Ahora que Biden pone fin a su candidatura a la reelección… ¿y ahora qué?

El presidente estadounidense Joe Biden dijo que pondrá fin a su campaña de reelección de 2024, iniciando un proceso frenético para reemplazar al titular de 81 años en la cima de la lista del Partido Demócrata para noviembre.

Inicialmente, Biden se resistió a los llamados de algunos demócratas para hacerse a un lado y permitir que otra persona asumiera el cargo de nominado. Ahora viene la difícil tarea de instalar un reemplazo.

Los delegados que se habían comprometido a votar por Biden antes de la convención ahora se vuelven “no comprometidos”, lo que significa que pueden votar por quien quieran. Biden ha respaldado a la vicepresidenta Kamala Harris como su reemplazo en la parte superior de la lista, pero no existe ninguna regla que obligue a esos delegados a apoyarla.

Los delegados de Biden programados para apoyarlo en agosto fueron aprobados por la campaña, lo que significa que probablemente sean leales al presidente.

La Convención Nacional Demócrata comienza el 19 de agosto. Los demócratas podrían elegir a su candidato en la convención o prácticamente antes. Recientemente, antes de que Biden se retirara, los funcionarios del partido pretendían concluir la nominación formal de Biden para el 7 de agosto, casi dos semanas antes del inicio del Comité Nacional Demócrata.

Harris no se convierte automáticamente en la nominada solo porque sea vicepresidenta; los delegados ya han sido seleccionados, por lo que está en las mismas condiciones que cualquier otra persona. Aún así, su estatus en el Partido Demócrata y sus conexiones con la Casa Blanca podrían convertirla en una de las favoritas, especialmente con el respaldo de Biden. Biden y Harris aún necesitarían persuadir a los delegados para que voten por ella.

El Partido Demócrata tiene una gran cantidad de estrellas políticas, incluido el gobernador de California, Gavin Newsom, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg. Pero si esas personas comienzan a respaldar públicamente a Harris, facilitará el camino de la vicepresidenta hacia la nominación.

La campaña Biden-Harris ha recaudado una cantidad considerable de dinero, y los expertos en finanzas de campaña dicen que el dinero no puede transferirse simplemente a otro candidato sólo porque Biden se retiró, a menos que la candidata sea Harris. Si Harris asumiera la cima de la lista, los fondos donados para la campaña Biden-Harris estarían a su disposición ya que ella y Biden se postulaban juntos.

Si Harris sucediera a Biden en la cima de la lista demócrata, “mantendría el acceso a todos los fondos del comité y podría usarlos para avanzar en su candidatura presidencial”, dijo Shanna Ports, asesora jurídica principal del Campaign Legal Center.

Si Biden es reemplazado como nominado por alguien que no sea Harris, dijeron los abogados de finanzas de campaña, podría dirigir su campaña para transferir dinero al Comité Nacional Demócrata. Algunos sugirieron que su campaña tendría que saldar deudas y se le podría exigir que ofreciera reembolsos por las donaciones designadas para las elecciones generales.

Los súper PAC pueden aceptar cantidades ilimitadas de dinero de donantes, que pueden donar millones a la vez, a diferencia de una campaña, que enfrenta límites de donantes individuales. La ley electoral prohíbe la coordinación directa entre los súper PAC y las campañas, y los súper PAC no se verían directamente afectados si Biden terminara su campaña. Hay varios súper PAC que apoyaban la candidatura a la reelección de Biden, sobre todo un grupo llamado Future Forward, así como otros como Unite the Country.