Canciller de Argentina: "La solución tiene que provenir de los propios venezolanos"

En el marco de su visita a Chile para participar de la reunión de ministros de RR.EE. del Grupo de Lima, el canciller argentino Jorge Faurie conversó con La Tercera, ocasión en la que entregó su visión de la crisis venezolana.

¿Cuál es el balance que hace de la reunión de cancilleres del Grupo de Lima?

Nuestra persistencia en este trabajo, en renovar los objetivos que nos hemos fijado, en trazarnos algunos nuevos, como esta búsqueda de esclarecimiento que queremos hacer con China, Rusia, Cuba y con Turquía, la convocatoria a una reunión de todos los países que reconocen la democracia de Juan Guaidó, son pasos sumamente importantes. Pero lo importante es que reconozcamos que lo que tenemos que mirar más que nada son las condiciones que pide la oposición, porque no se negocia con el carcelero.

Usted dijo que Argentina "quiere elecciones libres en Venezuela". ¿Qué tan posible es eso, considerando que Guaidó se autoproclamó presidente encargado hace casi tres meses y la situación no parece haber cambiado tanto?

Creo que el objetivo es lograr el cambio que les permita a todos los venezolanos elegir libremente quién debe ser su gobierno. Obviamente en tres meses no logramos cambiar esta situación. Pero hay que sostener a Juan Guaidó, hay que sostener a las fuerzas democráticas en Venezuela y todos tenemos que trabajar para ayudar a que este momento de cambio llegue, no importa cuánto nos cueste.

¿Cuánto tiempo más está dispuesta Argentina a tolerar este "gran desastre" en Venezuela, que atribuye a "la gran inoperancia del régimen de Nicolás Maduro"?

No somos los autores del nivel de tolerancia. Para nosotros es intolerable que alguien no tenga alimento, que a alguien no se le respeten los DD.HH. Argentina trabaja con un grupo de países, no tenemos forma de imponerle la salida a Maduro en este momento.

Moscú ha defendido la presencia de militares rusos en Venezuela. ¿Cómo ve Argentina esta situación?

Estamos preocupados por todo tipo de acción, sea esta de inteligencia o de apoyo militar que pudiera, de algún modo, continuar sosteniendo la dictadura de Maduro.

¿Cree que la postura del Presidente de EE.UU., Donald Trump, de reiterar que "todas las opciones están sobre la mesa", puede resultar contraproducente, al dar argumentos a quienes advierten de una eventual acción militar en Venezuela?

Entendemos que la solución tiene que provenir de los propios venezolanos. Los países que estamos en el Grupo de Lima somos casi todos deudores de Venezuela en cómo ellos nos ayudaron a recuperar la democracia. Esto no es injerencia en los asuntos internos de Venezuela.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, criticó las "intervenciones financieras" de Rusia y China en Venezuela. ¿Cree que el escalamiento de la disputa a nivel de actores globales deja con menos margen de maniobra al Grupo de Lima?

El Grupo de Lima tiene que persistir en lo que son sus convicciones, en las razones que nos animaron a juntarnos para ayudar a la oposición venezolana a recuperar condiciones de democracia. Es obvio que hay tensiones en el escenario internacional que ponen a otros actores en juego y que mueven sus fichas en función de lo que son sus intereses geoestratégicos a nivel internacional. Pero decididamente lo que el Grupo de Lima quiere transmitir, tanto a China como a Rusia, es que si uno está del lado correcto de donde va la marcha de la humanidad en este momento, usted tiene que estar del lado de la defensa de los valores, de los DD.HH. y, sobre todo, de la democracia.

La alta comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, ha enfrentado críticas por su rol ante la crisis. ¿Argentina comparte esos cuestionamientos?

Creo que es vital el rol que cumple al alta comisionada de DD.HH. de la ONU. Quien tiene responsabilidades en el área de DD.HH. no solo se puede preocupar por mirar la legitimidad del gobierno, sino también por cómo vive la gente, qué es lo que les falta. Todo esto lo tienen que mirar aquellos que hemos elegido para que protejan estos derechos y no estar tan preocupados por la política, sino por la realidad de los pueblos.