Derecha española desafía a Sánchez en vísperas de juicio a secesionistas catalanes

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Vista de la manifestación de hoy en la Plaza de Colón, en Madrid, contra el gobierno.

Miles de españoles se manifestaron hoy contra el diálogo del gobierno con los separatistas y exigieron elecciones anticipadas.


Bajo el lema "Por una España unida, ¡elecciones ya!", decenas de miles de españoles convocados por la derecha y la ultraderecha se manifestaron hoy en Madrid contra el Presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, al que acusan de "traidor" a España por dialogar con los separatistas catalanes.

En medio de una marea de banderas españolas y algunas de la Unión Europea (UE), 45.000 personas, según la policía, "más de 200.000", de acuerdo con los organizadores, se concentraron en la céntrica plaza de Colón y alrededores. Su exigencia: que Sánchez convoque elecciones legislativas anticipadas, sin esperar al fin de la legislatura, a mitad de 2020.

Organizada por el Partido Popular (PP) y los liberales de Ciudadanos, la concentración fue secundada por los ultraderechistas de Vox. "El tiempo del gobierno de Sánchez ya ha acabado", dijo Pablo Casado, líder del PP, durante la concentración, marcada por gritos de "Sánchez dimisión", en la que participaron, entre otros, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y Manuel Valls, expremier francés y candidato a la alcaldía de Barcelona. "A Sánchez se le acaba la escapada (...) estamos aquí para decirle no al separatismo y sí a España", comentó Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, arremetió contra "la traición de un gobierno ilegítimo y un gobierno mentiroso, sostenido por los enemigos de España".

Sánchez respondió los ataques desde Santander, donde participó en un acto de su partido. Las tres derechas "lideran la crispación", y "a eso lo llaman patriotismo", cuando en realidad es "deslealtad" al gobierno, señaló. "El gobierno de España trabaja por la unidad de España", añadió, defendiéndose de estar cediendo al independentismo catalán.

El PP, Ciudadanos y Vox montaron en cólera la semana pasada con Sánchez, al conocerse que éste había propuesto nombrar un relator independiente para que organice y coordine un futuro diálogo entre partidos políticos en Cataluña.

Pero el viernes, el gobierno interrumpió los coloquios con los catalanes después de que la vicepresidenta, Carmen Calvo, anunciara que los separatistas no renuncian a la idea de realizar un referéndum sobre la independencia.

La situación de Sánchez se ha vuelto aún más complicada en vista de la votación sobre la propuesta del presupuesto prevista para el miércoles. De hecho, el oficialismo tiene sólo un cuarto de los escaños en el Parlamento y para que se apruebe el proyecto de ley debe contar con los votos del partido Podemos, así como de los nacionalistas catalanes y de otras fuerzas pequeñas.

Los catalanes ya han avisado que su voto está condicionado por las conversaciones con Madrid, incluida la cuestión de la independencia, que el gobierno ni siquiera considera. Un fracaso en la propuesta de presupuesto aumentará las presiones sobre Sánchez en la dirección a las elecciones anticipadas. Según sondeos recientes, la victoria sería para una mayoría derecha formada por el PP, Ciudadanos y Vox.

Tras albergar la concentración contra el gobierno, Madrid se prepara para la apertura este lunes, en el Tribunal Supremo, del histórico juicio contra 12 líderes separatistas catalanes por el fallido intento de secesión de Cataluña en 2017. El proceso podría durar unos tres meses. Se espera que el Supremo dicte sentencia dos o tres meses después del final de las audiencias. La fiscalía ha pedido hasta 25 años de prisión contra los acusados.

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