Mercedes-Benz establece nuevos parámetros de seguridad con la Clase E
La firma alemana renovó la décima generación de un modelo emblema para la compañía, el cual ha vendido más de 14 millones de unidades desde su aparición en 1946.
Más de 14 millones de unidades de la Clase E ha producido Mercedes-Benz desde 1946, convirtiendo al modelo en uno de los más representativos de la compañía. Hoy, en su décima generación, la firma de la estrella solitaria aplica una renovación que le permite enfrentar con propiedad a sus rivales..
Desde que fue introducido en 2016, esta generación de la Clase E ha generado mucha adhesión gracias a sus sugestivos, pero pulcros diseños. Otro elemento característico de la marca son las innovaciones en términos tecnológicos, por ejemplo, los sistemas de asistencia a la conducción.
La combinación entre elementos sugestivos e inteligentes ha hecho que la marca triunfe plenamente en los mercados. Prueba de eso son los 1,2 millones de clientes en todo el mundo que han comprado un modelo de la actual generación de la Clase E.
Para presentar la actualización de media vida, Mercedes-Benz tenía preparada una fiesta, sin embargo, la cancelación del Salón de Ginebra, obligó a que solo se realizará un estreno a través de las plataformas digitales, al igual que una decena de otros fabricantes.
Modelos con diseños más dinámicos
El Mercedes-Benz Clase E estrena un diseño más en línea con los últimos productos, destacando los grupos ópticos delanteros rediseñados con tecnología LED, una parrilla delantera con una sola barra horizontal y detalles cromados.
A nivel motriz, la nueva Clase E contará con versiones a gasolina que llegan a 156 y 367 Hp, así como turbodiésel con potencias que oscilan entre 160 Hp y 330 Hp. Eso sí, lo más novedoso bajo el capo pasa por la presencia de una nueva gama electrificada, con siete modelos híbridos enchufables con motor a gasolina o diésel (sedán y estate), con tracción trasera o integral, entre los que resalta el E350e, que combina un bloque 2.0 turbo a gasolina, con un motor eléctrico de 90 kW (122 Hp), para una potencia total combinada de 318 Hp y 700 Nm.
Por si fuese poco, también tendrá un bloque de cuatro cilindros a gasolina (M 254), que integra un alternador-motor de arranque (ISG), capaz de aportar hasta 15 kW (20 Hp) de potencia extra y 180 Nm de par motor. Esta solución mild-hybrid cuenta con un sistema eléctrico de 48 V y está asociado a una transmisión automática con convertidor de par 9G-TRONIC de nueve marchas.
La nueva Clase E dispondrá de la generación más reciente de sistemas de asistencia a la conducción, que ofrecen asistencia cooperativa al conductor. De aquí resulta un nivel especialmente elevado de seguridad activa, puesto que pueden intervenir directamente en caso de que el conductor no reaccione. Esto significa que, en el aro del nuevo volante, se han integrado sensores que registran el agarre del volante. Si el sistema reconoce que el conductor separa las manos durante un periodo de tiempo determinado, se inicia una cadena de advertencias que, en caso de prolongarse la inactividad del conductor, puede conducir en definitiva a la activación del asistente de parada de emergencia.
Otro elemento de serie es el asistente de frenado activo. En numerosas situaciones, este equipo puede iniciar un frenado autónomo para impedir una colisión o, al menos, para reducir su gravedad. Este sistema reacciona asimismo ante vehículos detenidos y peatones que cruzan la calzada, y puede frenar con autonomía al circular a la velocidad habitual en el tráfico urbano, e incluso evitar colisiones, si lo permite la situación.
Algunas funciones de Intelligent Drive también pueden implementarse como equipo opcional dentro del paquete de asistencia a la conducción. Entre ellas, el asistente activo de velocidad límite, que reacciona a cambios en la velocidad máxima autorizada en el trayecto. Utiliza para ello tanto los datos cartográficos como la información reconocida por el asistente para señales de tráfico. Se incluye asimismo la adaptación de la velocidad basada en el trayecto al acercarse a curvas, rotondas, peajes y desvíos, o antes de girar o de salir de una autopista o autovía.
Ahora, si el conductor ha conectado el asistente activo de distancia DISTRONIC con adaptación de la velocidad basada en el trayecto, la Clase E puede reaccionar también por sí misma a los datos recibidos de Live Traffic Information. En un caso ideal, esta reacción se realiza antes de que el conductor o los sensores de radar y las cámaras del vehículo reconozcan el obstáculo que afecta al tráfico en la ruta prevista. Si se detecta una retención, por ejemplo, el vehículo reduce la velocidad a título preventivo a unos 100 km/h, a no ser que el conductor decida de manera intencionada hacer algo diferente.
Al circular en caravana por autopista con líneas delimitadoras de carril visibles, el asistente activo para retenciones puede asumir la tarea de mantener el vehículo dentro de su carril y conservar la distancia de seguridad respecto del vehículo delantero hasta una velocidad de marcha aproximada de 60 km/h y puede reanudar la marcha automáticamente hasta un minuto después de haberse detenido.
No es lo único. El control activo de ángulo muerto con advertencia al bajar del vehículo brinda una protección ampliada al abrir las puertas del vehículo detenido. Durante la marcha, este equipo puede reaccionar a la presencia de vehículos en el ángulo muerto y en la zona crítica con una intervención activa en el freno. Ahora, este sistema puede emitir asimismo una señal óptica en el retrovisor exterior estando el Clase E detenido para advertir a los pasajeros de la presencia de otros vehículos o bicicletas en el área crítica y del posible peligro al descender del Clase E. Si el ocupante presiona en ese momento la manilla de la puerta, se emite adicionalmente una señal acústica de advertencia y la iluminación de ambiente en la puerta comienza a parpadear en color rojo. El sistema detecta usuarios de la vía que se desplazan a más de 7 km/h. Esta función está disponible con el vehículo parado hasta un máximo de tres minutos después de desconectar el motor.
Por último, la ayuda activa para estacionar con PARKTRONIC y cámara de 360°. Por primera vez, la Clase E es capaz de reconocer y utilizar superficies para estacionamiento que solo están marcadas en el pavimento, por ejemplo, en estacionamientos de gran superficie. La cámara de 360° transmite una imagen aún más realista al visualizador de medios, incluyendo una vista lateral ampliada. Al desaparcar, el sistema puede advertir del tráfico transversal detrás del vehículo, e incluso frenar si es necesario.
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