El Grupo Volkswagen, donde conviven 13 marcas de los más diversos segmentos (marcas de volumen, deportivos, superdeportivos, vehículos comerciales, camiones, entre otros), es uno de los más grande conglomerados de la industria automotriz mundial y, por eso, quien la encabece, debe tener una mirada amplia pero clara, sobre todo, por el momento que vive el mercado, con una amenaza latente de las marcas chinas que están listas y dispuestas para conquistar el mundo y con la billetera abierta para lograrlo.
Hace poco más de un año, Oliver Blume tomó las riendas del grupo alemán. Un hombre carismático que hizo una rápida y efectiva carrera en marcas como Audi y Porsche -de la cuál aún es responsable-. A la firma de Stuttgart llegó en un momento único, extremadamente rentable. Las cifras de ventas eran buenas y el rendimiento de la inversión era superior al de las demás filiales de VW.
Pero a él le tocó dominar algunas curvas difíciles y fue el responsable de la introducción del Porsche Taycan, una misión inusual para el fabricante de deportivos. Lidió contra la resistencia dentro de sus propias filas. Pero el proyecto funcionó y el Taycan se convirtió en uno de los modelos de Porsche más vendidos en Europa en el corto tiempo.
Y es que Blume pareciera ser parte de una nueva camada de líderes y una de sus mayores virtudes es que es alguien que escucha y luego se forma una opinión, para luego ejecutar. Siempre con el abanico abierto…
Por eso, durante su discurso en la Volkswagen Night, la previa al pasado Salón de Múnich, no dejó indiferente a nadie y queda claro el camino que tomará el conglomerado alemán ara hacer frente a lo que viene, a la supuesta invasión china y a los temas relativos a la electromovilidad.
El diseño, la piedra angular
“Success by Design” o “Éxito a través del diseño” fue el lema de este año en la noche del Grupo VW y donde el Oliver Blume, compartió algunos de los principales logros de su primer año en el cargo y ofreció una perspectiva sobre el papel cada vez más importante del diseño.
En el futuro, los departamentos de diseño tendrán una relación más estrecha con los CEO´s de sus respectivas marcas, con una fuerte orientación hacia los clientes y los productos. “Mi atención se centra en los clientes, las marcas y los productos. La gente es siempre mi prioridad”, dijo el máximo ejecutivo cuando asumió el cargo y ahora lo ratifica con esta nueva mirada macro que quiere que tenga el conglomerado alemán.
El mensaje de Blume es claro: el éxito no es una coincidencia, sino el resultado de una planificación deliberada, un enfoque estratégico y acciones intencionadas. “Un buen diseño no es una coincidencia, sino el resultado de una planificación deliberada. Igual que el éxito de nuestra empresa. Por encima de todo, el diseño es un factor clave en la decisión de compra. Por eso queremos hacer del Grupo Volkswagen una empresa impulsada por el diseño y muy centrada en los clientes y los productos”, expresó ante más de 400 periodistas y comunicadores que asistieron al evento especial.
Blume subrayó la importancia del diseño para crear conexiones emocionales con los clientes. “El diseño de nuestros modelos es uno de los factores cruciales que deciden el éxito de nuestras marcas. Cada marca necesita su propia y fuerte personalidad, creando productos icónicos que gusten a los clientes. El diseño es, por tanto, parte integrante del valor de nuestra marca. El Grupo Volkswagen cuenta con un rico patrimonio. Es la verdadera esencia de nuestra empresa emocionar a los clientes con diseños icónicos como el Escarabajo de VW, el Audi quattro y el Porsche 911. Son obras maestras atemporales e inolvidables. Son obras maestras que trascienden los tiempos y son inolvidables de sus respectivas épocas. Un gran diseño es una obligación para el futuro. Queremos seguir ofreciendo una experiencia fantástica a nuestros clientes en todas nuestras marcas, y lo haremos”.
Toda esta estrategia es para enfrentar la dura competencia que ha llegado desde China. Y es que, a pesar de los esfuerzos, el Grupo Volkswagen no lo ha tenido fácil para vencer la estrategia de las firmas asiáticas en cuanto a precio -y sobre todo en lo que respecta vehículos eléctricos-, menos considerando que no se vislumbra en el corto plazo un modelo económico dentro de la gama, más allá del Volkswagen ID.2 (que aún le falta para su fabricación) ni tampoco como otros vehículos de compañías como Skoda o Cupra.
Por eso para Blume, la principal arma de batalla no será ni rendimiento, ni precio, ni tecnología, sino el diseño.
“Con identidades de diseño definidas, creamos productos distintivos y mejoramos la diferenciación de la marca. En exterior, interior y presencia digital. El Grupo Volkswagen se está convirtiendo en una empresa impulsada por el diseño”, aseguró Blume en su intervención.
Así entonces el Salón de Múnich fue el escenario perfecto para dar a conocer su poderío y lo que vendrá para las marcas del grupo. En el mencionado evento se presentaron nuevos modelos y conceptos como el CUPRA DarkRebel Concept, el Volkswagen ID. GTI o el Lamborghini Lanzador (que ya había sido presentado unas semanas antes en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach), modelos especialmente dibujados para causar un destacado entusiasmo entre los clientes. “La estrategia de diseño se centra en la evolución de líneas de modelos establecidas, faros de tecnología eléctrica e iconos de productos del Grupo Volkswagen”, puntualizó.
Junto a ellos, también desfilaron por la Volkswagen Night lo que será el futuro Audi Q6 e-tron, el Bentley Continental GT eEdición Le Mans, el hermoso Cupra Tavascán, el Lamborghini Revuelto, el Porsche 911 ST, el Skoda Vision 75 y el Volkswagen California Concept. Todos, íconos de sus propias casas y con líneas que enamoran.
Sin miedo a China
Obviamente, Blume no pudo dejar pasar la ocasión para también entregar su opinión respecto a las marcas chinas. Y claro, siendo el país asiático el mayor productor de vehículos del mundo, incluso sobrepasando incluso a regiones completas, las marcas ven en el Viejo Continente una verdadera mina de oro.
El tema es que, a pesar de la apertura en algunas políticas para el ingreso justamente de nuevas marcas foráneas, el mercado automotor europeo es las industrias más importantes por rendimiento, beneficios y masa laboral. Genera miles de millones en beneficios y dan trabajo a cientos de miles de personas.
La era de la electromovilidad ha sido un reto para todos los fabricantes europeos, sobre todo considerando que la gran competencia vino a desordenar un statu quo que llevaba años aojada en el mercado europeo. Los chinos vienen con todo, con paciencia y dinero, y marcas como NIO, XPeng, BYD y muchas otras, ya han confirmado su desembarco comercial en el Viejo Continente.
A pesar de eso, y conociendo el riesgo, Blume, no ve mayor peligro. La gran invasión que se esperaba durante el Salón de Múnich no fue tal y el ejecutivo de Volkswagen cree que “las marcas europeas tienen una ventaja competitiva sobre las chinas. Algo que estas no podrán igualar por mucho dinero que tengan. Es cierto, han aprendido a fabricar automóviles en las últimas décadas y muy rápido, pero nosotros tenemos el conocimiento del vehículo, tenemos el nivel de calidad y tenemos un legado de marca. Los recién llegados no tienen eso. Por eso, nos consideramos bien posicionados”. A lo que el mandamás alemán agrega que “La competencia siempre es algo bueno. Nos obliga a ser mejores”, concluye.
Habrá que darle tiempo al tiempo, para ver si tenía razón. No hay que olvidar que las coreanas llegaron a Europa en la década del 90 con modelos de entradas y hoy han posicionado a varios dentro de los más vendidos de Europa.