El daltonismo o discromatopsia es una enfermedad hereditaria y consiste en la alteración en la percepción de los colores, la que puede presentarse en distintos niveles y tipos. Aunque en Chile no existen datos exactos, el porcentaje de daltónicos en la población mundial es de aproximadamente un 8% de la población masculina y un 0,5% entre las mujeres.
La Ley de Tránsito expone -en el ítem número 7 del decreto 329 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones en las normas generales para aprobar la licencia de conducir- que “se deben reconocer de forma permanente los colores rojo, verde y amarillo”. Sin embargo, no se precisa con claridad si los daltónicos pueden manejar en Chile o no.
Una de las pruebas más importantes a la hora de sacar la licencia de conducir por primera vez o cuando se renueva, es justamente la vista. Está claro que los conductores necesitan tener una buena agudeza visual para manejar con seguridad. Si bien muchos problemas a la vista pueden ser corregidos con el uso de anteojos, las personas que sufren de daltonismo no tienen esa ventaja.
Entonces, ¿pueden obtener la licencia de conducir en nuestro país quienes tengan esta enfermedad?
Alberto Escobar, director de Movilidad de Automóvil Club de Chile y especialista en seguridad vial señala que “si bien en nuestra normativa de tránsito no se prohíbe explícitamente que una persona con daltonismo pueda conducir un vehículo motorizado, la posibilidad de obtener o renovar la licencia de conducir dependerá de la condición individual en la que se encuentra. No todas las personas daltónicas experimentan el mismo nivel de dificultad para diferenciar colores, ya que esta condición puede variar desde leve a severo, por lo tanto, todo dependerá de la gravedad de su condición. Los daltónicos suelen tener dificultades para distinguir colores, especialmente el rojo, naranjo y verde, que son precisamente los colores los presentes en los semáforos, y es ahí en este punto donde la gran mayoría de ellos encuentran grandes dificultades para sortear con éxito el examen médico y la evaluación psicosensométrica. En contraste, las personas que padecen de discromatopsia, que consiste en la confusión de colores secundarios en lugar de los primarios, suelen no enfrentar problemas significativos para obtener la licencia de conducir”.
¿Cuáles son los principales problemas que podría tener al conducir?
“Las personas que sufren de daltonismo pueden enfrentar varios problemas al momento de conducir debido a su dificultad para distinguir ciertos colores. Por ejemplo, las principales dificultades están vinculadas a la identificación de las órdenes del semáforo, la interpretación de las señales del tránsito, el reconocimiento de las luces de freno y de las luces direccionales, así como también pueden presentar problemas para estacionar y para manejar en condiciones de baja visibilidad o ante climas adversos, como es el caso de la lluvia, neblina o niebla”.
Será el profesional encargado de las pruebas médicas y sensométricas, las cuales son obligatorias para sacar y renovar la licencia de conducir, quien examinará la capacidad de distinguir los colores verde, rojo y amarillo y decidirá si es que el postulante será capaz de conducir con seguridad considerando sus resultados.
Si la persona postulante reprueba, no todo está perdido, pues el postulante podría volver a rendirlo o incluso apelar. “Quienes sean daltónicos pueden presentar certificados médicos que muestren la condición en la que se encuentran y qué tipo de restricciones deberían aplicarse en el caso que la dirección de Tránsito los facultara a hacerlo. Sin embargo, no hay que olvidar que son ellos los encargados de garantizar que estas personas cuenten con la idoneidad moral, física y psíquica para acceder a este documento, y que están obligados a someterse a las mismas evaluaciones que deben hacer aquellos que no presentan esta condición”, explica Escobar.
En caso de volver a reprobar la prueba médica, puede acudir al Servicio Médico Legal para que ellos repitan el examen llevando la mayor cantidad de documentación posible, indicando también métodos para palear sus dificultades para distinguir entre colores.
Ser daltónico puede dificultar pasar las pruebas, pero no significa que estén impedidos de obtenerla. Eso sí, todo esto es para obtener la licencia Clase B, si alguien quisiera optar por una profesional el camino puede ser más complejo. Así lo indica Escobar, que advierte que “Es muy difícil que una persona con esta condición tenga la intención o el interés de querer optar a una licencia profesional , más cuando ya es muy dificultoso poder hacerlo con la licencia Clase B. Hay que recordar que las exigencias visuales son muy altas para los conductores profesionales, indistintamente a la categoría que postulan, por lo que es muy improbable que una persona daltónica se atreva a dar un paso tan como osado como este y que a su vez, se le otorgue este documento.
A diferencia de lo que se cree, aquellas personas que presentan daltonismo se caracterizan por ser criteriosas, es decir, conocen sus limitaciones y no toman el riesgo de enfrentarse a mayor exigencias, como las que deben cumplir aquellos que deciden desempeñarse laboralmente detrás de volante”.