Con la promesa de ser “un Presidente para todos los estadounidenses” y construir un gabinete que refleje su diversidad, el Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ya comenzó a nombrar a quienes lo acompañarán en la tarea de gobernar el país. Ayer nombró al futuro jefe de gabinete de la Casa Blanca, cargo considerado como “el guardián del Presidente” que será ocupado Ronald A. Klain, quien se desempeñó como jefe de gabinete de Biden durante la administración Obama y que trabajó para el exvicepresidente Al Gore. Se trata del primer nombramiento público de su futuro gobierno, sin embargo, se espera que dentro de los próximos días se conozcan los nombres para los puestos de más alto perfil.
Los medios locales ya han comenzado a publicar la lista de quiénes suenan para estos cargos, con un perfil más diverso que el de Donald Trump Trump, quien nombró en 2017 al gabinete más blanco y masculino que cualquier otro mandatario en casi 40 años. Y dentro de esta diversidad, Biden también deberá contentar a los demócratas más progresistas, al tiempo que buscará asegurar el apoyo de los republicanos que aún pueden controlar el Senado, que deberá aprobar su gabinete. “Es probable que Biden incluya a republicanos en su gabinete mientras intenta diseñar una relación de trabajo entre las partes”, señaló The New York Times.
Así, Biden trabaja en la búsqueda de un equipo que combine a sus aliados de toda la vida y a sus asesores más recientes para ocupar los puestos destacados de la Casa Blanca.
El cargo de secretario de Estado de Estados Unidos, jefe del Departamento de Estado encargado de las relaciones internacionales, podría estar a cargo de una mujer. Susan Rice es quien podría estar en el puesto que actualmente ocupa Mike Pompeo. Rice es una antigua funcionaria del Departamento de Estado que pasó a desempeñarse como embajadora ante la ONU y asesora de seguridad nacional del Presidente Barack Obama. Rice estuvo entre el pequeño grupo de mujeres que Biden consideró como su compañera de fórmula, antes de decidirse por Kamala Harris. El cargo es el segundo miembro de mayor rango dentro del gobierno, tanto en línea de sucesión como de preferencia.
Eso sí, también están en la lista de los favoritos para el puesto, Chris Coons, uno de los amigos más cercanos de Biden y miembro destacado del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; y el ex subsecretario de Estado y presidente de Carnegie Endowment for International Peace, William J. Burns.
¿Un puesto para Bernie Sanders?
En un guiño para el ala más progresista del Partido Demócrata, uno de quienes suenan fuertemente para el cargo de Secretario del Departamento de Trabajo es el ex precandidato demócrata, Bernie Sanders. Y según ha informado esta semana CNN, el senador por Vermont ha acelerado su campaña para convertirse en el secretario del Trabajo y está buscando el apoyo de los principales líderes sindicales.
Pero Sanders no estaría solo en la contienda por asegurarse el cargo. Seth Harris, ex subsecretario de trabajo; Andy Levin, congresista de Michigan y exorganizador laboral del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios; y Julie Su, secretaria de la Agencia de Trabajo y Desarrollo de la Fuerza Laboral de California; también son otras posibles cartas.
En el Departamento de Defensa, encargado de coordinar y supervisar todas las agencias y funciones del gobierno directamente relacionadas con la seguridad nacional, también una mujer es una de las opciones más factibles para liderar la institución.
Michele Flournoy, quien se desempeñó como subsecretaria de política de defensa durante la administración de Obama, podría ser la primera mujer en ese puesto. Flournoy cofundó el influyente think tank Center for a New American Security.
Otra carta para el cargo de Defensa es Tammy Duckworth, una exteniente coronel del Ejército que perdió ambas piernas cuando su helicóptero fue atacado en Irak en 2004. Duckworth es senadora de Illinois y fue subsecretaria de asuntos de veteranos durante la administración Obama.
En el Departamento del Tesoro podría quedar Raphael Bostic, el primer afroamericano y el primer hombre abiertamente gay en dirigir un banco regional de la Reserva Federal, en Atlanta. Anteriormente trabajó como economista para la Reserva Federal. Bostic es conocido por argumentar que el racismo sistémico daña la economía en general. Bostic podría ser el primer negro en ocupar el puesto de secretario del Tesoro.
Pero también suenan otras candidatas mujeres, entre ellas la ex precandidata demócrata Elizabeth Warren y la expresidenta de la Reserva Federal Janet Yellen.
Como fiscal general en el Departamento de Justicia, Doug Jones es uno de los favoritos. Según The Guardian, incluso antes de perder su campaña de reelección, el senador saliente de Alabama había sido mencionado en público y en privado como posible fiscal general. Jones es un viejo amigo de Biden y un exfiscal de Estados Unidos que se hizo un nombre al enjuiciar a los miembros del Ku Klux Klans involucrados en el atentado con bomba de la iglesia bautista en 1963.
Para el puesto de secretario de prensa, que opera como el portavoz de la administración, interactuando con los medios, también hay un nombre que ya suena como la potencial elección de Biden. Se trata de Symone Sanders, asesora principal de la campaña de Biden. Sanders es analista política y comentarista y se desempeñó como secretaria de prensa nacional para la carrera presidencial de 2016 del senador Bernie Sanders. Sería la primera afroamericana en ocupar el puesto.
Un excirujano general y participante habitual en grupos de discusión y asesoramiento de políticas para la campaña de Biden, podría ser el jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos, un puesto que tendrá a cargo la gestión pandémica. Se trata de Vivek Murthy, quien fue recientemente nombrado copresidente del consejo asesor de Covid-19 de Biden.
Con una lista de decenas de nombres, Biden debiera acortarla y definirla pronto. Sin embargo, no cabe dudas de que más mujeres y afroamericanos serán parte del próximo gabinete de Joe Biden.