Hamilton es hexacampeón y va a la caza de los récords de Schumacher

"No sé por qué se retira la gente cuando lo hace; pero eso por el momento no pasa por mi cabeza. Y una cosa tengo muy clara: amo pilotar", explicaba a principios de agosto Lewis Hamilton.

Este domingo, el británico culminó su última obra al acabar segundo el Gran Premio de Estados Unidos. Hamilton se proclamó por sexta vez campeón del mundo de Fórmula 1, rebasó al argentino Juan Manuel Fangio, el primer pentacampeón de la historia al que había igualado el año pasado, y ya apunta al récord del alemán Michael Schumacher, el más ganador en la historia, con siete Mundiales.

Hamilton le dedicó su nuevo título a  quien fuera su 'jefe' en Mercedes, el austriaco Niki Lauda, fallecido el pasado 20 de mayo. El británico lo ha dicho en reiteras ocasiones: su llegada a Mercedes se debió en gran medida a las tratativas del tricampeón de F1.

Nacido el 7 de enero de 1985 en Stevenage, Hamilton debe su nombre a un súper atleta. Fue bautizado así en honor al estadounidense Carl Lewis, que en 1984 se había proclamado cuádruple campeón olímpico en Los Angeles antes de ganar otros cinco oros más entre los Juegos de Seúl 88, Barcelona 92 y Atlanta 96.

El padre de Hamilton admiraba al velocista de Alabama, pero al mismo era fan igualmente del mundo motor. De hecho le regaló a Lewis su primer kart a los seis años, haciéndole prometer que se esforzaría más en el colegio. Cuando no se había acuñado el término 'bullying', el joven Lewis fortaleció su carácter en clase de karate para protegerse del acoso escolar.

Fue su padre, quien estuvo presente este domingo en el Circuito de las Américas, quien le pintó amarillo su primer casco. Fue él también el que en las pistas de karting miraba al niño que marcara los mejores tiempos y obligaba a Lewis a ver el punto exacto en el que este frenaba, para invitarle a apurar más el ritmo si quería ganar. Cuentan que a los 10 años Hamilton le pidió un autógrafo a Ron Dennis, quien años más tarde lo incluyó en su programa de pilotos jóvenes de McLaren.

En 2003 ganó la Fórmula Renault 2.0 del Reino Unido y siguió triunfando en las categorías inferiores hasta anotarse en 2006 la GP2 -equivalente a la actual F2-, lo que le sirvió para dar el salto a la Fórmula 1 un año después. Formó pareja en la escudería de Woking con el doble campeón mundial Fernando Alonso.

El año debut ganó cuatro carreras, la primera de ellas el Gran Premio de Canadá. Desde entonces no ha dejado de sumar al menos una victoria al año. Algo que en la F1 no lo ha hecho nadie más. A fecha de hoy suma un total de 83 victorias, situándose a ocho del otro récord histórico de Schumachar, que vio caer la bandera a cuadros en 91 ocasiones.

Su primera corona llegó en 2008, con McLaren: Hamilton se había convertido en el Tiger Woods de la Fórmula 1, deporte que, como el golf, mueve altas cifras de dinero. Entonces afirmaba que llevaba a McLaren "en la sangre". Pero la escudería de Woking tenía apellido, el de su suministrador de motores Mercedes; y tras firmar con las 'flecha plateada' hoy escribe las páginas más brillantes de su sobresaliente carrera.

El fichaje por la escudería alemana en 2013, en el que Niki Lauda -el hombre que nunca se equivocaba- jugó un papel decisivo, fue cuestionado por algunos sectores de la prensa de su país. Se equvicaron: Lewis ganó el Mundial un año despuési. Tras ceder el título de 2016 a su compañero y 'enemigo íntimo' Nico Rosberg, celebró los de 2017 y 2018 en México, que añadió a la lista de países donde celebró títulos, en la que este domingo ingresó Estados Unidos. Empezó hace 11 años en Brasil, donde le arrebató el campeonato a Felipe Massa en la última curva de la temporada.

Hamilton, convertido hace tiempo en ícono, asume con gusto el 'star system'. Hizo famoso en redes sociales a su perro Roscoe, luce pendientes y cadenas de oro; peinados rastas y numerosos tatuajes entre los que destacan la cabeza de un león y la rosa de los vientos en el pecho; y el lema "Still I Rise" (A pesar de todo, resurjo), que lleva tanto en su cuello como en el casco. Diseña una línea de moda para una famosa marca de ropa y últimamente ha lanzado una cruzada contra el plástico en mares y océanos.

Este domingo, a falta de dos pruebas para el cierre del Mundial superó los cinco títulos de Fangio y se situó a solo una corona de Schumacher. El de 'poles', que el 'Kaiser' había dejado en 68, Hamilton lo llevó a 87. Y si mantiene su línea, en 2020 no solo podría igualar los siete títulos de 'Schumi', sino superar su marca de  91 victorias

"Obviamente hoy con 34 años veo todo diferente de cuando tenía 22", explicó a EFE. "Pero ha sido un viaje largo. La mayor parte de la gente que está ahora ya estaba aquí cuando yo me uní al equipo; y esta travesía que estamos haciendo juntos ha sido sobresaliente; quiero seguir experimentando y ver cuántas cosas más podemos seguir consiguiendo", agregó el hexacampeón que, a pesar de tantos éxitos, sigue hambriento de más.

Tras liderar también la consecución del sexto Mundial de constructores seguido de Mercedes, Hamilton acaricia la inmortalidad, al menos en los números.