Hace unos meses el Gobierno de Chile dio a conocer el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030. que considera 81 acciones para desplegar una industria que concilie el desarrollo económico, respeto por el medio ambiente, el territorio y las comunidades.
Durante el hito, el Presidente Gabriel Boric dijo estar “convencido que aquí se juega el bienestar de Chile en las próximas décadas si sabemos aprovechar esta ventana de oportunidad”.
“Esta industria está en pleno despegue en Chile, hay más de 50 proyectos que se encuentran en distintas fases de desarrollo, especialmente en Antofagasta y Magallanes, entre muchas iniciativas hoy en marcha”, añadió.
Con este antecedente y luego de su visita a las instalaciones de MAN SE, en Alemania, conversamos con el titular de la cartera de Transportes Juan Carlos Muñoz quien habló sobre la importancia que podría tener nuestro país respecto a la producción de hidrógeno verde, combustible que ha ganado importancia a la hora de ser una opción para descarbonizar la industria de camiones.
¿Por qué Chile tiene una ventaja sobre otros países en hidrogeno verde?
En 6 años, nuestro país ha quintuplicado su capacidad de generación desde esas fuentes y se proyecta que, al 2030, hasta el 70% de su matriz eléctrica sea renovable, con una potencialidad de 1.800 GW de producción de energías renovables. El potencial de Chile en la generación de energía solar y eólica es de las mayores del mundo, lo que ha sido muy destacado internacionalmente. Con esto a la vista, Chile podría producir el hidrógeno verde más competitivo del planeta 1,3 USD/kg al 2030 y 0,8 USD/kg al 2050.
¿Y cómo se traduce esto a la industria de transportes? Especialmente para camiones pesados.
El hidrógeno verde presenta varias ventajas significativas para su uso en camiones pesados, haciéndolo una opción atractiva para descarbonizar el transporte de carga. La mayor parte de los bienes de consumo se transportan por carretera, lo que suele exigir largas distancias y donde es clave que el vehículo pueda recorrerlas sin necesidad de reabastecerse de energía. Es en esta autonomía donde el hidrógeno ofrece ventajas por dos motivos; la primera es su alta densidad energética por unidad de peso, la cual es mayor en comparación con las baterías de ion-litio.
La segunda fortaleza es la velocidad de reabastecimiento. Los camiones de hidrógeno pueden ser reabastecidos en cuestión de minutos, similar a los vehículos de combustibles fósiles, lo que reduce significativamente el tiempo de inactividad en comparación con los tiempos de carga prolongados que actualmente presentan los camiones eléctricos a batería. La inactividad de los camiones durante periodos de carga prolongada afecta también la eficiencia laboral del sistema.
Entendiendo que siempre lo más difícil de implementar de nuevas fuentes de movilidad son las cadenas de distribución, ejemplo de esto la red de carga eléctrica, que si bien ha crecido constantemente todavía hay mucho que hacer, ¿cómo lo ve en el caso del hidrógeno?
Actualmente, hay empresas mineras que están innovando, produciendo incluso su propio hidrógeno. Y desde el Estado estamos abordando la necesidad de una adecuada red de carga de hidrógeno con la máxima celeridad. Este trabajo incluye las modificaciones normativas necesarias para la instalación de una red de hidrogeneras comerciales, tanto en el reglamento de dispensado como combustible, así como también con relación a su transporte, sea por ducto o por camiones.
Otro aspecto que es importante de abordar es el caso de la producción para uso propio en centros de distribución, con electrolizadores de mediana escala lo cual permitirá disponer de mayor autonomía a la operación de centros logísticos o empresas con flota propia.
En toda esta tarea, la coordinación intersectorial a través el Plan de Hidrógeno Verde nos pone un paso adelante en pos del desarrollo de la industria.