El extraño impuesto a los autos eléctricos por dañar más el pavimento

El desarrollo de la electromovilidad parecía ir sobre ruedas hasta hace un par de años. Las exigencias en las normas de emisiones obligaban a los fabricantes a buscar opciones y los autos eléctricos asomaban como la gran solución.

Pero, aunque todos siguen trabajando en el desarrollo de nuevos modelos recargables, es cada vez más frecuente leer sobre opciones paralelas o incluso normas que se intenta hacer menos exigentes a lo contemplado de manera inicial. Y los autos eléctricos no parecen ser el único camino que se vislumbra en el horizonte.

Parecía carrera corrida para los autos eléctricos, pero los números están entregando otro panorama. Aún no logran penetrar con fuerza en la mayoría de los mercados (salvo en China), los precios siguen muy elevados en comparación a los autos con motor de combustión interna, la infraestructura eléctrica es débil en gran parte del planeta y, por si fuese poco, algunos países que avanzaron gracias a beneficios y apoyos estatales, cuando los fueron retirando empezaron a ver como caían las ventas.

El proceso de electrificación no ha sido fácil, sin embargo, hay situaciones que parecen más encaminadas a torpedear el avance construido.

Es lo que se desprende de una noticia que llega desde Canadá, país que hace unos días también nos sorprendió con un llamado de la policía para que las personas dejarán las llaves de sus autos en el parabrisas y así los ladrones se los pueden llevar de manera simple y no arriesgan a que entren a las casas donde puede ocurrir una tragedia.

Desde el mismo país norteamericano, en el estado de Ontari, ahora nos enteramos de que los autos eléctricos sufrirán un impuesto por “exceso de peso”. Esto es como si se sancionara a los vehículos por gordos.

Según indica la edición canadiense de la CBC, “los propietarios de vehículos eléctricos en la provincia deberán desembolsar 200 dólares adicionales para pagar la nueva tarifa, a partir de enero de 2025″.

El ministro de finanzas, Nate Horner, precisó cuando presentó el presupuesto provincial que el impuesto se pagará cuando los propietarios registren sus vehículos y se sumará a la tarifa de registro existente.

El motivo del impuesto y el fin que tendrá el dinero es para ayudar a compensar el desgaste de las carreteras y compensar en parte el impuesto al combustible que los propietarios de vehículos eléctricos no pagan. Los vehículos híbridos estarán exentos del pago del impuesto.

Según el sitio de noticias, el año pasado se matricularon casi 9.350 vehículos eléctricos en Alberta, superando con creces los 5.680 que se registraron en 2022.

Por su parte, se registró 43.648 matriculaciones de vehículos híbridos el año pasado, un aumento con respecto a las 35.341 matriculaciones de vehículos híbridos en 2022.

William York, presidente de la Asociación de Vehículos Eléctricos de Alberta, dijo que está confundido por qué el gobierno afirma que el peso es una de las razones por las que se implementa el impuesto.

York comentó que el Tesla Model 3, un sedán eléctrico, en comparación con un BMW Serie 4, tienen pesos muy parecidos, cercanos a los 1.600 kg y que hay otros vehículos eléctricos que pesan lo mismo o menos que sus homólogos con motor de combustión interna.

“Una tarifa de 200 dólares no tiene sentido porque puedes tener vehículos eléctricos muy ligeros que recorren muy pocos kilómetros al año, o puedes tener un vehículo eléctrico muy pesado que recorre 50.000 kilómetros al año y de cualquier manera, ambos se ven obligados a pagar una tarifa fija de 200 dólares al gobierno de Alberta. No creemos que sea justo”.

Con esta medida, la provincia espera ingresos de 1 millón de dólares generados por el impuesto a los vehículos eléctricos en 2024-25 y se proyecta que esa cifra alcance los $5 millones de dólares en 2025-26, a medida que más habitantes de Alberta compren vehículos eléctricos.