Aseguran que presidenta de Perú quiso renunciar tras primeros muertos en las protestas
Fuentes cercanas al entorno de Dina Boluarte citadas por el diario La República señalaron que la mandataria pensó dimitir en dos ocasiones tras los primeros decesos que se registraron durante las manifestaciones de diciembre pasado, pero su premier la convenció de quedarse.
El jueves pasado, mientras se desarrollaba el paro nacional contra su gobierno, la Presidenta de Perú, Dina Boluarte, reiteró que no renunciaría y aseguró, acompañada de algunos de sus ministros de Estado, que su gabinete ministerial estaba “más unido que nunca”. Pero el diario peruano La República informó este domingo que la mandataria sí quiso dimitir en dos ocasiones tras las primeras muertes que se registraron durante las protestas de diciembre, las mismas que hoy ya se elevan sobre las 50.
Tras el fallido golpe de Estado por parte de Pedro Castillo y su vacancia, Dina Boluarte asumió la presidencia el 7 de diciembre. Un día después, ante la prensa, anunció que se quedaría en el poder hasta el 28 de julio de 2026. Pero la indignación en la calle no tardó en aparecer y ese mismo mes se registraron las primeras protestas que pedían el adelanto de elecciones generales, dejando hasta ese momento 21 muertos por parte de la represión policial y militar en el país, destaca el periódico limeño.
Estos decesos no dejaron indiferente a Boluarte. Fuentes cercanas al entorno de la mandataria citadas por La República señalaron que ésta quiso renunciar en dos ocasiones producidos los primeros decesos de manifestantes. Según el diario, la jefa del Ejecutivo entró en una crisis emocional, pero su premier, Alberto Otárola, la convenció de no hacerlo, argumentando que, si lo hacía, serían procesados.
“Al verse aislada, le prometió que le conseguiría el respaldo del sector de la derecha y de las Fuerzas Armadas. La misma fuente señala que Boluarte ha descartado actualmente la posibilidad de renunciar”, señala el periódico sobre las supuestas promesas que realizó el jefe de gabinete.
En ese sentido, el jueves pasado, junto con reiterar que su gabinete estaba “más unido que nunca”, Boluarte aseguró que “la situación está controlada, porque sabemos que estos señores no van a cesar en su proceso de quebrar el Estado de derecho (...) desmentir las noticias falsas que han estado invadiendo en todas las redes”.
En ese mismo pronunciamiento, la mandataria aseguró que la Dirección Nacional de Inteligencia y la Fiscalía abrirían carpetas fiscales contra “aquellas personas que han generado actos de violencia, destrozos de la propiedad privada y del Estado”.
Castillo y operadores de protestas
Respecto a la ola de protestas desatada tras la destitución de Castillo, este domingo una investigación del diario El Comercio reveló los supuestos nexos de los operadores de las manifestaciones con el ahora expresidente y su gobierno.
La noche del 10 de agosto, cuando las pesquisas de la fiscalía cercaban al entonces Presidente Castillo y a su entorno, el primer ministro Aníbal Torres dijo en una reunión con dirigentes de organizaciones sociales en Palacio de Gobierno: “Si cada uno (de ustedes) trajera a Lima 50 personas, entonces harían arrodillar a los golpistas, los obligarían a que tengamos una Constitución que beneficie a todos y no solo a una determinada clase, a un sector del poder económico”, citó el periódico peruano.
Unas horas antes, señala El Comercio, en el patio de la sede de gobierno, el entonces mandatario había sostenido un encuentro con más de 500 dirigentes de rondas campesinas. Entre ellos estaba Marino Flores Gonzales, rondero cajamarquino y profesor como Castillo. Flores Gonzales es coordinador general de la Asamblea Nacional de los Pueblos, conglomerado de agrupaciones y gremios que ha impulsado la llamada “Toma de Lima”, como parte de las protestas en diferentes regiones del país contra la gestión presidencial de Boluarte y el Congreso.
El 12 de enero pasado, siete días antes de que se iniciaran las manifestaciones en Lima, Flores Gonzales se reunió con Castillo en el penal Barbadillo, en Ate, donde el expresidente permanece recluido desde la segunda semana de diciembre, tras su fallido golpe de Estado. En sus redes sociales, además de la renuncia de Boluarte, el dirigente pide “la libertad y restitución de los derechos del presidente Castillo”, sostiene el medio peruano.
Un caso similar es el de Lourdes Huanca, presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú. Este gremio promueve las movilizaciones, asegura El Comercio. El 11 de diciembre pasado, Huanca visitó a Castillo en el cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), donde estuvo recluido antes de que fuera trasladado al penal de Barbadillo. Durante la presidencia de Castillo, la activista ingresó al menos 15 veces al Palacio de Gobierno. En algunas fechas coincidió con Marino Flores, agrega.
Así como Flores y Huanca, existirían otros nueve impulsores de las marchas y disturbios que registran ingresos a la sede gubernamental y a la Presidencia del Consejo de Ministros, durante la gestión de Castillo.
Roce con Colombia
En medio de este escenario, las protestas no dan tregua en el país vecino. Mientras el Papa Francisco pidió este domingo rezar para el cese de “los actos de violencia en Perú”, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías reportó que se registran bloqueos en 83 puntos de carreteras del país ubicados en ocho regiones.
En ese sentido, Quispe Candia, director de la ONG Luz Ambar, dijo a RPP Noticias que en estos momentos unos 80 mil camiones de transporte de carga se encuentran varados por los bloqueos de carreteras en varias regiones del país. Según la Defensoría del Pueblo, en casi el 18% de las provincias hubo protestas en las últimas horas.
En tanto, el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, planteó la necesidad de convocar al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en respuesta al asalto policial a la Universidad de San Marcos de Lima que se saldó el sábado con más de 200 detenidos. “Allanar universidades. Gritar ¡Muera la inteligencia! El Consejo permanente de la OEA debe ser citado para examinar el caso de Perú”, apuntó Petro en su cuenta en Twitter.
En respuesta, el premier peruano, Alberto Otárola, emplazó a Petro a ocuparse de sus asuntos. “Ocúpese de sus asuntos, señor Gustavo Petro”, publicó. “Consejo Permanente de OEA también podría examinar masacres ocurridas durante su gobierno. La última en el Putumayo. Gobierne para los suyos, asista a las víctimas, mejore sus universidades”, añadió Otárola también en Twitter.
Petro ya criticó la detención de Castillo “sin juez y sin defensa”, después de que éste ordenara la disolución del Congreso peruano, recordó Europa Press.
Unos 400 policías antidisturbios apoyados por fuerzas especiales irrumpieron el sábado con tanquetas tumbando una de las puertas de acceso a la Universidad de San Marcos y detuvieron a más de 200 personas. Hubo disparos y lanzamiento de gas lacrimógeno, pese a no encontrar resistencia, según testimonios recogidos por la prensa peruana.
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