Subaru Evoltis: un familiar con todo el sello de las pléyades

Los station wagon de Subaru fueron, sin duda, modelos que marcaron a muchos en la década de los 90 y comienzos del siglo XXI. Los famosos Legacy y, luego, su variante Outback, con ese look más campestre, fueron sinónimo de autos fiables, seguros, familiares y, también, de estatus.

Con la llegada del nuevo Subaru Evoltis, es imposible no recordar esos modelos. No sólo por esa imagen más de crossover que de SUV, sino porque uno siente que finalmente la firma japonesa vuelve a un segmento donde fue reina y no tenía contrincantes, y esta nueva apuesta pareciera venir a llenar ese vacío.

Así las cosas, el Evoltis llega a un demandado subsegmento de los SUV Plus Size, donde domina el Ford Explorer y cualquiera que se asemeje a ese formato, bien norteamericano, donde las tres corridas de asientos, la buena performance y la comodidad son la base para ser deseadas.

Y quizás es su diseño, más conservador y menos imponente, lo que más llama la atención. Muy en línea con el resto de la gama, definitivamente este no parece un SUV, menos si se le pone al lado de su competencia. Por el contrario, su forma de crossover es la que predomina y nos rememora al exitoso Outback de antaño o al Forester de hoy, pero claramente más grande. ¿Esperaba más de su diseño? Sí, pero tampoco me sorprende el resultado y el sello que supo imponer Subaru en el Evoltis.

Con casi cinco metros de largo, convivir con este crossover se vuelve cada vez más interesante, principalmente porque tiene una configuración de asientos que puede variar y nosotros probamos la 2+2+3 que definitivamente enamora (aunque puede ser un 2+3+3) gracias al pasillo que queda para pasar a la tercera corrida de asientos, la cual cuenta con puertos USB y sus asientos se reclinan y tienen Isofix, algo poco común para esta parte del vehículo.

La atmósfera interior es, por supuesto, al nivel que nos tiene acostumbrados Subaru, con buenas terminaciones, decenas de lugares para guardar objetos y practicidad ante todo, y ahí meto en el saco lo fácil que es abatir los asientos de la tercera corrida o el acceso a ellos.

Cuenta con una pantalla multifunción sobre la consola, la cual entrega información como los datos de consumo, asistencias y la visualización de una cámara frontal y la pantalla táctil de la consola central (normal de uso y funcionalidad, aunque con el sol baja su resolución). A eso se suma un gran número de sistemas de seguridad y asistencia, donde destaca el EyeSight, uno de los puntos más altos de este Evoltis.

En términos mecánicos viene equipado con el motor 2.4 con 256 Hp y 375 Nm, muy eficiente para moverlo, donde su torque en baja es realmente bueno. No es un misterio que las cajas CVT no son mis preferidas, pero hay que reconocer que en este modelo está muy bien acoplada.

Su suspensión es suave, tiene un andar silencioso, por lo que la velocidad casi no se siente en su interior. Y si bien en ciudad se siente liviano, como si uno fuera flotando, lo cierto es que tuvimos la posibilidad de manejarlo en el Centro Avanzado de Manejo de Las Vizcachas y ahí apareció un modelo mucho más deportivo y entretenido de manejar, que va donde posas los ojos y que puede alcanzar altas velocidades con solo apretar suavemente el acelerador, mientras que en las curvas va simplemente pegado al piso.

Su definición es un auto familiar y confortable, pero sin duda que al exigirlo puede sorprender.