Aseguran que científicos de Wuhan estaban creando “los coronavirus más letales del mundo” semanas antes del inicio de la pandemia
Así lo sostienen investigadores estadounidenses citados por The Sunday Times, en uno de los argumentos más claros a favor de la teoría de “creación” del virus.
Durante estos tres años, el debate sobre el origen del coronavirus ha tenido dos posturas claras: por un lado, la teoría del surgimiento natural en el mercado de Wuhan y, por el otro, la teoría de la creación en un laboratorio. A favor de esta segunda versión, este fin de semana el periódico británico The Sunday Times publicó lo que considera “evidencia fresca” de archivos de científicos chinos, en conjunto con el Ejército, para considerar que el virus nació de una filtración el Instituto de Virología de Wuhan.
Según el medio, que cita investigaciones norteamericanas y comunicaciones interceptadas en China, los científicos estaban trabajando mano a mano con el Ejército chino, combinando los “más letales coronavirus conocidos para crear un nuevo virus mutante”, unas semanas antes del inicio de la pandemia.
Una de las razones por las que no habría información publicada al respecto, señalan los expertos, es que toda esta investigación, que incluía peligrosos experimentos, se estaba haciendo con el Ejército para desarrollar “armas biológicas”.
El Instituto de Virología de Wuhan está en el centro de la polémica. En un principio, estuvo haciendo experimentos cada vez más peligrosos usando las cepas de coronavirus que obtenían de cuevas de murciélagos en el sur de China. En ese entonces, todos sus hallazgos se hacían públicos, argumentando que servirían para desarrollar vacunas.
Esto habría cambiado en 2016, cuando los científicos del laboratorio descubrieron otro tipo de coronavirus en la provincia de Yunnan, y específicamente en la zona de Mojiang: un lugar donde la gente había muerto de síntomas muy similares a los del Sars, una epidemia anterior. En vez de advertirle al resto del mundo, las autoridades chinas decidieron en ese momento no dar a conocer las muertes.
El virus que se encontró en ese entonces, señalan los expertos, es el único miembro de la familia “Covid-19″ del cual se sabe que existía antes de la pandemia. De ahí en adelante, ese virus habría sido transportado al instituto en Wuhan, y todo el trabajo relativo a tal virus comenzó a estar “clasificado”.
“La huella de los papeles empieza oscurecerse ahí. Es el momento preciso en el que el programa ‘clasificado’ empezó”, señaló a The Sunday Times un investigador estadounidense bajo anonimato: “Mi opinión es que la razón por la cual lo sucedido en Mojiang fue oculto con secreto militar fue el interés del Ejército en el doble uso de esto, tanto en armas biológicas como en vacunas”.
Según estas mismas fuentes, la intención de mover el virus al laboratorio en Wuhan era para volverlo más contagioso para los humanos, y que esto llevó a la creación del Covid-19, que se propagó después de un accidente de laboratorio. “Se ha vuelto cada vez más claro que el Instituto de Virología de Wuhan estaba envuelto en la creación, difusión y encubrimiento de la pandemia”, declaró uno de los investigadores.
Entre la evidencia que se habría encontrado en estas investigaciones, se supo que uno de los científicos chinos trabajando en los experimentos habría sido hospitalizado por tener síntomas similares a los del Covid en noviembre de 2019, un mes antes de que Occidente supiera sobre la pandemia. Y que incluso, uno de sus familiares murió.
Por otro lado, análisis independientes entre sí demostrarían que el brote inicial de Covid-19, que terminó matando a casi 7 millones de personas en el mundo, tuvo lugar cerca del laboratorio del instituto, y no en el mercado de Wuhan, como se especuló durante tanto tiempo.
Los autores del artículo de The Sunday Times señalan haber revisado cientos de documentos, informes confidenciales, memos internos, papers científicos y mails que fueron obtenidos, tanto por fuentes confidenciales, como por activistas de la libertad de información. Además, se entrevistó a investigadores del Departamento de Estado norteamericano, y entre ellos, a algunos de los que empezaron las primeras investigaciones sobre el origen del Covid-19.
En abril de este año, un informe del Senado de Estados Unidos había afirmado algo en la misma dirección: La pandemia de coronavirus aparentemente se habría originado por una fuga de laboratorio y habría sido el resultado de un “incidente relacionado con la investigación” en Wuhan.
Para esto, el documento se basó en los problemas de bioseguridad y los factores observados en la naturaleza y la propagación temprana del virus.
Entre sus argumentos, el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado de EE.UU. mostró que un equipo dirigido por el profesor Yusen Zhou, de la Academia de Ciencias Médicas Militares, presentó una patente para una vacuna contra el Covid-19 el 24 de febrero de 2020.
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