En 2013, el 79,9% de los vehículos nuevos que se vendían en el mercado chileno eran con transmisión manual y solo el 20,1% estaban equipados con caja automática. Una década despupés, las cifras son completamente distintas: del total de vehículos nuevos comercialziados el año pasado el 56,4% equipaba transmisión manual y el 43,6% era con opción de caja automática. La comodidad, una menor diferencia de precios y, por supuesto, una mayor oferta de versiones con este tipo de transmisión son algunos de los factores que han llevado que la cifra sea casi igual.
“Los vehículos hoy en día han evolucionado en su tren de potencia hacia la transmisión automática electrónica. Con ello se logra eficientar el uso racional del combustible y a la vez mantener prestaciones de fuerza y velocidad utilizando computadores de cálculos”, explica Marco Soza, Director de Carreras de la Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales de Duoc Maipú.
Pero a pesar de este crecimiento en los últimos 10 años, las cajas manuales siguen siendo mayoría y, en muchos casos, es la primera opción a la hora de comprar el primer auto.
“Para el resto de los vehículos que poseen cajas de cambios mecánicas de cuatro, cinco o seis marchas, las conductas de cambiar cada marcha dependerá de las motorizaciones que tiene el automóvil”. añade el docente de Duoc Maipú.
¿Cómo es la forma correcta de pasar las marchas? Dentro de las recomendaciones que entrega el Director de Carrera de Ingeniería y Recursos Naturales, es que la primera marcha se utilice para sacar suavemente el vehículo de la inmovilidad y alcanzar un rango de rpm que no supere el 2.000 vueltas del tacómetro, “con ello, la velocidad debiese llegar aproximadamente hasta los 15 km/h. En ciudad, es remendado llegar a la 4ta o 5ta marcha a 2.000 rpm para lograr avanzar entre los 55 y 65 km/h”, explica Soza.
Sin embargo, a pesar de la experiencia que pueda tener un conductor, los errores se pueden cometer, sobre todo en la transmisión manual. Si este error se comete cuando se está conduciendo de forma normal y a velocidades legales, y solo es el salto de una marcha, lo más probable es que no tiene por qué tener consecuencias para la mecánica del automóvil.
El problema viene cuando el error es grave. “Si los cambios se pasan, saltándose las secuencias, se generarán roturas o desgaste acelerados en los componentes de embrague, distribución y engranajes de la transmisión, haciendo muy costosas las reparaciones”, enfatiza Soza y agrega que “Esto se observa si, estando el vehículo en 5ta velocidad de avance a 100 km/h @2.850 rpm y el conductor cambia a 2da marcha, el motor sube sus rpm de 2.850 a sobre las 9.000 rpm, con el consecuente daño en el motor y otros componentes”.
Tal como dice el docente, hay una serie de consecuencias que se pueden sufrir si cambias mal la marcha, pero te aseguramos que lo primero que notarás será la horrible sensación de haber cometido un gran error, un error desafortunado y que puede ser costoso.
Si bien no siempre se llega a los casos extremos, gracias a que los motores logran resistir bastante bestialidades, estos no son infalibles, ya que cuando se supera el régimen de giro todos los trozos de metal que permiten que un motor aspire, apriete, golpee y explote empiezan a fallar.
Un motor que funciona a 2.000 rpm por encima de su línea roja está girando mucho más allá de su rango de funcionamiento cómodo y ahí hay dos importantes preocupaciones: la flotación de la válvula y la falla de los cojinetes -que es cuando las cosas se tuercen a toda prisa. y cuando un cojinete deja de funcionar, se agarrota y empieza a girar con el cigüeñal, llevándose consigo la biela y el pistón y eso puede destruir el motor en poco tiempo- dando como resultados problemas serios para el mortor.
Otros problemas que puedes tener al momento de pasar el cambio, es la propia transmisión y al embrague, pero al final del día, lo más cimplejo será el daño al motor.
De acuerdo a Soza, un problema “menos” relevante -si se compara con tener que cambiar el motor- es que si se utilizan marchas muy altas y rpm de motor muy bajas, se aumenta el consumo de combustible, “se arrastra internamente el pistón en el cilindro y la carga de lubricación cede, acelerado el desgaste de componentes del conjunto móvil (desgaste irreversible)”, puntualiza.
Así entonces, al final del día, lo más recomendable es siempre leer el Manual del Usuario, donde se encuentran los datos óptimos de cómo pasar los cambios.