A semanas de un peak de contagios que se proyecta para fines de mayo o mediados de junio en Argentina, la Ciudad de Buenos Aires comenzó su primera fase de la reapertura gradual de la cuarentena después de 40 días de restricción total. Así, desde ayer comenzaron a operar una serie de comercios minoristas de cercanía, la venta de comidas y bebidas para llevar, el sector de la construcción y las ferias itinerantes. Argentina ya totaliza 6.278 casos de Covid-19 y 317 fallecidos.
“Con esto (la cuarentena) se logró que la curva de ascensos de nuevos casos sea una curva lenta, no empinada, y en este momento el sistema de salud está trabajando pero las camas de terapias intensivas tienen una ocupación del 40% para este virus, y las salas de internación general están con muy poca internación por el Covid-19”, explica a La Tercera el infectólogo Eduardo López, miembro del grupo de expertos que asesora al Presidente Alberto Fernández.
Tanto la provincia de Buenos Aires como la ciudad acumulan la mayoría de los casos. La urbe cuenta con 2.098 contagiados. El Presidente Fernández había anunciado que el país entraba a la fase 4, mientras que la zona metropolitana de Buenos Aires seguiría en fase 3; sin embargo, ya fueron posibles ciertas reaperturas.
“En la última, semana el grupo de expertos consideró que las condiciones sanitarias estaban dadas para una apertura gradual. Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde hay una alta densidad poblacional, alrededor de 15 millones de personas, ha aparecido un aumento en el número de casos vinculados a los barrios vulnerables. Son dos áreas con un gran número de casos, pero no es así en el resto de la ciudad. Se decidió hacer una flexibilización paulatina, esto es, comenzar a abrir pequeños negocios, permitir una recreación social”, añade el experto.
Así, los comercios permitidos son las librerías, jugueterías, florerías, perfumerías, decoración, materiales eléctricos, electrodomésticos, instrumentos musicales y bicicleterías. Y para mañana ya podrán abrir el resto de comercios minoristas, excepto los de indumentaria y calzado. Los horarios establecidos son de lunes a viernes desde las 11.00 hasta las 21.00, y a los locales podrá ingresar una persona cada 15 metros cuadrados que tenga el local. También, volverán a funcionar las administraciones de escuelas privadas e institutos de formación no universitaria.
Por otro lado, para garantizar el distanciamiento dentro de los locales de comercio no esenciales, los clientes pueden asistir según el número final de su DNI. Quienes tengan un documento que termine en número par pueden asistir los días pares, mientras quienes tengan documento que termine en número impar podrán ir los días impares.
El tema del transporte seguía siendo una de las principales preocupaciones para el gobierno porteño. Por eso pidieron que, dentro de lo posible, las personas vayan caminando o en bicicleta a sus trabajos. La apertura de los comercios de decretó para las 11.00 con el objetivo de descomprimir los horarios peak. También se reanuda el servicio de bicicletas por pago y el de scooters. El personal de la salud podrá usar este último gratis durante media hora. Ambos servicios tendrán un control constante de desinfección.
Anticipando una adecuada movilidad que permita el distanciamiento social en las calles es que el gobierno local de la Ciudad de Buenos Aires ha estado interviniendo cerca de 100.000 metros cuadrados. Las veredas se ensancharán por sobre las principales avenidas para darle mayor espacio al peatón.
Otra de las novedades que comienza en la ciudad de Buenos Aires es la salida de los niños hasta 15 años acompañados de un adulto, pero solo sábados y domingos. El sistema también será según el número de DNI del adulto a cargo. La salida podrá durar una hora como máximo y deberá ser dentro de los 500 metros del domicilio. De los seis años en adelante, los niños y niñas deberán portar mascarilla.
Enseñanza a distancia sin notas en Argentina
Adelantando lo que será el regreso a clases en Argentina, el Ministerio de Educación recomendó que durante el proceso de enseñanza a distancia no se incluyan calificaciones para ninguno de los niveles: inicial, primaria y secundaria, en todo el país. Algunas provincias ya habían decretado la medida, pero ahora deberá ser refrendada este viernes por el Consejo Federal Educativo, para tener alcance nacional. Sin embargo, ya habría consenso entre los funcionarios. Las autoridades consideran que asignar notas en este contexto aumentaría las desigualdades entre los alumnos, ante una gran diferencia en torno a los recursos tecnológicos y el nivel de acompañamiento de apoderados en los hogares.
Así, se promueve que haya una “evaluación formativa”, que registre las interacciones que tuvieron los estudiantes con los profesores a distancia y sus avances.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación avanza en un protocolo para volver a clases presenciales en forma “escalonada”, desde agosto, después de las vacaciones de invierno. La idea, según informan los medios argentinos, es que se trate de un esquema en que se dividan los colegios en dos, y que cada día concurra la mitad de los alumnos. Pero quienes seguirán acudiendo a los colegios todos los días, no día por medio, serán los que están cursando los últimos años de primaria y secundaria. Es probable que los estudiantes de estos niveles tengan clases en febrero, marzo y abril, con solo un descanso en el mes de enero.