¿Te atreves a manejar en una rotonda submarina? Descubre dónde está la red de carreteras más impactante del mundo bajo el agua

Mientras en Italia se ha empezado a construir el mayor túnel submarino de Europa, el cual unirá Génova Oeste con Génova Este atravesando el área portuaria y con el cual se espera ahorrar mas de un millón de horas de conducción anualmente para los conductores, ¿imaginas poder recorrer un archipiélago lleno de paisajes impactantes y auroras boreales a través de una red de carreteras que incluye más de 20 túneles subterráneos? Todo esto y mucho más se pueden encontrar en un grupo de islas ubicada al norte de Gran Bretaña, a medio camino entre Dinamarca y Groenlandia.

Islas Feroe es un archipiélago con un alto grado de autonomía, que forma parte del Reino de Dinamarca, compuesto por 18 islas, de las cuales 17 se encuentran habitadas, y que tiene una longitud de aproximadamente 100 kilómetros entre un extremo y otro. Su nombre significa “isla de los corderos”.

Es aquí donde la necesidad de conectar eficientemente a su población, que ronda las 55.000 personas y 80.000 ovejas, dio inicio a una espectacular red de transporte que incluye aviones, transbordadores, helicópteros y caminos. Ya que al ser mayormente terrenos escarpados de origen volcánico, son incontables las desventajas para poder desarrollar una malla de transporte tradicional.

Casi todas las conexiones se realizaban vía marítima, ya que Feroe solo cuenta con un aeropuerto, el cual fue construido por los ingleses durante la segunda guerra mundial y que luego del conflicto ha servido tanto para unir al archipiélago con el continente, como para fomentar el turismo.

El problema radica en que Feroe no cuenta con grandes extensiones de tierra fértil, por lo que su economía depende casi exclusivamente de la actividad pesquera y sus derivados, por lo que al problema de trasladar la producción de forma rápida desde las diferentes islas hacia la capital, Tórshavn, se le buscó una solución única en el mundo: una red de túneles subterráneos.

Fue así como desde la década del 70 se dio inicio a los planes de construcción que buscaría mejorar la eficiencia de la economía local, con la consecuente mejora de calidad de vida para sus habitantes y luego de años de construcción y desafíos ingenieriles, hoy Feroe se enorgullece en contar con más de 20 túneles que llegan incluso hasta casi los 200 metros bajo el nivel del mar, conectando al 85% de la población de forma directa.

La real locura llegó en 2020, cuando se inauguró el túnel de Eysturoy, el cual precisamente buscaba conectar la isla de Streymoy, donde se encuentra el aeropuerto, con la isla de Eysturoy, donde está la capital. Sin embargo, para a segunda, de un tamaño considerablemente mayor, se planteó la idea de poder ir en dos direcciones para no tener que cruzar los diferentes canales que se forman dentro de una misma isla.

Esta maravilla de la ingeniería se coronó como el túnel más grande del archipiélago, con 11 kilómetros de largo, pero que impacta por contar con una magistral rotonda submarina que permite elegir la dirección del viaje, y que se encuentra a 187 metros de profundidad, siendo la primera de su tipo en el mundo.

Toda esta red de carreteras permite a los turistas recorrer un territorio privilegiado por sus maravillas naturales, increíbles cascadas, aves únicas y la posibilidad de ver auroras boreales en ciertas épocas del año. Sin duda un lugar al cual todos deberíamos poder ir al menos una vez en la vida.