Llega fin de año y con eso el balance de lo que han sido los últimos 12 meses en la industria automotriz nacional. El año 2023 cerró con una caída del mercado de vehículos nuevos de 26,5% (313.865 unidades) y la proyección que hacía la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) junto a los analistas Forecast Consultores era un pequeño crecimiento para 2024, con la esperanza de vender entre 320 mil a 340 mil unidades.

La luz de esperanza duró poco y el primer mes arrojó una caída de 9,1%, pero el balde de agua fría vino al término del primer trimestre: -22,2% en las matriculaciones de vehículos nuevos y 20 meses de contracción en las ventas. Los meses posteriores no fueron mejores (exceptuando abril) y llegamos a los resultados de junio con una caída de 10,5% y solo 142.486 unidades. La Anac y Forecast Consultores rectificaban las proyecciones e indicaban un cierre de 310 mil para 2024. Las esperanzas (y las fichas) estaban puestas para el segundo semestre.

Con el adelanto de las ofertas para el mes de julio comienza un pequeño repunte en el acumulado y se logra bajar la caída a solo un dígito (-8,1%). Con cuatro meses de crecimiento seguidos se llega a noviembre con una baja “controlada” del mercado de vehículos nuevos de solo 4,3%, pero con el objetivo de las 310 mil unidades lejano y con las esperanzas de llegar al menos a las 300 mil unidades vendidas este año y, con ellos, tener una contracción entorno al 4%.

Pero los números es una de las ecuaciones para analizar un mercado tan competitivo como el nuestro. Es la parte cuantitativa, fundamental en un negocio, y por la que se rigen los importadores para modelar sus negocios… sin embargo, el dinamismo de esta industria es digna de análisis.

Porque a pesar de todos esos números “rojos” que en otras industrias solo significarían caos, la resiliencia es la consigna del mercado chileno y vuelve a aparecer con la llegada de nuevos actores: en total fueron nueve marcas nuevas, para totalizar así 80 firmas automotrices presentes en Chile. Más de 150 lanzamientos, un tercio de ellos de modelos híbridos enchufables o 100% eléctricos, hablan que este es un mercado actualizado y que se renueva rápidamente para estar en línea con las tendencias mundiales en seguridad, emisiones y tecnología. ¿El gran ganador? El consumidor.

El efecto de la Ley de Eficiencia Energética

Sin querer -o a lo mejor sí- esta ley fue protagonista este año. A pesar que no existía mucha claridad en el momento que se puso en marcha, finalmente los grupos automotrices debieron buscar una solución para bajar en el conjunto de sus marcas los índices de emisiones que se les exigía. Una solución -más allá de renovar y buscar modelos que cumplieran- traer nuevas marcas sobre todo eléctricas permitían que en el consolidado de emisiones, bajar las multas económicas.

“La implementación de esta ley obligó a las marcas a adelantar el ingreso de modelos o versiones eléctricas al mercado local, inicialmente planificados para los próximos años. Sin embargo, el impacto ha recaído principalmente en los importadores, quienes se han visto en la necesidad de diversificar sus portafolios incorporando nuevas marcas. Esto les ha permitido ampliar la oferta de vehículos de bajas emisiones y, al mismo tiempo, mitigar las multas asociadas al cumplimiento de esta normativa.

Esta implementación ha significado además que muchos de los modelos eléctricos que actualmente se comercializan en el país están “subsidiados” en precio por los importadores para poder compensar la multa que es cercana a los US$ 100 millones en la industria. Por parte del Estado los nulos incentivos para este tipo de modelos continúa siendo una barrera para que los consumidores opten por esta tecnología que solo representará un 1,5% del total de las ventas del país”, explica Máximo Morel, gerente general de Kia.

Por su parte, Ignacio Funes, director general de Toyota Chile, explica que: “compartimos el objetivo común de la Ley de Eficiencia Energética para reducir emisiones, sin embargo, observamos que en el mundo se están replanteando el cómo acelerar la disminución de carbono incorporando otras alternativas complementarias más allá de los 100% eléctricos, en ese contexto nos parece razonable revisar la Ley de Eficiencia Energética, a la luz de los desafíos y dificultades actuales. La llegada constante de nuevas marcas al mercado chileno es un reflejo de lo competitivos que es Chile y profundizar en este aspecto, por ejemplo, en revisar los aranceles para algunos vehículos de cero y baja emisión, es una medida que apunta directamente en beneficio del cliente”.

Y es que si hay algo positivo para mirar este año es justamente la venta de vehículos de cero y bajas emisiones. La llegada de Tesla a comienzo de año fue un detonante para esto, pues acercó la electromovilidad a las personas por ser una marca conocida como tal a nivel mundial.

A noviembre el mercado automotor chileno estaba compuesto por 49 marcas que en total ofrecían 131 modelos eléctricos e híbridos enchufables; mientras que 24 marcas comercializaban, en conjunto, 65 modelos híbridos, microhíbridos y de rango extendido.

El crecimiento de este tipo de vehículos superará el 92% respecto de 2023, convirtiéndose en el mejor registro histórico para ellos. Si bien son los híbridos convencionales los que se llevan la mejor tajada de la torta con un 35%, los BEV (100% eléctricos) no se quedan atrás con casi el 23%, lo que significa que son el 1,3% del total de vehículos nuevos que se venden en Chile. Si bien aún la meta del 5% está lejos, el avance de este año es sin duda una de las mejores noticias en lo que a electrificación se refiere.

Proyecciones

Con el 2025 a la vuelta de la esquina es imposible no tratar de visualizar cómo serán los próximos 12 meses en esta industria. Ya se sabe que llegarán nuevas marcas, que los lanzamientos de vehículos de bajas y cero emisiones crezcan en porcentaje y sean verdaderos protagonistas, pero en cuánto a números aún todo es nebuloso.

“Nuestras proyecciones se sitúan en rango de 300.000 y 320.000 unidades, debido principalmente al contexto económico del país y las últimas estimaciones del Banco Central de PIB e inflación”, señala Morel de Kia, quien agrega que “La creciente cantidad de participantes en el mercado ha incrementado la complejidad para las marcas, obligándolas a mejorar constantemente para mantenerse competitivas y ofrecer alternativas atractivas a los consumidores. Esto implica no solo innovar en equipamiento, tecnología y diseño, sino también adaptarse a normativas locales cada vez más estrictas”.

Para Fernando Maldonado, gerente GWM, la llegada de nuevas marcas “es un tremendo signo de pregunta con respecto al nivel de agresividad que va a tener el mercado chileno en 2025, que ya es muy competitivo. Muchas están llegando directo, saltándose al importador, y eso obviamente implica que hay que estar atento para saber cómo van a influir en el mercado. Hay que ver si realmente se va a transformar en un tema full precios, o el mercado, dentro de lo que son las características que tiene que es super retail, puede adquirir una mayor madurez”. Además, el ejecutivo agrega que “muchos vamos a estar peleando y tratando de sobrevivir. Va a ser un escenario muy competitivo el próximo año”.