Joaquín Niemann es uno de los mejores jugadores de golf que ha tenido Chile en su historia. El deportista nacional, hoy protagonista del circuito LIV y que acaba de ganar junto a Mito Pereira y el equipo Torque GC el torneo de Orlando, se prepara para disputar a partir de mañana la 87ª edición del Masters de Augusta, el torneo de golf más importante del mundo y donde buscará ser el segundo sudamericano en ganar el torneo.
Pero no todo es golf en la vida de Niemann y uno de sus hobbies son los automóviles. Es que la recreación es parte importante en la vida de un deportista de alto rendimiento y el golfista nacional lo hace evidente, cada vez que puede, en familia y con sus amigos a través de sus redes sociales.
Hace unas semanas estuvo en West Palm Beach, Florida, disfrutando de lo que él caracterizó como su “segunda pasión”. El deportista fue espectador del Cars & Coffe Palm Beach, uno de los eventos más grandes y prestigiosos de autos deportivos y de colección.
Pero su pasión por lo autos no sólo está en visitar muestras y festivales, ya que quien fuera el número 1 en el Ranking Mundial Amateur de Golf (2017), se dio el tiempo para ir a “soltar las manos” al Autódromo Internacional de Codegua al mando de un Mercedes-Benz A45 AMG S, justo antes de comenzar la temporada 2023 en el circuito LIV.
Así, en el circuito de la sexta región se juntó el Mejor Deportista de Chile de 2019 con el Mejor Deportivo de 2021 y la experiencia para Niemann fue de otro planeta.
“Fue increíble manejar ese auto. Siempre me han gustado los compactos, pero ese auto lo tiene todo. Buen diseño, desempeño deportivo espectacular y muy, muy entretenido de manejar”, explica Niemann, quien, además, agrega que ésta no es su primera vez en un circuito. “He tenido la suerte de estar en otras pistas y poder manejar. Esa fue la segunda vez que voy a Codegua y fue realmente espectacular las sensaciones que me entregó el auto”.
Como todo buen deportista de alto rendimiento, explica que no es llegar e ir a manejar a un circuito. “He tenido clases con instructores y además he practicado mucho en un simulador, donde he ido aprendiendo cómo tomar una curva, cuándo frenar el auto. Al igual que en el golf, observar cómo se maneja también ayuda mucho para corregir los errores y poder llevar a la práctica un mejor manejo. Los instructores te ayudan mucho y uno entiende eso de las transferencias de peso y como se comporta el auto en distintas circunstancias. Al igual que el deporte, acá hay que escuchar y practicar mucho. No es llegar y creerse piloto de carrera, hay que entrenar y saber cuáles son los límites de cada persona”.
¿Qué fue lo que más te gustó del auto?
“Lo que más me gustó es que es un auto muy rico de manejar, muy deportivo y entretenido. Me sorprendió mucho que se manejara tan bien, yo soy fan de los autos de tracción trasera, pero el hecho que puedas entrar brusco a las curvas en este auto y casi que acelerar en mitad de la curva y el auto no sale para ninguna parte, te da mucha seguridad”.
¿En qué se parece manejar un deportivo a jugar golf?
El golf es de hartas sensaciones, y en este auto puede llegar a sentir cosas muy parecidas. Además, para manejar en un circuito tienes que tener la cabeza fría, mirar bien donde quieres poner el auto/pelota, estar concentrado y que debes tener precisión en cada acción que realices.
¿Lo que más te costó?
Sin duda, bajarme del auto.