Harley-Davidson Ultra Limited: ¿Buscas tu destino? Acá te tenemos un dato…

Alguien me dijo hace mucho tiempo que hay una calma antes de la tormenta, lo sé… Y cuando se acabe, por lo que dicen, lloverá en un día soleado… ¿Has visto la lluvia alguna vez? "Have you ever seen the rain", se llama el hit sesentero inmortal de los muy norteamericanos Creedence. Apenas di el contacto sin llave, esta canción y su cadenciosa melodía rutera comenzó a salir con exquisita fidelidad desde los cuatro parlantes de la nueva Ultra Limited 2019 de Harley-Davidson que probamos durante unos 320 kilómetros en los alrededores de Mérida, en el Yucatán mexicano. Un viaje a bordo del ejemplar más lujoso y completo de la familia Touring del fabricante de Milwaukee que tuvo mucho de carreteras amplias, otras más estrechas, entradas a coloridos pueblos y pasadas por caminos junto al mar caribeño.

Debe ser la primera vez en la vida que debo arrastrar más de 400 kilos y que una vez en marcha tuve la sensación de ir en un bicicleta robusta. Caminar hacia una máquina que debe ser como el Titanic del mundo de las dos ruedas es fuerte. ¿Yo voy a mover eso? La verdad es que no, yo lo voy a conducir. El que la impulsa es el nuevo motor Milwaukee-Eight 114, que hace referencia a sus pulgadas y que equivale a un propulsor bicilíndrico de 1.868 cc. Impactante.

Ahora, esta señorita ultraequipada pesa lo que pesa, por lo que reacciones de una moto de carrera tal vez no haya del todo en el arranque, aunque sí, una vez por la ruta, la Ultra Limited es capaz de regalarte aceleraciones contundentes y macizas para acercar estos 400 kilos a los 200 km/h. La razón se puede encontrar en las continuas mejoras que los ingenieros de Milwaukee realizan en sus "devora carreteras" para conseguir estupendos registros del par motor, la fuerza de todo, y que en este caso responde a descomunales 164 Nm a tan solo 3.000 rpm.

El resto tiene que ver con disfrutar y viajar. Y en busca de que los usuarios saquen tal provecho es que la Ultra Limited cuenta con un cambio Cruise Drive de seis marchas que se caracteriza por su accionar suave y silencioso. Además, un control crucero electrónico abre paso a que el viajero se entregue al manejo, el paisaje y la música.

Y es, precisamente, en el infoentretenimiento donde el modelo luce una de sus grandes novedades: el sistema multimedia BOOM! Box GTS con pantalla TFT de 6,5 pulgadas, el que pudimos operar sin dificultad, ya que destaca por la sencillez de uso. Su interfaz es evolucionada, pero al cabo de la primera jornada ya dominábamos buena parte de lo que ofrece, con funciones diseñadas específicamente para el motociclismo.

El diseño de la moto está marcado por esa gran cúpula frontal que en este modelo deja tres focos de iluminación y soluciones de diseño para la recirculación del aire. Su sello de trotamundos lo corroboran las maletas laterales sólidas y un inmenso top case que, además de su generoso volumen de carga, participa para ser parte constitutiva del cómodo respaldo del pasajero.

En la parte ciclo, notamos un más que satisfactorio cometido de unas suspensiones regulables y con reglajes cómodos para el piloto y el pasajero. La frenada se encarga a un equipo de frenos con sistema combinado y ABS.

Solo la pasamos un poco mal cuando una gran congestión vehicular nos atrapó en la entrada a la zona céntrica de Mérida, pero el resto se gozó a fondo y se anotó con tinta indeleble para el registro de la vida.

» Motor: 1.868 cc (bicilíndrico) » Transmisión: MT 6 vel. » Torque: 164 Nm a 3.000 rpm » Peso: 404 kilos » Altura asiento: 740 mm

» Largo: 2,6 metros » Estanque: 22,7 litros » Autonomía: 350 km (aprox. durante la prueba) » Precio: US$ 35.000