“Testear, testear, testear”, pedía en marzo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, como la mejor estrategia para controlar, de alguna manera, la pandemia de coronavirus. Algunos países siguieron la recomendación y se dedicaron a un exhaustivo testeo, como Alemania, que con 3.159 casos positivos por millón de habitantes, ha realizado 160 mil testeos por millón. O también el caso de Chile, con 156 mil pruebas por millón.

Argentina, en tanto, no optó por el masivo testeo y con 12.750 casos por millón de habitantes, solo ha testeado a 35.957 por millón. Así, el país se ha transformado en el territorio con más casos de coronavirus por habitantes que menos testeos ha realizado. “Dicho de otro modo, no hay otro país que haya acumulado tantos contagios y, al mismo tiempo, haya puesto tan pocos recursos al servicio de la prevención: hisopar y aislar”, escribió el diario Clarín.

El país ya concentra 577.338 casos de Covid-19 y 11.910 fallecidos. El total de test realizados en Argentina, según las cifras de la plataforma Worldometers, es de 1.628.194 para una población de 45,2 millones de habitantes.

Several people left the Recoleta area during the coronavirus quarantine (COVID-19) in Recoleta, a downtown residential neighborhood in Buenos Aires, Argentina on August 2, 2020. In the new phase of sanitary isolation, the Government of Buenos Aires announced the permission for recreational outings. (Photo by Carol Smiljan/NurPhoto)

Algunos expertos estiman que gracias a la cuarentena, en los primero meses Argentina no tuvo más casos y más muertes por coronavirus. El confinamiento fue decretado desde el 20 de marzo, con flexibilizaciones en las últimas semanas. Además, la baja mortalidad se atribuye sobre todo al encierro de los adultos mayores y las personas más vulnerables.

De todos modos, el país ha registrado más de 10 mil casos diarios en las últimas semanas, ya que en la práctica la cuarentena ya genera los efectos deseados.

“Decisión política”

Testear poco fue una decisión política y sanitaria, según Clarín, puesto que los escasos recursos del Estado se destinaron, en su gran mayoría, a ampliar la disponibilidad de camas de terapia intensiva y los respiradores. El gobierno de Alberto Fernández decidió ocupar la cuarentena y los recursos para preparar el sistema sanitario ante un masivo número de enfermos, una estrategia que dio frutos en los primeros meses de confinamiento según los expertos. El encierro generó que el peak de casos se haya atrasado a estas últimas semanas, por lo que se ganó tiempo en el sistema hospitalario. Y, actualmente, la cuarentena vigente en el país ya casi no existe en la práctica, lo que ha aumentado los contagios.

Estudiantes en su primer día de regreso a clases el lunes 10 de agosto, en un colegio en la provincia de San Juan, Argentina.

Entre los países que cuentan con el mismo nivel de casos por millón de habitantes, las cifras de test son bastante superiores a las de Argentina. España, que tiene 12.900 casos por millón de habitantes ha realizado 230 mil testeos por millón. Es decir, un volumen seis veces mayor. Colombia, que al igual que España tiene más contagios totales que Argentina, registra 14 mil casos por millón y ha hecho 63 mil testeos en ese mismo grupo de la población. Otro ejemplo es Perú, que con 22 mil casos por millón de habitantes, realizó 107 mil testeos por millón.

Los únicos países que han tenido menos testeos que Argentina son, en general, territorios marginales en cuanto al número de habitantes, o aquellos en los que la pandemia no resultó ser un golpe tan fuerte.

Entre los países que testearon menos que Argentina está Bangladesh, pero con solo 2.067 casos de coronavirus por millón de habitantes; Pakistán, Filipinas, Ecuador, Guatemala y Honduras.