Inflan el pecho en Lamborghini: se fabricó el Aventador número 10 mil
El hiderdeportivo italiano está en producción desde 2011. Esta especial unidad con el chasis 10 mil es un Aventador SVJ Roadster que tiene como destino el mercado tailandés.
Tal como hizo en julio con el SUV Urus, Lamborghini celebra ahora las 10 mil unidades producidas del superdeportivo Lamborghini Aventador. La compañía italiana lo logra en nueve años desde que comenzó a producir el modelo con motor V12 en su sede central de Sant’Agata Bololognese. El vehículo con el chasis número 10.000 es un Aventador SVJ Roadster en color Grigio Acheso (gris) con Rosso Mimir (rojo) y un interior personalizado Rosso Alala y negro.
La gama del Lamborghini Aventador se estrenó precisamente en 2011 en la versión coupé con el Aventador LP 700-4. Gracias a las nuevas soluciones tecnológicas introducidas, se convirtió en uno de los referentes en el mundo de los superdeportivos.
Su innovadora estructura monocasco de fibra de carbono es una “caparazón única” donde, a diferencia de otras propuestas, combina el puesto de conducción, el suelo y el techo del auto en una misma estructura, consiguiendo una rigidez estructural altísima.
En el apartado del motor, se desarrolló una nueva unidad V12 atmosférica de altas prestaciones de 6.5 litros con 700 Hp, lo que permitió una excepcional aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h (quienes lo adquirieron, decían que era más despierto: llegaba a los 100 km/h en 2,8 segundos). La presencia de la transmisión robotizada ISR garantizó un emocionante cambio rápido y el sistema de suspensión ofreció una precisión traída del mundo motorsport. Además, estaban las icónicas puertas de apertura vertical, similares a aquellas del legendario Countach setentero y de los modelos V12 que siguieron su estela.
Creció la familia
En noviembre de 2012, Lamborghini presentó la versión descapotable del Aventador. El techo estaba compuesto por dos secciones y estaba hecho completamente en fibra de carbono, soluciones que aseguraban el máximo impacto estético y un peso extremadamente ligero. De hecho, cada sección del techo pesa menos de seis kilos. El pilar trasero fue rediseñado para proporcionar un soporte adecuado al techo y para alojar un sistema automático de protección de pasajeros, además de ventilar suficientemente el compartimento del gran motor V12.
En el Salón de Ginebra de 2012 se descubrió el Aventador J, un superdeportivo “abierto” en el que exterior e interior se fundían entre sí: para lo que los ingenieros y diseñadores de Sant’Agata prescindieron del techo y parabrisas clásicos. El biplaza presentó soluciones tecnológicas de vanguardia y materiales que demostraban la expertise de la marca en el uso de fibra de carbono. Diseñado para circular a velocidades por encima de los 300 km/h, esta experiencia extrema también tiene que ver con la exclusividad: El Lamborghini Aventador J está homologado para su uso en carretera y es un modelo único y excepcional, destinado a un afortunado entusiasta de las obras de arte que son únicas en el mundo.
En 2016, Automobili Lamborghini develó el Aventador Miura Homage, una serie especial derivada del Aventador coupé para rendir tributo al recordado Lamborghini Miura, el predecesor de los superdeportivos V12 de Lamborghini, en el año de su 50 aniversario. Creado por el departamento Ad Personam de la compañía y limitado a 50 unidades, el Aventador Miura Homage replica los modelos originales del Miura a través de sus colores y características.
Ahora esta especial unidad con el número 10.000 grabado en el chasis irá al mercado tailandés, donde un afortunado nuevo dueño tendrá bajo su dominio una unidad muy especial cuyo precio seguramente comenzará a elevarse como la espuma muy pronto.
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