Por primera vez California tendrá un rol clave en las primarias del Partido Demócrata. Pese a ser el estado más poblado de Estados Unidos, con 39,7 millones, solía ocurrir que las elecciones se calendarizaban muy tarde en el ciclo electoral, por lo que su resultado no incidía necesariamente en la contienda. Además, como el “Golden State” ha votado por los demócratas desde 1992 en adelante, los candidatos solían pasar por alto al estado.

Pero este año, California pasó a tener un importante rol en esta etapa de primarias demócratas, ya que hoy participará del Super Martes junto a otros 13 estados que votarán por alguno de los cinco precandidatos del partido que quedan en carrera. Esto, luego que Tom Steyer, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar se bajaran tras sus resultados en Carolina del Sur.

El estado clave

Los precandidatos se han visto obligados a pasar más tiempo en el “estado dorado”, que reparte 415 delegados del territorio, alrededor del 20% de los casi 4 mil delegados que elegirán a la carta presidencial demócrata en la convención del partido en julio. No obstante, es muy probable que quien obtenenga un buen resultado en California y en los otros estados del Super Martes consolide su candidatura y deje al resto sin posibilidades.

En California los precandidatos deben obtener más de un 15% para sumar delegados. Solo dos o tres conseguirían superar esa brecha.

La mayoría de las encuestas muestran a Bernie Sanders (izquierda), con una cómoda ventaja frente a Joe Biden (centro), que subió en los sondeos por sobre Elizabeth Warren (centroizquierda). Según Real Clear Politics, en promedio Sanders superaría a Biden con un 34,7% frente a un 18%. Pero la situación puede haber cambiado en las últimas horas, sobre todo tras las bajas de los tres precandidatos. De hecho, Buttigieg y Klobuchar respaldarán a Biden.

The New York Times sostiene que el objetivo más importante para Sanders es California, donde su campaña espera ganar por un gran margen. Si Sanders logra esa hazaña, podría liderar casi de forma insuperable el conteo de delegados. Para la campaña de 2016, los demócratas de California apoyaron a Hillary Clinton con el 53% de los votos, mientras que Bernie Sanders consiguió el 46%.

Puerta a puerta

El favorito en las encuestas tiene 23 oficinas en el estado y más de 100 empleados remunerados. Su equipo de campaña en el lugar ha tocado más de 1 millón de puertas y realizó más de 5 millones de llamadas telefónicas. El exvicepresidente Joe Biden, en tanto, tiene solo una oficina para todo el estado. No obstante, el que ha gastado más es el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien ha destinado importantes recursos para propaganda electoral.

California es uno de los estados más diversos y liberales en el país. Cerca del 53% de los 14,5 millones de votantes esperados son blancos. La otra mitad se divide en un 26% de latinos, un 15% de asiáticos y un 6,5% afroamericanos, según cifras de la Universidad de California. Sanders cuenta con un amplio apoyo de los latinos y los jóvenes.

El senador por Vermont protagonizó el domingo un masivo evento, el más multitudinario de las primarias, con 35 mil asistentes en Los Angeles, en el que lo acompañaron artistas como Public Enemy Radio y Ana Tijoux. “Creo que tenemos la mayor movilización de la historia en unas primarias en California”, dijo Sanders. Eso sí, en Texas, el segundo estado más poblado del país, el escenario mostraba un empate con Biden.