma correcta. Acá sabes que toda la adaptación que se le haga al auto no afectará al auto ni a la seguridad”, explica Méndez, quien agrega que “en Chile no existe una regulación de este tipo de cosas”.
Diego Mendoza, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional Automotriz de Chile señala que “efectivamente creo que falta, una mayor regulación y fiscalización al respecto. Debemos avanzar en una regulación ad hoc a los vehículos de hoy. Por ejemplo, para eléctricos no sabemos si habrá otros procedimientos”.
En Chile son miles los conductores que tienen algún grado de discapacidad física o un problema físico menor, como tener una cojera, por lo cual pueden obtener un sello que permite estacionarse cerca de los accesos de centros comerciales y hospitales, entre otros. Para poder acceder a este beneficio lo primero que se debe hacer es inscribirse en el Registro Nacional de Discapacitados (RND)y luego solicitar el sello para ser colocado en el vehículo.
El trámite para acceder a él es bastante simple y se puede realizar en cualquier oficina del Registro Civil y se deben presentar los siguientes documentos:
- Cédula de identidad vigente y en buen estado.
- Certificado emitido por la COMPIN que lo declara persona con discapacidad.
- Cédula de identidad de la persona que realiza la solicitud y del representado (si se hace a través de un representante).
Autos adaptados en Chile
Hoy existen dos formas para poder tener un auto adaptado en Chile:
1. Autos que llega adaptado para discapacitados, y que tienen ingresos especiales a Chile y así quedan registrados para su circulación. Piden el sticker azul con la cruz de discapacidad, y así pueden estacionarse en los lugares preferenciales. Estos autos llegan en cupos especiales de discapacitados, vale decir, el adquirente debe ser una persona natural que esté inscrita en el registro nacional de discapacitados. Y el auto se inscribe en el RVM a su nombre.
En particular, esto ocurre porque el mercado de autos adaptados para discapacitados aún está en fase de desarrollo, por lo que la oferta de autos debidamente modificados no es muy abundante.
2. Conversiones en Chile: se pueden, y se hacen, con la instalación de elementos o equipos especiales. Luego de instalarlos, se certifica el auto para que quede inscrito y tenga el sticker de discapacidad.
En Chile hay un par de empresas que se dedican hace algunos años a la adaptación de vehículos o pueden asesorarte en la importación de vehículos.
Una de las más conocidas es Roller Mobility, que cuenta con más de 40 años en el mercado automotriz buscando soluciones integrales que juntan el área técnica, con el área clínica, entregando soluciones de adaptación para personas con discapacidad.
La empresa hoy cuenta con la representación de una decena de marcas, las cuales están certificadas en mercados europeos y norteamericanos, aunque lo más importante es el apoyo médico para quienes llegan buscando soluciones de movilidad.
Uno de los problemas que enfrentan las personas con discapacidad es al momento de sacar licencia. No existen escuelas con autos especiales, por lo que los interesados deben adaptar un vehículo y luego ver si aprueban.
Roller Mobility, por ejemplo, lo primero que hace es evaluar con un terapeuta ocupacional las posibilidades de la rehabilitación en la conducción, tomando en cuenta si la persona tiene el rango articular y la potencia muscular para apretar el acelerador o freno. “Si se dan las condiciones y está habilitado para tener licencia, avanzamos con la adaptación”, expresaba hace algún tiempo a MT La Tercera Neil Rollano, dueño de la empresa.
Otra de las compañías que están dedicadas a la adaptación de vehículos para personas discapacitadas es Tecnoaccesible, la cual no sólo se enfoca en que las personas puedan conducir (adaptan aceleradores al volante, frenos manuales, adaptación de pedales y palancas) , sino también puedan movilizarse en transporte público (rampas retractiles o portátiles).
Autoriver, por su parte, es una importadora que asesora a personas con discapacidad en la importación de vehículos que ya están adaptados para una conducción diferente.