El Audi Q7 se renueva para marcar la diferencia entre los SUV premium

Menos de un año pasó desde su presentación en el Salón de Detroit a inicios de este año, para que la segunda generación del Audi Q7 desembarcara oficialmente en territorio nacional, buscando mantener las altas ventas que ha tenido desde que llegara al mercado global en 2005.

Con más de 500 mil unidades vendidas en todo el globo desde su lanzamiento, el Q7 se ha convertido en uno de los sport utility favoritos del segmento premium, credenciales que llega a reafirmar en su segunda generación, más grande, más ligera y mucho más tecnológica.

Los principales cambios exteriores se aprecian en el estilo de diseño, ahora con formas más rectas y musculosas. En el frontal es la parrilla tridimensional la gran protagonista, ahora con nuevas líneas horizontales, mientras que los faros se presentan más amplios y con forma de doble flecha.

El Q7 mantiene casi inalteradas sus medidas, siendo 32 mm más corto (5.052 mm) y 15 mm más angosto (2.212 mm), eso sí, el espacio interior sigue siendo amplio y abundante, gracias a los 2.994 mm de espacio entre los ejes.

Uno de los puntos más destacados de esta segunda generación es que su peso fue disminuido en hasta 325 kilos (2.070 kilos según versión), gracias al uso intensivo de aluminio, lo que suma hasta un 40% del total de las partes. Todos estos cambios han hecho al SUV de Audi hasta un 26% más eficiente que su antecesor.

En el habitáculo, el rediseño es más notorio, eliminando gran parte de los botones y reemplazándolos por el conocido mando giratorio del sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8″. Al igual que en el TT, el cuadro de instrumentos puede ser reemplazado por una pantalla TFT de 12,3″.

Bajo el capó, el Q7 contará con un motor V6 turbodiésel de 3.0 litros, con 249 caballos de fuerza y hasta 600 Nm de par máximo a 2.250 rpm, potencia gestionada por una única transmisión automática de ocho velocidades Tiptronic. Recién en dos meses más estarían disponibles en el país las primeras versiones bencineras 2.0 TFSI mde 252 Hp.

Audi dotó a este modelo de asistencias electrónicas como frenos ABS con EBD, bloqueo de diferencial, control de tracción con programa electrónico de estabilidad, monitor de presión de neumáticos, asistente de partida en pendiente, diferencial de deslizamiento limitado y ocho airbags.

En confort destaca por los asientos delanteros eléctricos y calefaccionados, asiento del conductor con memoria, botón de partida, tapicería de cuero, volante multifunción con levas, control crucero, climatizador, bluetooth, selector de modos de manejo Audi Drive Select, sistema MMI con navegador y pantalla táctil, además de paquete de iluminación interior.

También hay barras de aluminio en el techo, retrovisores con memoria, calefaccionados y abatibles eléctricamente, llantas de 20″, luces de xenón con asistente de iluminación en carretera y lavafaros, portalón eléctrico, sensor de proximidad delantero y trasero y cámara de retroceso.

Las versiones con paquete de equipamiento Plus ( ) sumarán el cuadro de instrumentos Audi Virtual Cockpit de 12,3″, techo panorámico, sistema de audio Bose y asistente de estacionamiento automático. Eso sí, todas las unidades disponibles en el país se ofrecerán con tres corridas de asientos y el sistema de tracción integral quattro.

Los precios de las variantes diésel irán entre US$ 74.000 y US$ 85.500, mientras que aquellas con motor bencinero 2.0 partirían en US$ 68.500.