Mercedes-AMG E 53 4MATIC+: Lujo y deportividad sin ostentación
El sedán deportivo hereda una larga tradición de alta gama y le imprime un mayor sello de versatilidad para el día a día.
Mercedes-Benz ha logrado sortear con éxito lo que puede considerarse una etapa de transición en los últimos años. Considerada históricamente una marca tradicional y conservadora, desde hace algunas temporadas ha ido variando hacia diseños un poco más atrevidos, combinando todo con lo último con tecnología de vanguardia. Una apuesta que ha dado frutos y que le ha permitido entrar a segmentos más jóvenes.
Pero los nuevos tiempos no hacen que se olvide la herencia de la marca, algo que se refleja en la actualización de la décima generación de la Clase E, modelo que ya tiene 75 años de vida, pero que sigue presente en el catálogo de la compañía con su estilo que combina sobriedad y la elegancia del mundo premium. Eso sí, hay variantes que se desprenden un poco del traje más serio, se sueltan la corbata e invitan a un poco más de emoción. Una de estas versiones es el Mercedes-AMG E 53 4MATIC+, el cual tuvimos un par de días en nuestras manos.
Se trata de una de las variantes más extremas del Clase E sedán, familia que también ofrece en Chile las opciones Cabrio y Coupé. Ubicado solo por debajo del E 63 AMG, se distingue por mantener la discreción de una berlina clásica, pero con un alto grado de deportividad, factor que sin duda muchos agradecerán.
En lo estético, tiene variaciones con los Mercedes E 350 o E 450. Lo más llamativo está en el frontal, donde predominan las líneas más horizontales, con la nueva parrilla AMG de 12 barras verticales y grupos ópticos más estilizados. En la parte baja de la máscara nos encontramos con un faldón con bordes cromados que lleva el diseño A-Wing con otras cinco barras verticales, mientras al costado las tomas de aire lucen grandes lamas horizontales de color negro que terminan por completar un dibujo más agresivo.
En el capot, por su parte, se aprecia algo más de musculatura, con dos marcadas nervaduras, mientras por el costado se ve una imagen bastante limpia con llantas de aleación de 20′' y cinco rayos dobles, dejando en la zaga como novedad un difusor y dos salidas dobles de escape.
En resumen, un diseño más afilado, que adelanta, dentro de su sobriedad, la deportividad que nos encontraremos al encender el motor.
En el interior la alta gama asoma en todo su esplendor. Asientos con tapiz símil de cuero ártico, molduras de madera y asientos que no son tan blandos, pero sí muy envolventes. O sea. calidad a la altura de lo que se espera de un Clase E, sumado a un nuevo volante AMG Performance que es más achatado, incluso con mandos circulares para configuraciones más deportivas.
Ahora, algo que no nos agradó es que este volante cuenta con demasiados botones, repartidos en dos niveles horizontales. La verdad es que cuesta un poco acostumbrarse a ese exceso de botonería que, además, es fácil pasar a llevar. Ahí recordamos la premisa de que a veces “menos es más”.
Lo que sí nos gustó es la tecnología de información y entretención que incorpora este Mercedes-AMG E 53, muy de vanguardia, ya que cuenta con dos pantallas de 12,3′', las cuales están unidas por un cristal común y entregan la sensación de ser un solo bloque, con una definición de calidad superior, tanto a nivel de gráficos como en colores y resolución.
En cuanto a conectividad, obviamente es compatible con Apple CarPlay y Android Auto a través de puertos USB tipo C (de los más nuevos). Nos gustaría que ya en este tipo de vehículos la conectividad inalámbrica sea el estándar, considerando que muchos modelos de precios diametralmente opuestos ya lo incorporan. El sistema MBUX (el asistente por voz que responde la llamado “Hey Mercedes”), por su parte, sigue siendo de lo mejor que se encuentra en el mercado y es cada vez más sencillo de utilizar.
Luego viene el momento de establecer el tipo de información que queremos ver en el tablero digital, las cuales ajustamos mediante una especie de touchpad ubicado a la altura de la consola central, por lo que está muy a la mano.
Tenemos distintas alternativas de visualización (Clasico, Deportivo y Superdeportivo), los cuales varían por colores y priorizan información más de dinámica en el caso del Superdeportivo, donde un reloj circular reemplaza a las dos esferas más tradicionales y se instala en el centro del tablero central, dejando al costado datos sobre el motor, la marcha, la fuerzas G, entre otras.
Tal como en otros deportivos de la marca, acá también tenemos la posibilidad de personalizar la gestión dinámica del vehículo. Así, desde una perilla en el volante (o desde la pantalla), ajustamos el AMG Dynamic Select, el cual modifica desde la respuesta del motor, los pasos de marcha y la dirección con los modos Comfort, Sport, Sport+ e Individual.
La verdad es que es las variaciones se perciben bien, el modo confort es mucho más suave de llevar, con una transición suave en Sport, permitiendo que en Sport+ se suba con rapidez la adrenalina, sin que eso genere mayor incomodidad a los ocupantes por la mayor rigidez y radicalidad.
Versátil y eficaz
Cuando ya conocimos algo de lo que trae el Mercedes-AMG E 53 4MATIC+, nos vamos a ver su comportamiento en la calle.
A nivel motriz, dispone de un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros biturbo que genera una potencia de 435 caballos y 520 Nm, asociado a una caja automática de nueve velocidades AMG Speedshift TCT con levas en el volante. Este motor trabaja acompañado por un pequeño motor eléctrico con tecnología EQ Boost que entrega hasta 22 caballos y 250 Nm mediante el uso de un alternador arrancador de 48V.
Pese a que no se trata de un motor armado por una sola persona como los tradicionales V8 de AMG (los que incluso están firmados por esa persona), el funcionamiento que entrega es directo y sin contemplaciones. Además, prácticamente pasa desapercibido el apoyo del sistema semihíbrido, el cual aporta especialmente para apoyar una salida pulcra y rápida.
Aunque es un vehículo grande (casi cinco metros de largo), que pesa casi dos toneladas, es ágil y sencillo de llevar. Tiene buena visibilidad en todos los ángulos, pese a que los pilares son algo más gruesos, y es bueno tener ese volante grueso con buen grip y un motor que responde de inmediato a nuestros requerimientos.
Como les comentábamos, cuenta con salidas limpias, pero no exageradamente rápidas. Luego, vamos recibiendo la potencia de manera gradual en el estilo más relajado, aunque es más divertido ir escuchando el sonido del motor cuando estira el corte de las revoluciones en la faceta más deportiva. Lo que sí es notorio y donde se muestran las credenciales AMG (entre otros momentos) es en las recuperaciones y aceleraciones repentinas, ya que, aunque se siente el peso del vehículo, es capaz de sobrepasar con el mínimo esfuerzo lo que nos vamos encontrando en la ruta, y siempre nos queda la sensación de que tiene un extra de potencia por si se hace necesario.
Esa es tal vez una de las grandes virtudes que encontramos en este sedán deportivo. Ofrece versatilidad al volante. Tiene suavidad y comodidad para los ocupantes, independiente del estilo, lo que se apoya en el gran trabajo de insonorización y en el recorrido de los amortiguadores, que es el correcto para copiar bien lo que pasa en el pavimento, sin que repercuta en el habitáculo.
Ahora, si hay que pasar de marchas y elevar las prestaciones, también se hace con naturalidad. Y este trabajo mancomunado se apoya en el sistema de tracción integral 4Matic+ que nos permite atrevernos a presionar un poco más el acelerador y entrar en curvas con buena velocidad, pero sin perder nada de seguridad. Sin duda este es otro punto alto del sedán, la confianza que nos entrega, la firme puesta sobre el asfalto.
La dirección es otro punto que no queremos pasar por alto. Se va ajustando por los modos de manejo, pero siempre entrega la información de lo que pasa en las ruedas, nos mantiene conectados a lo que pasa en el piso y eso es fundamental cuando estamos manejando, ya que podemos estar en control constante. Además, el comportamiento equilibrado del chasis consigue que tampoco haya movimientos extraños, no se sufre con perdidas de control al salir o entrar en curvas y tampoco encontramos grandes transferencias de peso.
De este modo, el viaje también se hace más ameno, uno maneja más relajado (no más desconcentrado), lo que se suma a las múltiples asistencias de seguridad que incorpora, aspecto que se espera cuando se está al mando de un vehículo que supera los 100 mil dólares.
En resumen, el Mercedes-AMG E 53 4MATIC+ es un vehículo que por el valor está destinado a un selecto grupo, el cual no está dispuesto a ceder ante la dictadura actual de los SUV y que prefiere un cuerpo tradicional, sin mayor ostentación, pero que esconde virtudes de un deportivo, con una dinámica que acelera los sentidos si es necesario, pero que también es capaz de acompañar una buena tarde de relajo, cumpliendo con la premisa de entregar lujo y la deportividad que exige la sigla AMG que no está de adorno en la carrocería.
Ficha Técnica | Mercedes-AMG E 53 4MATIC+ |
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Motor: | 3.0 litros Turbo Twin-Scroll |
Potencia: | 435 CV |
Torque: | 520 NM |
Caja: | AMG SPEEDSHIFT TCT 9G |
Largo x ancho x alto | 4.953 mm x 1.860 mm x 1.447 mm |
Maletero: | 540 litros |
Peso: | 1.945 kg |
Tracción: | Integral 4Matic+ |
0-100 km/h: | 4,5 segundos |
Precio: | US$ 105.000 |
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