El Estado de California se ha caracterizado en los últimos años por ser uno de los pioneros en la electromovilidad y, sin duda, sus duras restricciones a los autos de combustión han dado sus frutos. En agosto pasado, las autoridades californianas anunciaron que los fabricantes de automóviles ya no podrán vender vehículos nuevos con motores de gasolina y diésel en California a partir de 2035, esto como parte del esfuerzo por combatir el cambio climático.
En la actualidad, solo el 12,4% de los autos nuevos vendidos en California son de cero emisiones (totalmente eléctricos e hidrógeno), y se espera que los autos eléctricos y enchufables representen el 35% de las ventas anuales para 2026; cifra que llegaría al 68% en 2030 y 100% en 2035.
Con ellas, California sigue siendo el estado más grande de EE.UU. para vehículos de cero emisiones -incluidos los de celdas de combustible de hidrógeno y vehículos eléctricos híbridos enchufables-, multiplando hasta por seis, en algunos casos, a otros estados norteamericanos.
Por eso no es extraño que BMW haya elegido la exclusiva localidad de Palm Spring, al sur de Los Ángeles, para lanzar una de sus estrellas de este año: la nueva Serie 7 y, específicamente, el i7, la versión eléctrica del sedán alemán.
Lujo por doquier
“Este es el sedán más lujoso que hemos construido, en cuanto al interior y la digitalización del auto, pero también en cuanto al ‘e-drive train’. Sin duda, estamos frente a una verdadera obra de arte creada por BMW que marca un antes y un después para nosotros”, expresó durante el lanzamiento Ilka Horstmeier, Directora y Miembro del Consejo de Administración de BMW AG, quien además ha estado ligada a la marca por más de 28 años, de los cuales 20 ha estado en producción y que vivió muy de cerca el proyecto de la séptima generación de la Serie 7.
Y es que desde sus inicios en 1977, cuando nació la primera Serie 7, este sedán se ha convertido en la máxima expresión del lujo para la firma, y en estas más de cuatro décadas no ha cambiado un ápice esa premisa.
Hoy, además, está ligada la tecnología, la que no solo se deja ver en cada uno de los detalles interiores o de su sistema de infoentretenimiento, sino también en sus platas motrices, debutando en el i7 un nuevo motor eléctrico de quinta generación para la marca y que buscará ofrecer al exclusivo cliente todos los atributos que puede obtener de un vehículo eléctrico. Este es el modelo encargado de estrenar las últimas novedades de la firma, las que luego veremos replicadas en el resto de los modelos más “modestos” de BMW. Esta séptima generación se fabrica en la planta alemana de Dingolfing, la cual fue adecuada para, justamente, construir el tanto el vehículo de combustión como el 100% eléctrico.
En esta nueva Serie 7 de BMW la firma alemana introduce una nueva imagen exterior para su gran berlina, la que evolucionó de la mano con el también enorme BMW X7. Los cambios se centran, principalmente, en el parachoques frontal, el que estrena una nueva calandra de grandes dimensiones con los típicos riñones que firma el frontal de todo BMW, pero añadiendo una nueva y peculiar configuración de las ópticas delanteras con tecnología LED. Mientras la luz diurna se ubica en la posición más alta y visible del frontal, los proyectores principales se camuflan de tal modo en el paragolpes que parecen no existir. A ello se añade el uso de un aspecto musculoso y vertical, confiriendo una gran sensación de empaque.
Sin duda que el frontal es donde más trabajo hubo, o el que más se nota a simple vista. Por el contrario, el lateral y la trasera se caracteriza por su limpieza y lo que más llama la atención es u parte lateral son las llantas, las que pueden oscilar entre las 19 y 22 pulgadas. Por su parte, la zaga se compone de unos finos focos y un paragolpes con un aire deportivo, gracias al difusor y las cuatro salidas de escape.
A diferencia de lo que ofrecía antes la firma bávara, esta vez séptima generación solo se comercializará en una única carrocería, que tiene una longitud de 5,39 metros de largo. Y es que para la firma, con ese largo, no era necesario contar con otra opción de batalla, pues este modelo tiene una distancia entre ejes de 3.215 mm, entregando todo el espacio necesario para que las plazas traseras tengan suficiente espacio y comodidad para los pasajeros. El resto de las medidas son 1.950 mm de largo y 1.544 mm de alto.
Ahora, si por fuera el BMW Serie 7 llama la atención lo que se ve puertas adentro es algo que no tiene comparación, o no al menos en el segmento. Es, sin duda, superlativo.
El habitáculo es la definición y ecuación perfecta entre calidad y lujo. Es cierto que para estar en este segmento, es lo menos que se le puede pedir, pero BMW se esforzó al máximo para que sea una exacerbación de ambos elementos por partes iguales, y además, poder ofrecer una estética elegante y clásica, a pesar de también ofrecer un pantalla que recorre casi todo el tablero.
El puesto de conducción está creado a partir del esquema estrenado en el BMW iX, lo que se traduce en el uso de un panel flotante compuesto por una pantalla de 12,3 y otra de 14,9″. Las funciones son táctiles, que permiten tener una nueva experiencia a bordo, pero mantuvo un selector giratorio (iDrive), facilitando mucho la navegación por los diferentes menús del sistema. Además, cuenta con un Head-Up Display dotado de realidad aumentada y el uso de paneles táctiles de 5,5″ en las puertas para la gestión de las diferentes funciones del vehículo.
Ahora bien, si hablamos de experiencia, es en las plazas traseras donde más se vive. Ahí, la mara dotó a este modelo de un sistema Theater Screen, que vuenta con una pantalla de 31,3″ con resolución 8K, la que se ubica la zona posterior del habitáculo, contando además con un mecanismo retráctil que la ancla al techo. Con él, BMW lleva al usuario a una experiencia única como si de verdad estuvieras en un cine en casa.
Si a eso le sumamos que las butacas traseras son verdaderas poltronas, con sistema de masajes, ventilación, múltiples regulaciones eléctricas, reposacabezas especialmente diseñados para la máxima comodidad y descanso, nos encontramos en un auto con asientos de primera clase.
De los materiales utilizados en el interior de esta nueva Serie 7, BMW dice que puede ofrecer, incluso interiores veganos, “pero siempre con los estándares de la marca y lo que los clientes esperan este tipo de berlinas”, explica Horstmeier. Lo que sí se puede apreciar, es que hay un alto nivel de materiales reciclados, todo en busca de la reducción de residuos.
Motores del BMW Serie 7
Como siempre, la oferta mecánica que ofrece BMW es amplia y variada. “La primera buena noticia es que aún tenemos una alta demanda de motores de combustión, porque no en todas partes del mundo existen los mismos prerrequisitos para la electromovilidad y eso nos lleva a ser innovadores y poder complacer a todos nuestros clientes”, explica Ilka Horstmeier.
Así entonces, hay variantes híbridas enchufables y diésel microhíbrida, además de la variante totalmente eléctrica denomina i7 y que cuenta con cierto nivel de diferenciación.
Como oferta concreta estará disponible el 760i xDrive, que montará un V8 de 544 Hp con 750 Nm de par motor y en 2023 se sumará el 740d xDrive, un seis cilindros diésel con 300 Hp y 650 Nm, ambos con sistema microhíbrido y una caja automática de ocho marchas.
Luego están los 750e xDrive y M760e xDrive, que son versiones híbridas enchufables que se venderán, con 490 y 571 Hp, respectivamente, y que cuentan con una autonomía de uso eléctrico de más de 80 km.
Finalmente estará el i7, que sin duda es el más interesante de la gama y que contará con dis versiones de motores. El primero es el xDrive60, que viene equipado con dos motores eléctricos que le permitirán sumar una potencia de 544 Hp, tendrá una autonomía entre los 590 y los 625 kilómetros, gracias a la batería de 101,7 kWh, la cual permitirá carga rápida de hasta 195 kW.
Todo estas opciones, están acompañadas por una suspensión adaptativa de serie, barras estabilizadoras activas y una dirección activa en las ruedas traseras que permite que le permiten a este lujoso sedán presumir, también, de un comportamiento dinámico de alto nivel.
En cuanto a la tecnología, la nueva Serie 7 de BMW cuenta con nivel 3 de conducción autónoma, esto gracias a los diversos sistemas de ayudas a la conducción, como el aviso de colisión frontal, el asistente de aparcamiento, el de mantenimiento de carril, el de mantenimiento de la velocidad, el sistema de navegación activa, entre otros.
Las cartas de BMW están lanzadas y la competencia tendrá que pensar cómo enfrentar a este nuevo buque insigne.