“Ahora es el momento”. Con una simple frase Kaufmann, representante de Mercedes-Benz en Chile, presentó el EQS, su primer vehículo 100% eléctrico y el nuevo buque insigne de la firma de Stuttgart. Para muchos, la marca alemana se tomó más tiempo del debido -incluso para el mercado local- para hacer debutar su primer modelo de cero emisiones. Pero para los ejecutivos de Mercedes-Benz en Chile, nada es al azar y el desembarco de su nuevo sedán arriba en el momento exacto, justo cuando el 58% de la energía eléctrica en nuestro país es renovable. “No sacábamos nada con tener un auto con cero contaminación, si eso significaba que al momento de cargarlo lo haría de una matriz energética, mayormente, contaminante”, aseguran desde Kaufmann.

Podría parecer una simple frase cliché que justifique la demora de la introducción de modelos 100% eléctricos de la firma alemana en el mercado mundial, pero no lo es. Y no lo es porque, a pesar de que muchas marcas han incursionado en la fabricación de eléctricos, también es cierto que Mercedes-Benz sigue siendo el gran referente de la industria, y que ellos no podían dar un paso en falso, ni se permitirían ningún error. Por eso, su primera incursión en Chile es el EQS, su nuevo buque insigne, el que es y será el referente de los futuros vehículos eléctricos de la marca alemana. No podía ser de otra manera.

Y como debe ser para Mercedes-Benz si lanza un vehículo eléctrico, el EQS 450+ se fabrica en Sindelfingen, la planta más avanzada y autosustentable de la marca y carbono cero.

EQS o el “tren bala”

Fabricado sobre la nueva plataforma (EVA), exclusiva para la construcción de vehículos eléctricos de la firma alemana, el diseño del nuevo EQS destaca y reluce con cada una de sus líneas. Distinguido por donde se mire, en lugar de la tradicional parrilla encontramos un “Black Panel”, que se ve elegante gracias a las pequeñísimas estrellas de Mercedes-Benz incrustadas y que luce en fontal muy elegante y sus inovadores faros están conectados por una banda luminosa, que poseen la tecnología Digital Light, la que permite proyectar marcas o símbolos de advertencia en la calzada. Además, posee en cada faro, tres Led de alta potencia y una impresionante cifra de 1,3 millones de espejos en miniatura. Con esto se alcanza una definición de 2,6 millones de pixeles. Cuenta también con composición topográfica, que permite a los faros regularse automáticamente al camino.

Su diseño aerodinámico exterior está regido por una línea curva continua, con puertas sin marcos, con estilo coupé acompañado de cintura alta y arqueada, las manillas enrazadas de las puertas vienen de serie, además de un techo corredizo panorámico que se abre y cierra con solo un gesto de la mano. En su parte trasera, el nuevo EQS ofrece una barra de iluminación con lámparas LED en diseño 3D helix. El spoiler trasero, entrega una estética deportiva y elegante. El sistema de luces se reconfigura y mejora su performance en el EQS.

Los pilares están mucho más tendidos que en un Clase S, sacando partido de la plataforma eléctrica para ofrecer un habitáculo enorme y el mejor coeficiente de arrastre disponible en un auto de producción.

Mide 5,2 metros de largo y 3.210 mm entre ejes, con un maletero de 610 litros de capacidad.

Viene con kit AMG, y sus llantas son de 20″ y cinco radios, en color negro con deflectores aerodinámicos grises, que calzan neumáticos Pirelli P-Zero con homologación MOS (Mercedes Original -Silent), diseñados específicamente para Mercedes-Benz, permitiendo un bajo ruido e Incluyen gel antipinchazos.

El interior del EQS

Si se trata de estar a la vanguardia, Mercedes-Benz sabe hacer lo suyo y en su nuevo buque insigne no dejó ningún elemento al azar. El encargo para los diseñadores de la firma alemana fue claro y lo cumplieron a cabalidad: configurar un espacio único, lujoso, tecnológico y con una estética inigualable.

De esa manera, el lujoso automóvil con propulsión eléctrica integral alcanza una nueva dimensión de estética y lujo. El EQS apela a casi todos los sentidos (la vista, el oído, el olfato y el tacto) y donde destaca, sin duda alguna, el MBUX Hyperscreen.

La nueva pantalla, que va casi de lado a lado, está diseñada para que tanto el conductor como el acompañante pueda disfrutar del tablero, completamente personalizable y de alta resolución. En total son tres pantallas (OLED) que se ubican debajo de una cubierta de vidrio adherida y se fusionan visualmente en una sola. El panel de instrumentos es de 12,3 pulgadas, luego tiene una pantalla central de 17,7 pulgadas y, finalmente, una pantalla de 12,3 pulgadas para el copiloto.

Además, en la sección del visualizador denominada “Zero-Layer”, el usuario no tiene que buscar en submenús, ni emitir comandos de voz para encontrar las funciones deseadas. Las aplicaciones más importantes —en función de la situación y el contexto— se ofrecen siempre en el campo visual del conductor, en el plano superior de MBUX. Además del diseño de “Zero Layer”, el MBUX Hyperscreen ofrece una operación intuitiva con retroalimentación táctil. El cristal, resistente al rayado, está recubierto para facilitar la limpieza. El concepto de mando e indicación se adapta completamente a su usuario y ofrece propuestas personalizadas para numerosas funciones de infoentretenimiento y confort. Todo impulsado por un CPU de ocho núcleos y 24 Gb de RAM.

La pantalla y el sistema de GPS con el que viene el EQS puede mostrar en la pantalla Hyperscreen gráficos o navegación proyectados sobre la ruta, al igual que el Head-Up display o los focos.

Si de sonido se trata, Mercedes-Benz equipó al EQS con el sistema de audio de última generación, con 71 watts, 15 parlantes y sistema Dolby Atmos.

Con terminaciones de madera natural de poros abiertos o el cuero de nobuk fusionado con neopreno, estar dentro del EQS es toda una experiencia, ya que además cuenta con funciones destinadas a masaje o aplicación de calor.

Inteligencia y tecnología en el Mercedes-Benz EQS

La marca alemana no sólo se conformó con dotar a este nuevo vehículo con sus sistema de reconocimiento de voz, sino también con inteligencia artificial, la cual se puede apreciar con las funciones que puede ofrecer al usuario, ya que el EQS puede aprender del usuario, sea con respecto a sus costumbres de uso y su agenda, asimilando gestos, voz y acciones comunes.

El auto puede recordar vía GPS la posición de las cámaras para retroceder, o recomendarte llamadas a ciertas horas, mientras que los sistemas de asistencia a la conducción están programados para poder ser un auto completamente autonómo, eso sí, en Chile sólo podrá utilizarse el Nivel 3 de conducción autónoma.

De serie viene con 11 airbags, todas las asistencias activas conocidas por Mercedes-Benz y, además, incluye un capot activo para protección de peatones y el sistema Pre-Safe de impulso lateral.

El corazón del EQS

Mercedes-Benz decidió iniciar su era de electromovilidad en Chile con el lanzamiento del EQS 450+, el que viene con una batería (ubicada a lo largo del chasis) con una capacidad de 108,4 kWh, con la cual puede obtener una autonomía de hasta 783 kilómetros con una sola carga, según ciclo WLTP, la mayor para un autómovil disponible en el mercado local. Desarrolla 245 kW (328 Hp) y 565 Nm de torque, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 210 km/h.

Respecto a la carga, en un Wallbox de 22 kW puede conseguir el 80% de su batería en cinco horas, mientras que en una toma de 175 kW solo tardará 43 minutos. Los ejecutivos indican que en una carga rápida, en solo 15 minutos puedes lograr una autonomía de 300 kilómetros.

El nuevo EQS 450+ costará 185 mil dólares e incluye la instalación y gestión de Wallbox para el usuario, siempre dependiendo de las condiciones del domicilio. La marca espera vender entre cinco y 10 unidades anuales del modelo y se espera para el semestre del próximo año la llegada del EQS 53 AMG, mientras que la familia EQ se agrandaría durante el primer cuatrimestre con el arribo del EQA. Ya para 2024 se esperan el EQS SUV y EQE SUV.