Apenas conocida la muerte del exarzobispo anglicano de la ciudad de El Cabo, Desmond Tutu, varias personalidades mundiales expresaron su pesar. El clérigo fue conocido por su activismo para superar el apartheid en Sudáfrica, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 1984.

Y fue otro Nobel de la Paz, el expresidente de EE.UU, Barack Obama, uno de los que lamentó el deceso de Tutu, a los 90 años. “Fue un mentor, un amigo y una brújula moral para mí y para muchos otros”, señaló Obama, el primer mandatario afroamericano de su país.

“Un espíritu universal, el arzobispo Tutu se basó en la lucha por la liberación y la justicia en su propio país, pero también se preocupó por la injusticia en otras partes”, añadió Obama. También destacó que, pese al contexto adverso en que se forjó como persona, él siempre buscaba “encontrar la humanidad en sus adversarios”.

Por su lado, el primer ministro británico, Boris Johnson, reaccionó con una publicación en su cuenta de Twitter. “Siento profunda tristeza al conocer del fallecimiento del arzobispo Desmond Tutu”, escribió el líder inglés. “Fue una figura clave en la lucha contra el apartheid y en la lucha por crear una nueva Sudáfrica. Lo recordaremos por su liderazgo espiritual y su incontenible buen humor”.

La misma vía escogió el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien prefirió destacar la trayectoria del clérigo, el primer hombre de color en ocupar el puesto de Arzobispo de la Iglesia de la Provincia de África Meridional. “Desmond Tutu dedicó su vida a los derechos humanos y la igualdad de los pueblos. Su lucha por el fin del apartheid y la reconciliación sudafricana será recordada”, escribió.

Pesar al que se sumó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien señaló que Desmond Tutu fue “una fuente de inspiración para generaciones de todo el mundo” y un “faro de la justicia social, la libertad y la resistencia no violenta”.

Mientras, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, destacó la trayectoria de Tutu entre los líderes que lucharon contra la segregación. “El fallecimiento del arzobispo emérito Desmond Tutu es otro capítulo de duelo para nuestra nación que despide a una generación de sudafricanos excepcionales que nos legaron un país liberado”, afirmó en un comunicado.

“Un hombre de extraordinaria inteligencia, integridad e invencibilidad contra las fuerzas del apartheid, también era tierno y vulnerable en su compasión por aquellos que habían sufrido la opresión, la injusticia y la violencia bajo el apartheid”, agregó Ramaphosa.

Durante la tarde se conocieron las palabras del presidente de EE.UU, Joe Biden, quien en octubre envió un saludo de cumpleaños a Tutu. En un comunicado firmado junto a la primera dama, Jill Biden, el mandatario señaló estar “descosolado” por la muerte del exarzobispo, y agregó que “Desmond Tutu siguió su vocación espiritual de crear un mundo mejor, más libre y más igualitario”.

Desde el mundo religioso, el Papa Francisco envió un telegrama al arzobispo Peter B. Wells, nuncio apostólico en Sudáfrica, en la que señaló que Tutu “será recordado por su inmensa contribución espiritual a la liberación y la democracia de Sudáfrica, razón por la cual fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Su búsqueda de la justicia continuó cuando fue presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y más allá “.