Andrés Arauz, candidato presidencial ecuatoriano por el correísmo: “El presidente seré yo, pero evidentemente Correa será uno de mis principales asesores”

Andrés Arauz
Andrés Arauz junto a Rafael Correa en una tablet durante una conferencia de prensa en Quito, el 1 de septiembre.

En entrevista con La Tercera, el economista de 35 años y abanderado del frente Unión por la Esperanza se refiere a la orden de captura contra el expresidente Rafael Correa. “Desde que ganó las primarias, se empecinaron en hacerle un juicio express”. Acusa al actual Mandatario, Lenín Moreno, de “traición política”.


Considerado por muchos como el “hijo pródigo de la Revolución Ciudadana”, el candidato del correísmo a la Presidencia de Ecuador, Andrés Arauz, pensaba llevar como compañero de fórmula para las elecciones previstas para el 7 de febrero de 2021 al mismísimo Rafael Correa. Pero la justicia ecuatoriana ordenó la captura del exmandatario, quien gobernó entre 2007 y 2017 y hoy reside en Bélgica, tras dejar a firme la condena a ocho años de prisión en su contra por corrupción. El fallo incluye la inhabilitación de Correa a desempeñar cargos de elección popular. Pese a ello, el economista de 35 años y gran apuesta del frente Unión por la Esperanza (UNES) asegura en esta entrevista con La Tercera que el expresidente será “uno sus principales asesores” en caso de llegar al Palacio de Carondelet.

¿Cómo recibió la noticia de la orden de captura de Correa?

Es una noticia que estaba prevista, lamentablemente. Desde que Correa ganó las primarias del partido Centro Democrático, se empecinaron en hacerle un juicio express, donde resolvieron 16 casaciones de Corte Suprema en 17 días, lo que constituye un récord en Ecuador, posiblemente en el mundo. Y, como consecuencia de la resolución de la Corte Nacional de Justicia, resulta la sentencia definitiva en contra de Correa.

¿Y qué rol ve que juega en esto el Presidente Lenín Moreno? Usted ha hablado de persecución política.

Es claro. En Ecuador, en el año 2018, tuvimos un proceso que modificó los órganos de justicia de nuestro país, se nombró a un consejo ad hoc, totalmente nombrado con delegados de Lenín Moreno. Luego ese consejo realizó cambios en el Consejo Nacional de la Judicatura, pusieron como presidenta a la concuñada de Moreno y a partir de ahí se realizaron remociones y nuevas designaciones de los miembros de la Corte Nacional de Justicia. Y, bueno, ahora tenemos el resultado.

¿Cómo se gestó el quiebre entre Correa y Moreno, su exvicepresidente?

Es una pregunta que nos continuamos haciendo nosotros. Es evidente que hay algunas dimensiones ahí. La primera, la de una traición política de un personaje que lamentablemente se vendió a los intereses económicos, fundamentalmente de la banca ecuatoriana. También influenciada por su falta de personalidad. Y, finalmente, algunas condiciones estructurales de la región que facilitaron su viraje político y económico, ayudado por los grandes grupos de poder en Ecuador.

Durante el gobierno de Correa usted fue ministro de Conocimiento y Talento Humano y, por un breve período, también de Cultura. ¿Qué rol jugaría el expresidente en su eventual gobierno?

Según la Constitución, quien toma las decisiones es el presidente. Y seré yo. Las condiciones para ello están dadas. Pero, evidentemente, Correa será uno de mis principales asesores. Él tiene una inmensa experiencia en la gestión pública, en la transformación social de nuestro país, ya demostrada en excelentes resultados en materia económica, que brindó estabilidad, seguridad económica a las familias ecuatorianas.

Ha habido varios estallidos sociales en la región. El año pasado, lo vivió Ecuador. ¿En su mandato estaría garantizada la gobernabilidad?

Los estallidos que han ocurrido en América Latina son justamente por las políticas económicas de recorte, de despido, de contracción económica, de no ofrecer soluciones para la sociedad, para las grandes mayorías. Nosotros tenemos absoluta claridad respecto al manejo económico y que la prioridad para nosotros van a ser las familias ecuatorianas. Vamos a tener garantizada la gobernabilidad, porque establecemos una relación sinérgica, profunda con el pueblo.

El año pasado, Moreno culpó a Correa y a Nicolás Maduro de estar detrás de un intento de golpe. ¿Cómo va a ser su relación con Venezuela?

Lo primero es desvirtuar totalmente esas acusaciones. Vamos a respetar el derecho internacional, fundamentalmente el principio de autodeterminación de los pueblos. No nos vamos a meter donde no nos hayan invitado. Buscaremos las mejores relaciones con todos los países. Seremos un motor de la integración regional.

¿Y qué le parece el informe de la ONU que acusa al régimen de Maduro de crímenes de lesa humanidad?

Me parece que el marco de las Naciones Unidas puede ser un espacio relevante para tratar estos temas. Sin embargo, ahora nuestra prioridad es Ecuador.

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