Durante los últimos años se han multiplicado las plataformas online que ayudan a encontrar parejas. Una de las más famosas seguramente es Tinder, aunque nos decenas las opciones que permiten acercarse a otra persona con la esperanza de establecer una relación sentimental (por lo menos esa es la idea básica).

Pero no siempre las “citas a ciegas” que se generan a partir de estas plataformas resultan bien. En ocasiones simplemente no se congenia, no es lo que se imaginaban o las personalidades no encajan. Ahora, lo que le pasó a un hombre en Estados Unidos fue un poco más desagradable e inesperado.

Todo ocurrió en el Estado de Georgia, donde reside Wesley Burson, un joven de 32 años. El hombre, a través de la aplicación de citas “Plenty of Fish”, conoció a Jenifer Lee Gray, una mujer de 37 años.

Todo parecía ir bien para Burson, quien concertó una cita con Lee Gray. La idea de ambos era conocerse y saldrían desde la casa del hombre, por lo que él, atentamente, le pidió un Uber para que la recogiera en un hotel en el noroeste de Atlanta y la llevara a su casa.

La mujer llegó a la casa de Burson y parecía que la historia avanzaba, de hecho, decidieron salir a tomar un trago a un bar. El dueño de casa ordenó algunas cosas y antes de salir pasa al baño, momento clave en el desenlace.

Cuando Burson estaba en el baño, un ruido extraño le llamó la atención. El ruido provenía desde el exterior, por lo que rápidamente salió a ver qué pasaba y llamó a Lee Gray para saber si estaba bien. Pero ella no contestó.

En estos segundos, donde el hombre no entendía bien lo que pasaba, escucha el sonido de su camioneta y ve cómo la mujer al mando del volante sale escapando de la casa, robándole el vehículo. Había caído en el portonazo del amor.

Por suerte Burson no quedó lamentándose por la cita y lo que podría haber pasado esa noche, sino que reaccionó y llamó de inmediato al 911.

“Mientras se estaban preparando para salir esa noche, él se está preparando, oye que su camioneta arranca en el camino de entrada y ella está adentro (del vehículo)”, indicó a FOX 5 el sargento Toby Nix de la Oficina del Alguacil del Condado Coweta, según publicó en su sitio web El Diario NY.

La policía tomó parte del robo y dieron la alerta. No pasaron muchos minutos hasta que un oficial vio la camioneta hurtada a alta velocidad, por lo que la siguieron y la intentaron detener para un control de tránsito.

Habitualmente en Estados Unidos, cuando un auto de la policía se instala en la parte trasera con las balizas encendidas, es un claro mensaje para detener el vehículo, sin embargo, esta mujer no estaba dispuesta a entregar su botín ni ir a la cárcel sin pelear, por lo que apretó el acelerador y avanzó a más de 160 km/h.

La persecución ya era un tema y nuevos policías se sumaron a la captura. Era tal la desesperación de la mujer que incluso golpeó otro auto de la policía en su huida. Y precisamente otro de la unidad H.E.A.T. interpuso palos y clavos en el camino en la ruta por la que se dirigía, elementos que le obligaron a bajar la velocidad, momento en el que otro auto policial se acercó y la obligó a detenerse.

“En la interestatal, las velocidades superaban los 160 kilómetros por hora. Ella conducía imprudentemente, tratando de desviarse y golpear nuestro patrullero mientras el policía intentaba hacer una maniobra PIT”, dijo el sargento del alguacil del condado de Coweta, Toby Nix, en diálogo con Fox 5 Atlanta.

Tras la detención, Gray fue trasladada al Hospital Piedmont Newnan para una evaluación y luego a la cárcel, donde enfrentará cargos por hurto e intento de escapar de un oficial de policía.

De esa manera se puso fin a una noche en la que Wesley Burson se había ilusionado, pero que lamentablemente se convirtió en una pesadilla. Ahora, tal vez tendrá dudas de concertar nuevas citas online o quizás se encarga de esconder mejor las llaves de su auto.